Vox presenta este miércoles en el Congreso la moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez, para la que no ha recabado ni un solo apoyo, si bien ha logrado que el PP dude entre la abstención y el voto en contra.
Lo más importante: a las 09:00 horas ha comenzado el debate en el que la primera intervención ha sido la del diputado de Vox por Barcelona, Ignacio Garriga, encargado de presentar la moción de censura. La intervención del PP, la principal duda de este debate, puede no llegar hasta la segunda sesión del debate, que se celebrará el jueves. Esta será la primera de las cinco mociones de la historia en la que habrá voto telemático como consecuencia de la pandemia del coronavirus y la obligada limitación de aforo.
El #Pleno debate la #MociónDeCensura presentada por el Grupo Parlamentario @VOX_Congreso contra el Gobierno presidido por Pedro Sánchez.
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«Señorías. Tengo el honor de explicar los motivos que llevan a mi grupo a hacer uso de este instrumento», ha comenzado Ignacio Garriga. «Es un deber nacional, que asumimos ante la inacción del resto de formaciones, que por miedo quieren llegar a La Moncloa a lomos de la inercia que conlleva la ruina y la muerte del Gobierno de Sánchez e Iglesias», ha argumentado sobre la moción de censura que presenta su formación.
«¿Solo si hay votos suficientes vale una moción de censura? Sí y no. Sí, si lo único que nos mueve es la adquisición del poder. Y no, si el poder está en manos de quien ha copado los poderes del Estado», ha defendido el diputado, haciendo referencia a la falta de apoyos con los que se presenta esta moción. «Más perderán los diputados que mañana tengan que explicar su responsabilidad en la continuidad de este desastre», ha añadido.
Garriga ha cargado contra el PSOE y Podemos y los ha acusado de «atentar contra la libertad política y la libertad física de los miembros de Vox[contexto id=»460724″]» a través de las llamadas a la violencia contra la formación de extrema derecha. Además, ha denunciado «su alianza con Bildu». «Sánchez, Iglesias, separatistas y el partido de ETA comparten una agenda de la que no se van a bajar. Su objetivo, construir mayorías alternativas para poner fin al Estado de derecho» «La próxima vez que vaya a dar lecciones de democracia, vaya a dárselas a sus amigos etarras», ha dicho dirigiéndose a Pablo Iglesias.
«Este es un Gobierno nacido del fraude y con un plan de derribo de las instituciones de derecho, un plan que se ha acelerado con la llegada del virus[contexto id=»460724″] chino», ha afirmado Garriga.
Durante su discurso, que ha durado más de una hora, Garriga ha hecho referencia también a uno de los temas más mencionados por Vox, la inmigración ilegal, y ha centrado sus ataques en los menores no acompañados. «¿Que un inmigrante ilegal atemoriza a nuestras madres y tienen miedo a salir de casa a partir del atardecer? Cosas de niños, para el Gobierno», ha dicho el diputado, que una vez más no ha dado cifras sobre el problema que consideran de tanta urgencia.
Tras la intervención de Garriga ha seguido la del líder del partido, Santiago Abascal, que ha comenzado con un «buenos días. El Gobierno de Pedro Sánchez es el peor Gobierno en 80 años de historia». Poco ha tardado en atacar a Pedro Sánchez: «es mi deber decir que el señor Sánchez se ha convertido en presidente siendo un mentiroso sin escrúpulos, capaz de cualquier cosa». En su defensa de la moción de censura, Abascal ha afirmado que se presenta para «devolver el voto a los españoles».
Sobre la gestión del Gobierno de la pandemia, a la que ha dedicado parte de su discurso, Abascal ha dicho que ha sido «negligente y criminal». «Dígame un solo país, un solo Gobierno, que lo haya hecho peor que ustedes, con mayor confinamiento o tasas de mortalidad».
También ha aprovechado para alejarse de Europa y defender que «nadie va a venir a salvarnos» y que «a España solo la pueden rescatar los españoles». «No nos salvará Bruselas, nos salvará Móstoles, otra vez. Europa no es nuestra solución, pero como sigan en el Gobierno, vamos a acabar siendo su problema», ha afirmado el líder de Vox.
Y ha criticado también la financiación de partidos políticos, sindicatos, organizaciones patronales y otro tipo de entidades con dinero público. «No es justo que los españoles tengan que cargar con nosotros», ha dicho. El propio Abascal formó parte, eso sí, de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social —financiada con dinero público—, durante el gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid.
También ha reiterado su rechazo al Estado de las autonomías, a las que ha calificado de «ineficientes» y de «derroche», y ha instado al Gobierno a «recuperar las provincias». «Nos sobran 17 cámaras autonómicas y los diputados que dicen no representar a la soberanía nacional», ha dicho. «Hay que elegir entre pagar pensiones o autonomías», ha zanjado. Tras la intervención de Abascal, se ha iniciado un receso en la sesión.
‼ DISCURSO de @Santi_ABASCAL como candidato de la moción de censura.
«Pablo Iglesias es el responsable del abandono de decenas de miles de ancianos en las residencias. Pedían medicinas y les mandaron morfina».
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— VOX 🇪🇸 (@vox_es) October 21, 2020
Durante el receso, ha hecho una breve rueda de prensa el secretario general del PP Teodoro García Egea, que ha comenzado criticando a Vox. «Qué tremendo error ha sido escuchar hoy a Santiago Abascal atacar a las instituciones europeas». Ha recordado que «la moción es inoportuna», y «una vergüenza» porque «los números no dan para echar a Sánchez» y ha apostillado: «Esto no es una moción de censura, esto es una tomadura de pelo porque su propia inutilidad la convierte en un espectáculo circense». A la pregunta de si va a votar no a la moción o a abstenerse, ha dicho: «No vamos a participar en eso».
Llega el turno de Pedro Sánchez. «No vamos a entrar en ninguna de sus provocaciones a lo largo de la moción de censura», ha afirmado el presidente del Gobierno en su turno de réplica tras el discurso de Santiago Abascal. «La moción de censura es un derecho constitucional y por ello afrontamos este debate con todo el respeto. Sin embargo, he de decir que esta moción de censura es de todo menos constructiva», ha afirmado Sánchez.
Pedro Sánchez ha ido respondiendo punto por punto todas las críticas de Santiago Abascal e Ignacion Garriga, entre ellas las dedicadas al Estado de autonomías, para la cual Abascal ha pedido su supresión: «El Partido Socialista siempre defenderá el Estado de autonomías».
Además el líder socialista ha acusado a Vox de impulsar de una moción que no tiene como objetivo recabar la confianza del Congreso para sustituir al Ejecutivo sino para «sembrar el odio» y hacer una suerte de «opa hostil» al PP. «Hemos asistido a un despliegue de propaganda dirigido a sembrar la discordia y el odio entre los españoles», ha afirmando Pedro Sánchez.
También ha hecho referencia a que las soluciones que Vox propone no son eficaces para los problemas que atraviesa España. Sánchez expone las medidas impulsadas por el Ejecutivo, en el marco de la crisis sanitaria, económica y social, poniendo en valor su gestión, y ha culpado al PP y a Vox de «no apoyarles» durante este duro momento que atraviesa la nación.
Con respecto al ingreso mínimo vital y la violencia de género Pedro Sánchez ha reprochado a Abascal que haya bautizado el ingreso mínimo vital para familias en riesgo de exclusión como «paguita» y que no esté preocupado por la violencia de género, sino por denunciar una ínfima parte, la de las denuncias falsas.
Durante su intervención, Sánchez reprocha a Abascal su falta de proyectos: «¿Tiene usted algún plan para España más allá de demoler lo que hemos logrado durante cuarenta años de democracia? El camino que emprendió España hace 40 años no tiene vuelta atrás. Hay una gran mayoría de españoles que está resuelta a marchar hacia adelante».
Es el turno de replica de Santiago Abascal, acusa a Sánchez de mentir. «Es usted el presidente del gobierno más mentiroso del mundo. Todo lo que dice de nosotros es falso».
Sánchez, con tono burlón, ha adelantado que iba a hablar de Andalucía, donde importantes miembros del PSOE han sido procesados por graves casos de corrupción. Sin embargo, únicamente ha mencionado al juez Serrano, que era miembro de Vox y está siendo investigado por una supuesta concesión irregular superior a los 2 millones de euros. Abascal le ha respondido: «¿Quién se ha gastado el dinero de los andaluces en lupanares y cocaína? No hemos sido nosotros».
Ana Oramas, de Coalición Canaria, ha defendido que la política en España se ha convertido en algo inútil. «Esta moción no sirve para nada y todos lo sabemos. Es puro teatro». «Hemos convertido a este país en una tierra de fanáticos». Oramas ha defendido que «Estamos suicidándonos como país» y ha añadido que en España mandan los extremismos, el populismo y la demagogia». «Le estamos fallando a España», ha sentenciado. En su segunda intervención, ha apelado a la inmigración y a la situación que se está viviendo sobre todo en los centros de acogida de Canarias que se encuentran saturados.
Por su parte, la CUP, en la voz de Albert Botran Pahissa ha señalado que lo que hoy se presenta como una moción de censura es lo que «un día se nos presentó como golpe de Estado». «Vox es un problema para la democracia y los derechos conseguidos». Abascal no le ha replicado.
En el turno de Mertxe Aizpurua (EH Bildu), la diputada ha comenzado su intervención diciendo que solo dedicará un minuto a responder a Vox (al final han sido 15). «ETA hace nueve años que acabó y la sociedad vasca está construyendo la paz». «Señores de Vox, jamás formarán parte del futuro que los vascos y las vascas tenemos por delante. Jamás. Por eso vamos a votar que no a esta moción de censura. Vamos a decir que no al fascismo y al odio para decir sí a los derechos y las libertades». En su réplica, Abascal ha pasado a recordar los nombres de todas las víctimas asesinadas por ETA. La banda terrorista asesinó a 854 personas entre 1960 y 2011, según cifras oficiales.
Oskar Matute (EH Bildu) ha tomado a continuación la palabra para reafirmar el voto negativo de su partido a la moción y responder a la intervención de Abascal, que ha calificado como «golpe de efecto»: «Yo no quiero utilizar a las víctimas para tapar la falta de argumentos políticos».
Inés Arrimadas centra su intervención en lo absurdo de celebrar ahora una moción de censura
Inés Arrimadas (Cs) ha abierto su turno recordando la situación de crisis sanitaria y económica por la que pasa el país mientras se debate la moción. «No lo parecía, ayer murieron en este país 218 personas (…) Hemos normalizado el dolor y la tragedia», ha lamentado. «Esto es una burbuja que no se parece en nada al miedo de las familias».
Ha recalcado el ‘no’ de su partido: «Vamos a votar no porque estamos en medio de la tragedia». Ha añadido, además, que sólo votarían a favor de una moción de censura que fuese constructiva y que realmente ofreciese una propuesta alternativa. También ha apuntado que esta moción beneficia al Gobierno de Sánchez e Iglesias: «La confrontación es la gasolina de este Gobierno».
Intervenciones del Grupo Parlamentario Plural: críticas a Abascal y recados al Gobierno
Coda final: Rufián, «gremlins» e independentismo
Gabriel Rufián, de ERC, ha puesto inicialmente el énfasis en el Partido Popular y Ciudadanos en vez de centrarse en Vox. Posteriormente ha acusado a este partido de ser «un ectoplasma político del falangismo, del terraplanismo, del cuñadismo social». El diputado catalán ha asegurado que las políticas de Vox son simplemente las de PP y C’s engrandecidas. «Vox son los gremlins y ustedes son el agua», ha espetado a la bancada de la derecha. Además, Gabriel Rufián ha realizado un discurso irónico en el que ha incluido críticas al rey y al poder judicial, calificando a Vox de «partido del cuarto cubata». De cara los electores, ha apelado al votante de clase obrera que pudiera sentirse atraído por las ideas del partido de Abascal tratando de desacreditar a Vox enumerando diversas medidas en las que votó en contra, como la subida del salario mínimo. En esta línea, ha señalado la peligrosidad de creer en el mantra de que «todos los políticos son iguales» y ha tenido breves críticas para el PSOE por su actitud ante el independentismo.