La comisión que investiga el derrumbe en Génova aconseja demoler el puente
La comisión constituida por el Ministerio de Infraestructuras italiano para esclarecer las causas del siniestro del día 14 en Génova considera necesario demoler los restos del puente Morandi que quedan en pie para evitar más desplomes.
La comisión constituida por el Ministerio de Infraestructuras italiano para esclarecer las causas del siniestro del día 14 en Génova, que dejó 43 muertos, considera necesario demoler los restos del puente Morandi que quedan en pie para evitar más desplomes. La comisión ha enviado un informe al ministerio italiano en el que señala «una situación de peligro» en uno de los pilares del puente y que corre el «riesgo de derrumbarse», según ha asegurado a los medios la delegada del Gobierno en Génova, Fiamma Spena, que ha mantenido una reunión en la ciudad italiana con miembros del Gobierno italiano y con los técnicos de esta comisión, dirigida por el arquitecto Roberto Ferrazza.
La necesidad de tirar los restos del puente ha sido defendida en los últimos días por el presidente de la región de Liguria, Giovanni Toti, que ha urgido al Ejecutivo, formado por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, a actuar «lo antes posible». Para Toti, es esencial comenzar con estas labores para «garantizar la seguridad en el área» de mayor riesgo, que ha sido desalojada y donde no trabajan los equipos que retiran los escombros, y al mismo tiempo para acelerar la reconstrucción.
Desde entonces los equipos de emergencia limpian la zona y el espacio considerado zona cero, que ha sido desalojado para prevenir posibles derrumbes de las estructuras que aún se mantienen. El puente fue construido encima de edificios residenciales y cerca de 600 vecinos han tenido que ser desalojados. Las autoridades locales han reubicado ya en casas temporales a una veintena de personas y prevén hacer lo mismo con el resto en los próximos meses.
La Fiscalía de Génova ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro y el Ministerio de Infraestructuras ha constituido una comisión que lleva a cabo una investigación paralela.
El Gobierno acusa a la concesionaria Autostrade per l’Italia, filial de Atlantia, de ser la responsable por no realizar los controles de mantenimiento necesarios, después de que se conociera que la empresa estaba asentando el pavimento y que ingenieros y expertos habían advertido en el pasado sobre el estado del puente.
Autostrade ha anunciado que movilizará un fondo de 500 millones de euros para reconstruir el viaducto en ocho meses y ha suspendido el cobro del peaje en las autopistas que gestiona en esta ciudad italiana.