El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no escatima esfuerzos a la hora de criticar algunas de las medidas recogidas en el Real Decreto aprobado recientemente por el Ejecutivo para hacer frente a los efectos de la guerra. Asimismo, advierte contra posibles tentaciones intervencionistas del Gobierno, que no serían admisibles -entiende- dentro del marco regulatorio de la UE y señala que las empresas españolas están al límite y no pueden con más cargas fiscales.