Paco García Caridad estalla contra la presión mediática del caso Rubiales: «No me da la gana»
«No era procedente darle el beso, pero no estoy de acuerdo con que me impongan que tengo que opinar», ha dicho el periodista
El periodista deportivo Paco García Caridad ha protagonizado uno de los momentos más comentados de la semana en el programa televisivo El Chiringuito.
Los invitados a la tertulia se encontraban abordando la polémica sobre el beso que el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración de la victoria en el Mundial femenino. Al margen del gesto en sí mismo, García Caridad quiso centrarse en la enorme controversia que se generó a posteriori, que llevó a pronunciarse a multitud de personalidades y organismos del mundo político, periodístico y deportivo.
En concreto, el periodista quiso criticar que desde ciertos sectores se quiera imponer la necesidad de opinar sobre el asunto y, además, de opinar en una dirección concreta: «Hay que ser políticamente correcto y estás obligado a opinar porque la gente quiere que opines y que opines lo que quieren ellos», comenzó diciendo García Caridad, para añadir que «la libertad de expresión te permite no opinar y estar en desacuerdo con la gestión de Luis Rubiales».
«Yo quiero escuchar a los jugadores y a las jugadoras de fútbol decir ‘no quiero la Supercopa en Arabia, no quiero jugar el Mundial en Qatar, porque ahí desprotegen a la mujer, porque ahí van contra los derechos humanos’, pero, como hay pasta, voy a Arabia», siguió diciendo el periodista con contundencia. «¿Por qué no se posicionan en otras cosas? Nunca he visto a los políticos oponerse a que vaya la selección a jugar a Qatar o a Arabia, pero ahí no hay derechos humanos y van contra la mujer, la tienen subyugada», insitió.
«No estoy de acuerdo con Rubiales ni con el gesto de llevarse la mano a los genitales, ni era procedente darle el beso [a Jenni Hermoso], pero no estoy de acuerdo con que me impongan que tengo que opinar, ¡solo falta eso!«, concluyó García Caridad.