Ernesto Castro (Madrid, 1990) publica Ética, estética y política: Ensayos (y errores) de un metaindignado, un libro escrito durante la década del 2010, en el que el filósofo juega con su irreverente sentido de la didáctica —a caballo entre la ironía y divulgación—y llega a plantearse en un texto por qué sería lícito que un partido animalista incluyese en su programa electoral su simpatía hacia la zoofilia o la contradicción de ser antitaurino y no vegano, pues «al fin y al cabo los animales de granja sufren más que el toro de lidia».