El coste energético de las grandes empresas se dispara un 40% por la invasión de Ucrania
El precio mayorista superó todos los récords esta semana elevando considerablemente la factura eléctrica de las compañías del Ibex 35
Soldados ucranianos esperan el choque con las tropas rusas. | AGENCIAS
Las grandes empresas españolas del Ibex 35 han visto cómo una parte importante de su factura energética se ha disparado en un 40% de media en las últimas semanas tras la invasión rusa a Ucrania, según han indicado desde algunas de estas compañías a THE OBJECTIVE. Estamos hablando del precio en el mercado libre (spot) que dependiendo de cada empresa podría estar entre el 30% y el 50% del coste total de su mix energético.
El precio de la electricidad en el mercado mayorista superó todos los récords en la segunda semana de marzo llegando el martes hasta 544,98 euros el megavatio hora (MWh). Es así como el precio máximo fue de más de 700 euros el megavatio en muchos tramos horarios de la semana, presionado por la guerra en Ucrania.
En lo que va de marzo el precio medio del megavatio se sitúa en 366,43 euros, es decir, casi 130 euros más que el promedio de diciembre de 2021, hasta ahora el mes más caro de la historia con 239 euros de media. Una coyuntura que ha disparado los costes de las grandes empresas que cotizan en el selectivo español.
El impacto de los PPA
Las grandes empresas contratan su energía construyendo un mix entre tarifa fija (PPA) y precios spot, es decir, comprando energía en el mercado libre. El porcentaje que las compañías del Ibex contratan PPA (power purchase agreement) suele rondar entre el 30% y el 50% para amortiguar posibles subidas inesperadas como las que llevan produciéndose desde hace seis meses. Estos PPA obligan a las compañías a vender la energía a un precio fijo.
Debido a los elevados precios de la energía disparados desde verano del año pasado, muchas empresas incluso han suscrito seguros para blindarse ante este aumento de costes, lo que en definitiva ha podido mitigar esta alza.
Los PPA y los seguros blindan una parte de su consumo eléctrico a precios fijos ante la volatilidad del mercado eléctrico. Sin PPA, grandes compañías como Acerinox, ACS, Aena, Renfe, Cellnex, Telefónica, Ferrovial, ArcelorMittal o CIE podrían ver disparada su factura eléctrica en un porcentaje muy superior a estas cifras.
Gas de Argelia
De esta manera, las fuentes consultadas por este diario indican que el impacto final en la factura de las grandes del Ibex podría reducirse hasta una media de un 20% de alza sobre los precios anteriores a la crisis de Ucrania. Un coste que será más pronunciado en empresas de consumo electrointensivo -como las siderúrgicas o las grandes industrias- y será menor en otros sectores como la banca o el sector servicios.
En cualquier caso, España está en una mejor posición que sus pares dentro de la Unión Europea. Las mismas fuentes consultadas por este diario indican que el impacto del alza de los costes de la energía -para empresas fuera de nuestro país- sería de más del 50%, básicamente por la dependencia del mercado ruso que tienen los grandes gigantes alemanes y de Europa oriental.
En el caso español, el impacto es menor porque tiene garantizado el suministro de gas mediante el gasoducto de Argelia y existe la posibilidad de cerrar acuerdos con Estados Unidos y otros países para cubrir la demanda energética con gas licuado. En el caso del resto de empresas europeas no pueden acceder a este gas porque no tienen con el suministro que viene de África.
Dependencia de Alemania
El 40% del gas que se consume en Europa viene de Rusia, en el caso de Alemania se va al 60% y en los países de Europa del Este llega al 100%. En el papel, Europa no puede prescindir del gas de Moscú porque su producción de energías renovables es todavía insuficiente para compensar a los combustibles fósiles.
De esta manera, si el Kremlin corta el grifo el impacto para la primera economía de la UE tendría consecuencias devastadoras en el continente. No estamos hablando sólo del suministro de los hogares alemanes, sino que de todas sus industrias. El corazón manufacturero y fabril de Europa está en Alemania, por lo que problemas en su suministro energético afectarían a todo el tejido productivo continental.
En el caso español, comprar gas a Argelia en principio nos da tranquilidad. Sin embargo, esta dependencia sumada a un eventual corte en el gas ruso podría generar una escasez de energía que eleve de manera inevitable la factura que tenga que pagar nuestro país. De momento, el único país autosuficiente es Francia gracias a su despliegue nuclear, pero este suministro solo alcanza para cubrir al país galo.
