Pegasus, el helicóptero de la DGT, también tiene puntos débiles
Aunque este método de la Dirección General de Tráfico para vigilar las carreteras parece infalible, cuenta con limitaciones que podrían ahorrar a los conductores una multa
La DGT no solo vigila el tráfico desde las carreteras, sino que también lo hace desde el aire. Esto es gracias a Pegasus, el conocido helicóptero de la Dirección General de Tráfico que muchos creen infalible a la hora de poner multas. Sin embargo, también tiene debilidades que pueden hacer que los conductores consigan evadir la sanción.
La primera de ellas es, desde luego, que la DGT tiene muy pocos helicópteros para poder ponerlos en el aire. Además de esto, no todos ellos tienen cámara y no pueden volar por todo el territorio nacional.
Concretamente, aunque la Dirección General de Tráfico cuenta con 13 helicópteros, la realidad es que solo 10 son Pegasus. Esto se debe a que solo este número tienen instalada la cámara MX15, fabricada por la compañía canadiense L3 Wescam. Esta e la cámara que incorpora el sistema de vigilancia Pegasus, el cual da nombre a los helicópteros. Esto implica que, para poder vigilar todo el territorio nacional e imponer multas, la DGT cuenta con únicamente 10 helicópteros.
Distancia y tiempo de vuelo de Pegasus
Estos helicópteros pueden volar a más de 250 km/h, pero solo pueden estar en el aire durante un periodo corto de tiempo. Esto se debe a que consumen más de 450 litros de combustible a la hora, lo que hace que su autonomía sea bastante limitiada.
Específicamente, esta es de entorno a dos horas de vuelo y 700 kilómetros, ya que su depósito tiene una capacidad de 670 litros. Por ello, teniendo en cuenta la cantidad de helicópteros con los que cuenta la Dirección General de Tráfico y que, además, tienen que desplazarse desde su base de operaciones hasta el punto en el que vayan a trabajar, tanto el tiempo como la distancia hacen que su rango de operación sea muy limitado. Además, el coste de utilización de estos helicópteros es muy elevado.
Pegasus no cubre todo el territorio nacional
Tanto las Islas Canarias como las Islas Baleares están libres de Pegasus en sus cielos. Tampoco vuelan estos helicópteros en el País Vasco ni en Cataluña, debido a falta de competencias.
En cuanto al resto de España, la DGT cuenta con dos unidades en el aeropuerto de Cuatro Vientos de Madrid con las que vigila tanto la Comunidad de Madrid como Castilla-La Mancha. Para la zona oeste de Andalucía y Extremadura cuenta con otra unidad en el Aeropuerto de Sevilla, y la zona este andaluza la controla la unidad de Málaga.
El Aeropuerto de Manises es la base de la unidad que vigila la Comunidad Valenciana y para controlar Castilla y León hay otra en el Aeropuerto de Valladolid. La última unidad de Pegasus está en el Aeropuerto de La Coruña, con la que la DGT controla las carreteras tanto de Galicia como de Asturias.
No puede multar en cualquier circunstancia
Los helicópteros Pegasus no llevan incluidos sistemas de visión infrarroja, por lo que no pueden multar de noche. Además, las velocidades entre las que detecta a los vehículos van desde los 80 km/h hasta los 360 km/h. Esto implica que no podrá multar a ningún vehículo que vaya a menor velocidad que los 80 km/h porque, simplemente, no lo registrará.
No obstante, en su horquilla de detección de vehículos es capaz de leer hasta 400 matrículas por minuto, así que ahí si es difícil evadir la multa. Otra cosa a tener en cuenta es que tiene que estar a menos de un kilómetro de distancia lineal del vehículo para poder hacerle la multa. Además, necesita unos segundos para poder estabilizar el vuelo y enfocar un vehículo para poder poner dicha multa.
No vuela cerca de aeropuertos
La última de las claves en las limitaciones de Pegasus es que no suele volar cerca de aeropuertos por las dificultades que esto supone. El tráfico aéreo está muy restringido cerca de los aeropuertos, así que estas suelen ser las zonas en las que los conductores tendrán menos posibilidad de ganarse una multa por Pegasus.