La Policía alemana detiene a Carles Puigdemont mientras cruzaba la frontera desde Dinamarca
La policía alemana «ha retenido» al expresidente catalán Carles Puigdemont cuando cruzaba la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica, país en el que tiene fijada su residencia, en aplicación de la euroorden cursada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
La policía alemana ha detenido al expresidente catalán Carles Puigdemont cuando cruzaba la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica, país en el que tiene fijada su residencia, en aplicación de la euroorden cursada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
En un primer momento, Jaume Alonso-Cuevillas, abogado de Puigdemont, ha informado a la agencia Efe de que el expresidente de la Generalitat permanecía «retenido» por la policía de Alemania a la espera de que se practicaran las «comprobaciones» oportunas en relación con la orden de detención que tenía pendiente. En cambio, el portavoz de la Policía de lo Criminal del land de Schleswig, Holstein Uwe Keller, ha asegurado que está detenido. El éxito del operativo policial ha sido fruto de la colaboración entre la Policía Nacional española, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y las autoridades alemanas.
El diario Bild informa de que Carles Puigdemont ha sido trasladado a una cárcel de la localidad de Neumünster, al sur de Kiel, y la agencia AFP agrega que declarará este lunes ante un juez de instrucción. La Fiscalía alemana ha confirmado esta noticia en un comunicado en el que especifica que la comparecencia «tiene por objeto únicamente verificar la identidad de la persona detenida» y que «el tribunal regional de Schleswig-Holstein en Schleswig deberá luego decidir si Puigdemont debe ser detenido en vista de una entrega (a España)».
Con todo, el vicepresidente del Bundestag y vicepresidente del Partido Liberal alemán, Wolfgang Kubicki, sostiene que la extradición de Puigdemont por un delito de rebelión no es posible, según el diario Welt.
El Gobierno español ha recibido a mediodía la confirmación oficial por parte de las autoridades alemanas y, tal y como han indicado las mismas fuentes, la detención irá seguida de los trámites habituales en el sistema europeo de cooperación policial y judicial. El Código Penal alemán, a diferencia del belga, sí contempla los delitos de rebelión y sedición, de los que se acusa a Puigdemont, y estipula condenas de prisión de entre 10 años y cadena perpetua. Esta última es únicamente aplicable para casos de «alta traición».
Los agentes han parado a Puigdemont poco antes de este mediodía, cuando acababa de cruzar en vehículo la frontera alemana por una autopista en dirección a Hamburgo, a la altura de Schuby. El expresidente de la Generalitat volvía a su residencia en la localidad belga de Waterloo en vehículo desde Finlandia, país al que había viajado para impartir una conferencia en la universidad de Helsinki y donde le sorprendió la euroorden que el juez activó el pasado viernes para detenerlo a él y a los exconsellers que se marcharon de España.
La noche del mismo viernes, Carles Puigdemont -que tenía unos billetes de avión para regresar a Bruselas ayer por la tarde- abandonó Finladia rumbo a Bélgica, según confirmó el diputado finlandés Mikko Kärnä, uno de sus anfitriones en el país nórdico. A lo largo del día de ayer, las autoridades finlandesas estuvieron buscando sin éxito a Carles Puigdemont, por lo que vigilaron todos los puertos y aeropuertos del país tras recibir la euroorden.
El abogado de Puigdemont ha explicado a Efe que el expresidente de la Generalitat ha recibido un trato «exquisito» por parte de los agentes alemanes que lo han recibido. Según Alonso-Cuevillas, la defensa de Puigdemont -que tiene otro abogado que lo representa ante la justicia belga- está poniéndose en contacto con abogados alemanes para organizar la asistencia jurídica del expresidente catalán de cara a la orden de detención a la que se enfrenta.
Cabe recordar que Llarena dictó el pasado viernes una orden de detención internacional contra la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y una euroorden para Puigdemont y los exconsellers Antoni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig y Clara Ponsatí, tras procesarlos por delitos de rebelión y malversación relativos al proceso unilateral de independencia.
We can confirm that we are in possession of a European arrest warrant for Clara Ponsati. We have made a number of enquiries to try to trace her and have now been contacted by her solicitor, who is making arrangements for Ms Ponsati to hand herself into police.
— Police Scotland (@policescotland) 25 de marzo de 2018
De hecho, la Policía escocesa ha confirmado que le ha llegado una orden arresto contra Ponsatí, que trabaja como profesora en la Universidad de Saint Andrews, y en estos momentos su defensa negocia los términos de su entregado, tal y como se desprende del tuit de la Policía escocesa.
Serret, exconsellera de Agricultura actualmente huida en Bruselas sobre quien también recae una euroorden de arresto, ha asegurado tras las detenciones de sus compañeros que persistirán con «firmeza» y «sin violencia» en sus convicciones independentistas
