Vivendi y Amber pactan repartirse Prisa: los galos se quedarán 'El País' y la Ser y el fondo, Santillana

Vivendi ha sacudido el panorama mediático español anunciando su intención de llegar hasta el 29,9% del capital del grupo Prisa. Una operación que le otorgaría un paquete mayoritario al mismo nivel que Amber Capital (29,8%), y mediante la cual busca el control en exclusiva del diario El País y de Cadena Ser, según ha podido confirmar THE OBJECTIVE.

De hecho, las intenciones de Vivendi de controlar los medios de comunicación del grupo Prisa «en un plazo razonable» son conocidas por Amber Capital y por Joseph Oughourlian, dueño del fondo de inversión y presidente no ejecutivo de Prisa.

Es más, según ha confirmado este diario, Amber no se opone a este proyecto, que es complementario con su objetivo de separar Prisa en dos negocios (Media y Santillana) y dentro del cual el fondo se quedaría con el control de la editorial. Un pacto para repartirse el grupo español sellado hace algunas semanas y que impulsó a Vivendi a presentar hace una semana al Gobierno su proyecto para sumar un 20% adicional de Prisa.

Un reparto que pone a Pedro Sánchez en un aprieto. Por un lado, no puede negarse a la entrada del grupo francés en España, un inversor industrial además proveniente de un país de la Unión Europea. Pero por otro, se expone a perder el control de El País y Cadena Ser, a manos de un grupo de corte totalmente conservador como es Vivendi.

Los medios del grupo Prisa son en estos momentos absolutamente fieles al Gobierno y, por tanto, herramientas claves en futuras campañas electorales con las que el Ejecutivo de Pedro Sánchez cuenta para decantar la opinión pública a favor del PSOE. Sin el favor de los medios de Prisa y bajo el control de un grupo conservador, el panorama mediático español cambia radicalmente.

Plataforma en España

Con todo, estas mismas fuentes indican que la solicitud de Vivendi cursada al Gobierno el pasado 21 de octubre era conocida por Oughourlian hace semanas. El dueño de Amber, además, no manifestó reparos a esta arremetida aunque confirmó a los franceses que, por el momento, su interés no era vender ninguna acción de su paquete de control.

De esta manera, Vivendi y Amber llegaron a un acuerdo para repartirse el grupo Prisa en el medio plazo. Un plan con el que el grupo francés liderado por Vincent Bolloré quiere el control de los medios españoles como plataforma para crecer en España y poder poner en marcha un negocio multimedia. La idea final es poder tener una televisión en nuestro país y para ello el soporte del grupo Prisa es fundamental.

Sin embargo, este troceo del grupo no es algo que pueda conseguirse en el medio plazo. Amber quiere dividir los negocios y para ello ha nombrado dos directores generales diferentes para Media y para Santillana. El proceso está en marcha, pero están pendientes de la separación de la deuda actual de la compañía, cercana a los 700 millones de euros.

La idea de Amber es poder dividir la deuda para compartir el lastre entre las dos nuevas compañías, pero es algo que debería acordar con Vivendi si es que finalmente se quedan con el 29% del grupo. En este sentido, los pasos a seguir están claros: primero conseguir la autorización del Gobierno, que no debería tener problemas al tratarse de una compañía europea con vocación industrial y de crecimiento en España.

Posteriormente, se deberá formular la oferta, que estará dirigida a todos los accionistas del grupo. Como ya contó este diario, la oferta está dirigida a todos los miembros del capital, pero con vocación de quedarse con el 9,4% que tiene Telefónica.

Accionistas de Prisa

Si consideramos que desde finales del año pasado Telefónica ha sido miembro del núcleo duro accionarial de la compañía junto con Amber y Vivendi y que a su vez ha avalado el desembarco de Moncloa en los medios del grupo, parece difícil pensar que venda, aunque todo dependerá de la postura del Gobierno ante la operación.

De momento, solo se sabe que Amber no venderá, como ha confirmado este diario, a la espera de confirmar el éxito de la arremetida de Vivendi. Por ello, el éxito de la operación depende de lo que hagan otros accionistas relevantes como Santander (4,2%) o los Polanco, que tienen el 7,4% de la compañía.

El resto de los accionistas relevantes de Prisa son los mexicanos Roberto Alcántara (con un 5% del capital), Carlos Fernández (con otro 5%), Qatar (con poco mas de un 5%) y Carlos Slim, con mas de un 4%.

La mayoría de estos últimos accionistas dependían en gran parte de la financiación del Banco Santander y sus acciones están pignoradas a la financiación de la entidad cántabra. Es por ello que parece factible que algunos vean en la entrada de Vivendi una buena oportunidad para salir de la compañía y saldar sus deudas.

Del mismo modo, Santander y Javier Monzón perdieron el control de la compañía en diciembre del año pasado y desde entonces no han vuelto a hacer sombra al nuevo núcleo de control con Amber, Telefónica y Vivendi. Por ello, también puede ser un buen momento para emprender la retirada, como ya hiciera hace un par de años Caixabank.

Salida de Santander

Las fuentes consultadas indican que es el momento idóneo para que Amber y Vivendi se hagan con el control total de la compañía y eliminen completamente a todos los accionistas rebeldes que quedan en Prisa. En cualquier caso, en Vivendi están convencidos de que su apuesta es firme y no supeditan el éxito de la operación solo a quedarse con el 29%.

De hecho, subir levemente por encima del 20% ya sería un éxito en una operación que les permitiría tener más consejeros en la compañía y darle una nueva vuelta al máximo órgano de control de Prisa eliminando los últimos vestigios de apoyo al expresidente ejecutivo Javier Monzón. Una posición privilegiada desde la cual comenzar a hacerse con el control de los medios del grupo.