Almeida y Villacís pactan con la izquierda la ordenanza de terrazas covid en Madrid

José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís han recurrido de nuevo a los tres ediles fieles a Manuela Carmena para pactar la renovación de los permisos especiales que han permitido a la hostelería de Madrid la colocación de terrazas en la vía pública durante la pandemia del coronavirus. Es el tercer acuerdo del centro-derecha con una formación de la izquierda madrileña para sacar adelante una iniciativa municipal tras la ordenanza de medio ambiente de Madrid Central y los presupuestos de este 2022.

Tanto PP como Ciudadanos han aceptado las 11 enmiendas presentadas por Recupera Madrid para la modificación de la ordenanza de terrazas en comisión, paso previo a la luz verde definitiva que tendrá lugar en el pleno del Palacio de Cibeles de finales de la próxima semana.

La formación de izquierda ha exigido a Almeida y Villacís que las construcciones ligeras solo pueden instalarse en espacios con más de 5 metros de ancho, que se definan parámetros para las zonas de alta ocupación, así como la instalación de sonómetros «con el objetivo de que los titulares de las terrazas puedan controlar los niveles de inmisión sonora y evitar las molestias al vecindario».

Más Madrid, PSOE y Vox se han opuesto al texto presentado por la vicealcaldía que dirige Villacís. En total se han presentado tres enmiendas a la totalidad de las citadas formaciones y cien parciales (de ellas 53 vivas de Más Madrid, 18 del PSOE, 11 del Mixto formado por los ediles de Recupera Madrid, 9 de Vox y 6 de Cs). Se suman hasta 3.500 alegaciones individuales, de colectivos vecinales y empresariales que contestan a la modificación de la ordenanza de terrazas.

La portavoz de los ‘carmenistas’, Marta Higueras, ha sostenido que la actual ordenanza, de 2013 y aprobada en el gobierno de Ana Botella, «no ha funcionado y ha sido el causante de conflicto en puntos donde se da una concentración excesiva, con molestia para los vecinos».

Por ello, ha sostenido que es «imprescindible» una nueva ordenanza y ordenar las ampliaciones en acera o en bandas de estacionamiento. «No se trata de terrazas sí o no sino de establecer un marco de convivencia donde vecinos y hosteleros estén a gusto y puedan convivir», ha alegado Higueras.

Almeida se ha felicitado por el acuerdo con Recupera Madrid sobre las terrazas covid y ha recordado que «regularlas no significa acabar con ellos», sino que concilia el descanso de los vecinos, al devolver a los ciudadanos «el esfuerzo que hicieron en pandemia para que pudiera salir adelante la hostelería».

Sobre las enmiendas aprobadas a los tres ediles fieles a Carmena, ha expresado que ello demuestra que no son un equipo de Gobierno «sectario ni dogmático» y que si una enmienda mejora un texto, «venga de donde venga», se acepta porque «gobernar es entender que uno no está en posesión de la verdad y los grupos buscan lo que creen que es mejor para la ciudad».

Críticas de la oposición a Almeida

Por el contrario, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, ha renombrado a la vicealcaldesa de «Terracís a Vecinís» por el interés de la dirigente de Ciudadanos en que saliese adelante la modificación de la ordenanza de terrazas «condicionada por los comunistas», en referencia al Grupo Mixto.

Mientras, el portavoz socialista en la comisión de Vicealcaldía, Álvaro Vidal, ha definido la modificación de la ordenanza de terrazas como una «chapuza mayúscula» que ha llegado de la mano del «trilerismo político», al aprobarse con los apoyos externos del Grupo Mixto. En parecidos términos se ha expresado el portavoz de Más Madrid, Nacho Murgui, quien ha lamentado que dicha modificación de la ordenanza no esté apoyada «por vecinos ni hosteleros, sino por quienes no representan nada», en referencia a los ‘carmenistas’.

La nueva ordenanza de terrazas hará que todas aquellas ampliaciones por la pandemia se levanten «de forma inmediata», según Recupera Madrid, volviendo a la situación previa al covid-19. En este sentido, se establece un mapa público de zonas saturadas en base a la ocupación, el tránsito peatonal y las afecciones medioambientales que regulará la nueva capacidad de las terrazas y conllevará una reducción de su número actual.

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