La nueva colada del volcán de La Palma que surgió el sábado por la parte sur del centro eruptivo y se ha reactivado este mediodía podría verse frenada por la gran cantidad de ceniza que está encontrando a su paso y no causar más daños materiales.
La dirección que está tomando esta colada es hacia el núcleo poblado del Corazoncillo, en Las Manchas, de los primeros en ser evacuados. Pero según ha destacado el director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, la «alta densidad» de material piroclástico hace que la lava gane en viscosidad y se frene.
Además, el comité científico observa la posibilidad de que esa nueva colada se acabe uniendo a otra más próxima y que «no haga más daño».
En cuanto a la colada que se mantiene parada en el barrio de La Laguna, Morcuende ha indicado que tiene «una alta carga de remanso» en su parte trasera y que su frente «puede moverse en cualquier momento».
El director técnico del Pevolca ha destacado que en la actualidad hay activos cuatro centros de emisión aportando carga a las coladas y que a lo largo del proceso eruptivo ha habido diez, algunas de las cuales se han ido activando y cerrando.
La responsable de la red de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, ha destacado la alternancia en las últimas 24 horas de fases efusivas y episodios explosivos «intensos» y la generación de «grandes bloques» procedentes del cono secundario, que provocaron sucesivos derrames de lava. Además, se ha observado un cambio de orientación del canal lávico situado a la salida del centro emisor del flujo, migrando ligeramente al oeste y luego ramificándose en canales y tubos volcánicos.
Por otra parte, el comité científico está analizando el «aumento notable» de la sismicidad a nivel profundo y, sobre todo, intermedio, algo que «están notando» los vecinos del sur de la isla y de otros municipios más alejados.
La última medición de emisión de dióxido de azufre (SO2), realizada el sábado, fue de 3.200 toneladas, y la altura de la nube de cenizas, de 3,2 kilómetros. La previsión para las próximas horas es que la nube se dirija hacia el suroeste, lo que favorece la operatividad del aeropuerto de La Palma y los del resto de las islas.
En cuanto a la predicción meteorológica, se prevén lluvias «débiles, escasas», en el norte y el este de La Palma, sin descartarse en la cara oeste.
El dato actualizado de superficie agrícola afectada por la lava es de 259,82 hectáreas, casi 14 más que hace 48 horas, de la que 145,61 hectáreas son plataneras, y la cifra de personas albergadas en hoteles asciende a 439, 10 más, además de otras 46 personas dependientes alojadas en centros sociosanitarios.