Montero y Belarra equiparan el beso de Rubiales a Hermoso con «violencia sexual»
La ministra ha afirmado que el gesto es un ejemplo de la «violencia que sufrimos las mujeres de forma cotidiana»
La ministra de Agenda 2030, Ione Belarra, y la de Igualdad, Irene Montero. | David Zorrakino (Europa Press)
Las ministras en funciones de Igualdad, Irene Montero, y Agenda 2030, Ione Belarra, han reaccionado este domingo al polémico beso que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, le ha dado a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial conquistado este domingo por la selección femenina de fútbol.
A través de su cuenta de Twitter, la titular de Igualdad ha calificado el gesto como «una forma de violencia sexual». «No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo ‘que pasa'», ha apuntado Montero, «es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar».
Para la dirigente de Podemos ha afirmado que evitar la normalización de este tipo de conducta «es tarea de toda la sociedad», así como poner «el consentimiento en el centro». «Solo sí es sí», termina el mensaje de Montero, en referencia a la controvertida ley del mismo nombre aprobada por el departamento que ha encabezado la ministra y que supuso la rebaja de penas de al menos 1.127 agresores sexuales y la excarcelación de 115 de ellos.
Por su parte, la líder de Podemos, Ione Belarra, ha suscrito las palabras de Montero y ha añadido: «Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar. Un abrazo a las CampeonAs!».
El momento entre Rubiales y Hermoso ha ocurrido durante la entrega de medallas a las jugadoras de la selección española. Mientras las futbolistas dirigidas por Jorge Vilda pasaban a recoger su presea y saludaban a las autoridades, Rubiales las iba recibiendo con gestos efusivos, como abrazos y besos en la mejilla. Sin embargo, su emoción ha alcanzado cotas llamativas al paso de Jenni Hermoso, a quien le ha plantado un ‘pico’ en los labios.
Ya en el vestuario, sus compañeras han observado el gesto al haberse hecho viral en redes sociales. Preguntada por el momento, Hermoso se ha limitado a contestar en tono divertido: «Eh, pero no me ha gustado». Más adelante, con el presidente de la RFEF ya dentro del vestuario, Rubiales ha bromeado entre risas diciendo que iba a casarse con la jugadora del Pachuca Femenil y que va a regalar un viaje a Ibiza a las campeonas.
Cabe añadir que, en unas declaraciones facilitadas por la RFEF, Hermoso ha quitado importancia al beso que le ha dado Rubiales, calificándolo de «gesto mutuo totalmente espontáneo». «Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento», dijo en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante», ha añadido.
No pasa nada por dar la razón a Irene Montero e Ione Belarra cuando la tengan. Ese tipo es un asqueroso y tampoco le están acusando de violación, sino de «violencia sexual», un término muy amplio. En efecto le agarró la cabeza para asegurar su objetivo. La reacción de la jugadora, frente a un abuso de su JEFE, no lo olvidemos, ha sido muy sensata y medida.
¿Qué ha dicho la afectada por la «violencia»?, según creo no le ha dado más importancia que un gesto de euforia entre dos personas que tienen una buena relación, evidentemente al señor Rubiales va de listillo, golferas y espabilado. La «agredida» dentro del mismo ambiente de broma y euforia les dijo a sus compañeras que no le «había gustado», seguramente bromeando con la cuestión erótica del asunto. Pues bien las petardas esas de Podemos-Pudimos salen disparadas a montar un drama de «violencia sexual». Siempre con la desproporción inaguantable.
No me gusta el señor Rubiales, tiene pinta de ser un listo y un golfo pero hagan el favor de no ser más papistas que la interesada, es a ella a la que corresponde dar al beso la importancia que tiene y a nadie más.
Esas dos son tontísimas. 24 horas por 365 dias. Tontas, y malas, gentuza de la peor, a la que no le importa envenenar a la sociedad, con tal de engrosar su cuenta corriente o su cuota de poder. Despreciables.
Dicho esto, aun peor son sus votantes, que se dejan tratar de estas formas. Les mean a la cara y dicen llueve, y se lo creen.