Un desprendimiento provoca severos colapsos en una carretera de Benasque (Huesca)
La vía ya fue reabierta tras cerca de 13 horas cerrada. No hubo heridos
Imagen de la maquinaria trabajando en el lugar del desprendimiento. | Gobierno de Aragón.
Alrededor de las cinco de la mañana del pasado jueves se produjo un grave desprendimiento en la carretera A-139, a la altura de las localidades de Santaliestra y Morillo de Liena, en Huesca. Se tardaron cuatro horas en poder abrir una ruta alternativa, y casi 13 para poder despejar la carretera por completo.
Los kilómetros afectados han sido los comprendidos entre el 22 y el 24, y aunque se trata de un tramo relativamente corto, hablamos de una peligrosa carretera de montaña que cuenta con mucha afluencia de tráfico cada día.
Según los cálculos, cerca de 500 metros cúbicos de rocas se han desprendido de la montaña a la calzada, lo que podía haber ocasionado una catástrofe. Pero, por suerte, no hay que lamentar heridos, simplemente muchas horas de colapso en el tráfico de la zona.
La Dirección General de Tráfico del Gobierno de Aragón, no considera que se hayan producido graves daños en la calzada, aunque, una vez recogidos todos los materiales que han caído en ella, no se descartan posibles mejoras futuras en la infraestructura, para reforzarla.
Además, la delegación aragonesa ha considerado los bruscos cambios de temperatura que hemos experimentado durante las últimas semanas como la causa mayor del desprendimiento. La rápida actuación de los equipos y ágil movilización de la pesada maquinaria, ha resultado fundamental para poder solventar esta desafortunada situación de una manera eficaz.
Soluciones rápidas por el bien de todos
La carretera del Valle de Benasque es una ruta que cuenta con mucha afluencia a lo largo de todo el año, pero especialmente en época alta de esquí, dado que son muchísimos los visitantes que se desplazan hacia sus estaciones y las de la zona para practicar este deporte invernal.
Tanto es así, que los hosteleros de la zona se hallaban especialmente preocupados, puesto que tenían todo reservado para el fin de semana desde el jueves; es por ello que la rápida actuación resultó esencial para que el menor número posible de personas se vieran afectadas.
De esta manera, fue uno de los camiones del Gobierno de Aragón, dedicado a labores viales preventivas, el que detectó el desprendimiento y rápidamente informó al mayor número de medios posibles.
Así, a las 9:15 horas se pudo abrir un paso alternativo, para que pudieran avanzar en plena hora punta todos los usuarios de la carretera, entre los que destacaban proveedores de hostelería de la zona y del valle.
La retroexcavadora llegó a las 10:30 horas. No ha sido la única, puesto que el Gobierno de Aragón ha tenido que contratar otra máquina especial más para agilizar el trabajo y despejar la zona cuanto antes. Afortunadamente, todo terminó 13 horas después, cuando a las 18:00 de la tarde de ese mismo día, ya se podía conducir por la zona con total normalidad.
