Elon Musk es el hombre de la semana: le llamaron loco por aspirar a construir vehículos espaciales que puedan conducirnos a Marte, pero su realidad ha terminado por imponerse. Hace unos días envió el Falcon Heavy -y un Tesla Roadster- al espacio y demostró que más que un loco -parafraseando al astronauta Scott Kelly-, es un hombre ambicioso. Esto es posible porque Musk invierte todo su tiempo en sus compañías y en un objetivo concreto: transformar la sociedad en la que vivimos a través de la tecnología, dar un salto de gigante hacia el futuro.