El cardenal Omella responde a la carta que le envió el joven que organiza el rosario de Ferraz
El presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Juan José Omella, ha respondido a la carta que le envió José Andrés Calderón, el joven de 25 años que en las últimas semanas ha organizado el llamado ‘Rosario por España’ en las inmediaciones de la sede del PSOE, en la madrileña calle Ferraz.
En su misiva, el también arzobispo de Barcelona manifiesta su respeto a quienes «actúan en conciencia para rezar, reunirse y reflexionar». Dirigiéndose personalmente a Calderón, le ha manifestado su felicitación por «vivir la fe en profundidad y con todas las consecuencias».
Todo empezó cuando Omella fue preguntado por su opinión respecto al rezo que día tras día tenía lugar frente a la parroquia del Inmaculado Corazón de María. «Yo qué sé lo que pide cada persona, allá ellos. Nosotros no controlamos ni los grupos», fue la respuesta de Omella. Esas palabras no sentaron bien a Calderón, promotor del rosario, que le mandó una carta al presidente de los obispos españoles en la que dejaba clara su postura: «El católico, ante lo que estamos viviendo, no puede quedarse impávido. Tenemos la misión de evangelizar, llevar el mensaje de Cristo al corpus social y pedir la intercesión de la Reina del Cielo».
Ahora, en su respuesta, el presidente de la Conferencia Episcopal aclara que el sentido de sus palabras «no era otro que la afirmación de que la Iglesia, en cuanto institución, no tiene la misión de destituir Gobiernos, sino de ser canal de diálogo para construir un mundo justo, libre y en paz, donde quepan todas las opciones democráticas». «No pretendo juzgar las decisiones que se toman en conciencia delante de Dios», añade Omella sobre la actitud de los que rezan en la calle Ferraz.
Este domingo, el propio Calderón ha reaccionado en X a la respuesta enviada por el arzobispo de Barcelona: «Agradezco al Cardenal Omella la contestación a la carta en la que le explico por qué rezamos el Rosario en Ferraz. Más que nunca y por encima de todo, hay que defender la Verdad que Dios nos reveló, aunque volvamos a ser doce. Rezaré para que el Espíritu Santo le guíe siempre«.