Los facultativos que atienden al bebé de seis meses intoxicado por cocaína en un hospital de Murcia han descartado que la droga hallada en su sangre procediera de la leche materna, y sospechan que pudo haberla inhalado, según las diligencias instruidas sobre el caso y en el marco de las cuales fueron detenidos los padres. Los progenitores también han dado positivo en el consumo de dicha sustancia en las pruebas a las que fueron sometidos tras sufrir un accidente de tráfico regresando a su domicilio, en Valencia.
En contexto: la Policía Nacional ha detenido en Murcia a los padres de un bebé de tan solo seis meses que reflejó una alta dosis de cocaína en sangre tras ser atendido de urgencia en un hospital de la capital murciana tras sufrir los tres un accidente de tráfico.
El padre, R.F., de 21 años, ha sido puesto en libertad aunque seguirá como investigado por un presunto delito de abandono de familia y otro de abuso sexual ya que cuando nació la niña, la madre era menor de edad.
En sus primeras manifestaciones a la Policía, los padres señalaron también que, tras haber estado unos días en la población murciana de Totana, volvían a su domicilio en Gandía y que sufrieron un accidente de tráfico en la A-7, a la altura de la pedanía murciana de Sangonera la Seca. En el coche, que era conducido por un primo del marido, viajaba también un amigo, junto con la pareja y el bebé, sin que supieran dar muchos detalles sobre la forma en que se había producido el accidente. La guarda del bebé ha sido asumida provisionalmente por el Servicio de Protección del Menor de Murcia.
Las diligencias del caso señalan, por otro lado, que la Policía ha pedido al juez de guardia que dicte el auto correspondiente para que se obligue al padre a realizarle un frotis bucal para conseguir su ADN, a efectos de cotejarlo con las bases de datos policiales ya que se negó a ello cuando fue detenido. Finalmente, indican que al padre le constan varias detenciones efectuadas desde el año 2015 en Gandía por distintos delitos.