El cineasta español, Esteban Crespo, cuenta su historia de cómo se descubrió en el séptimo arte. Su primera obra fue un corto sobre el primer amor, que a día de hoy critica, pero que le recuerda como fueron sus inicios. Con María Pedraza, que según expresa el cineasta, le recuerda tanto a Adèle Exarchopoulos, protagonista de La vida de Adèle, con esa belleza tan genuina, la mirada intensa, una inteligencia que desarma. Puedes leer el reportaje completo aquí.