Qué es Shapella, la última actualización de Ethereum
La segunda red más importante del mercado vuelve a estar bajo los focos de toda la industria criptográfica
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Shapella es un nuevo término acuñado por los desarrolladores de Ethereum. Parte de Shangai y Capela, dos actualizaciones en las capas de ejecución y consenso respectivamente de su blockchain. Esta implementación permitirá a los usuarios retirar las unidades de ether que tengan depositadas en la red en forma de staking para recibir una retribución por apoyar la red como validadores de la misma.
Teniendo en cuenta que Ethereum es el segundo proyecto con mayor capitalización de mercado, y que cuenta con centenares de protocolos montados sobre su blockchain y millones de billeteras activas, las expectativas sobre cómo se completará el proceso son muy elevadas. De hecho, se estima que más de un millón de ether generados como recompensas durante los últimos meses podrían llegar al mercado y con ello generar una elevada volatilidad.
Un punto y aparte para el ‘staking’ en Ethereum
La implementación de Shapella marca un momento importante para Ethereum, ya que completa la transición a un sistema de validación diferente llamado proof-of-stake desde el anterior proof-of-work. Esto sucedió después de la «Fusión», o Merge en inglés, que a finales del año anterior unió la cadena anterior de Ethereum con la nueva Beacon Chain, que se lanzó en diciembre de 2020. Aunque los poseedores de ether podían depositar sus criptomonedas y ganar recompensas, no podían retirar su dinero hasta ahora. Para solucionar esto, empresas como Lido Finance y Rocketpool emitieron tokens negociables para proporcionar más flexibilidad a los usuarios, conocidos como Liquid Staking Derivatives (LSDs), creando de este modo un mercado secundario de derivados del propio Ethereum.
Sin embargo, la tasa de staking de ether se sitúa en solo el 14,9%. Esto está muy por debajo del promedio del 60,1% para las 20 principales redes proof-of-stake, y probablemente se deba en gran parte a los riesgos técnicos y de liquidez que existen actualmente con el staking de Ethereum anterior a Shapella. Muchos esperan que la capacidad de retirar fondos facilite el proceso de staking y anime a más personas a unirse. Esto podría incluso generar lo que algunas apuntan como un «superciclo de staking«, con un aumento en los depósitos y la tasa de interés.
Además, se espera que las empresas que ofrecen tokens negociables (LSD) se beneficien de este crecimiento. De hecho, los tokens de gobernanza de LSD han sido uno de los activos de mejor rendimiento en 2023, con Lido (LDO), Rocket Pool (RPL) y Frax (FXS), que han aumentado entre un 103-135% en comparación con el dólar y un 17-37% en comparación con ether (ETH) en lo que va del año. Queda por ver cómo se comportarán estos tokens tras la actualización.
Las expectativas sobre el precio de Ether son elevadas
La actualización Shapella se completó este miércoles, y desde entonces, los tenedores de 1 millón de unidades de ether, equivalente a 1.800 millones de euros a precios actuales, pueden retirar sus monedas y venderlas en el mercado. Si todo llegara a negociarse, representaría alrededor del 12% del volumen diario de compraventa de ether. Si bien es cierto que es una cantidad muy significativa, se estima poco probable que eso suceda ya que muchos validadores optarán por reinvertir en otro lugar, o por simplemente mantener su posición en staking.
Después de ese período, aproximadamente 3.3 millones de ether podrían ser retirados y vendidos en los primeros 54 días posteriores a la actualización. Aunque es imposible estimar cuánto y cuándo se retirará y venderá, un aspecto positivo de la tecnología blockchain es que se puede monitorizar a tiempo real. Sin embargo, el impacto a corto plazo en el precio de Ethereum debería ser mínimo, ya que se espera que la mayoría de los ether en staking no se retiren y, en cambio, se reinviertan. Con ello, en caso de producirse volatilidad en el precio, puede darse más por las expectativas en torno al proceso y la intención de capitalizar la variabilidad del precio, que en una fuerza vendedora real.
Más allá de los próximos días, a mediano y largo plazo, Shapella puede ser muy beneficioso para el ecosistema de Ethereum y concretamente reflejarse en la cotización del precio de ether, ya que debería impulsar la compra y el staking. De hecho, ether ha aumentado un 6,1% en la semana previa a la noticia, lo que es positivo para los alcistas. Veremos si esta tendencia se mantiene en el futuro, y sigue posicionando a Ethereum como el segundo proyecto con mayor capitalización y peso en el mercado cripto.
