Astrónomos identifican un misterioso enjambre de agujeros negros
El enjambre de centenares de agujeros negros que acaba de ser descubierto había pasado desapercibido hasta el momento, pero podría suponer la transformación de las teorías actuales en el campo de la Astronomía. El hallazgo se ha producido en NGC 6101, una acumulación esférica de estrellas en la constelación de Apus que se formó casi al mismo tiempo que la Vía Láctea. Al estar formada por estrellas muy viejas, estudiar la dinámica de esta región del Universo no suponía encontrar grandes dosis de actividad, pero las simulaciones informáticas mostraron que para explicar la forma actual de NGC 1601, hacía falta introducir en las ecuaciones a centenares de agujeros negros más pesados que el Sol. Verdaderamente fascinantes, los agujeros negros son capaces de explicar el comportamiento de la galaxia, y hace poco conocimos con otro estudio, que a pesar de la creencia popular, los agujeros negros podrían tener una salida.
Un estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society ha dado a conocer la existencia de un enjambre de centenares de agujeros negros, ubicada en una constelación observada por el telescopio espacial Hubble. Los astrónomos aseguran que aunque no pueden observarse, los agujeros negros están ahí debido al comportamiento de las estrellas vecinas. Este nuevo hallazgo podría cambiar las teorías sobre la evolución de las galaxias.
El enjambre de centenares de agujeros negros que acaba de ser descubierto había pasado desapercibido hasta el momento, pero podría suponer la transformación de las teorías actuales en el campo de la Astronomía. El hallazgo se ha producido en NGC 6101, una acumulación esférica de estrellas en la constelación de Apus que se formó casi al mismo tiempo que la Vía Láctea. Al estar formada por estrellas muy viejas, estudiar la dinámica de esta región del Universo no suponía encontrar grandes dosis de actividad, pero las simulaciones informáticas mostraron que para explicar la forma actual de NGC 1601, hacía falta introducir en las ecuaciones a centenares de agujeros negros más pesados que el Sol. Verdaderamente fascinantes, los agujeros negros son capaces de explicar el comportamiento de la galaxia, y hace poco conocimos con otro estudio, que a pesar de la creencia popular, los agujeros negros podrían tener una salida.