China prevé suministrar 10 millones de dosis de vacunas para la COVID-19 al fondo de acceso global Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), toda vez que tres farmacéuticas del gigante asiático han pedido sumarse a esta iniciativa, ha informado este miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores.
En contexto: Covax es una iniciativa público-privada, apoyada por la OMS y la alianza mundial para la vacunación GAVI, para promover el acceso a las vacunas para el SARS-CoV-2 de manera equitativa en todo el mundo. El fondo prevé comenzar este mes a suministrar vacunas a países de ingresos bajos y medios y espera distribuir entre 2.000 y 3.000 millones de dosis en el conjunto del año.
Las tres farmacéuticas chinas que han solicitado sumarse a la iniciativa son Sinovac Biotech, Sinopharm y CanSino Biologics, todas productoras de vacunas que han concluido la última fase de ensayos clínicos. Las vacunas de Sinovac y Sinopharm se están utilizando ya o prevén usarse en países de Latinoamérica, Oriente Medio y Asia, como Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Turquía o Indonesia, mientras que la de CanSino Biologics recibió el pasado julio la aprobación para su uso en el Ejército chino. Hungría, desmarcándose de la Unión Europea, también ha cerrado un contrato de compra de cinco millones de dosis a Sinopharm, de la que Perú espera recibir un millón.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, ha anunciado que las tres compañías suministrarán 10 millones de dosis a Covax, aunque no proporcionó más detalles. La OMS debe revisar y aprobar primero su solicitud para formar parte del programa, para lo que ha creado un grupo de expertos que verifican en China que estas cumplen con los requisitos de calidad establecidos a nivel internacional. La organización solo ha autorizado hasta el momento el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer y BioNTech, en un procedimiento que sirve de guía para decenas de países en desarrollo que no cuentan con la capacidad técnica para homologar este tipo de productos.
El pasado 31 de diciembre, las autoridades chinas dieron por primera vez luz verde a la comercialización de una de las vacunas para la COVID-19[contexto id=»460724″] desarrolladas en el país, la de Sinopharm y su subsidiaria Instituto de Productos Biológicos de Pekín. Ambas compañías informaron de que la eficacia de la vacuna era del 79,34%, según datos provisionales de la fase 3 de ensayos clínicos.