Los fósiles marroquíes de Yebel Irhoud cambian el relato sobre el origen humano
El equipo de investigadores encargado de excavar el yacimiento arqueológico de Yebel Irhoud, en Marruecos, descubrió el pasado junio que los fósiles de ‘Homo sapiens’ hallados en dicho lugar son los más antiguos jamás hallados, e indican que nuestra especie apareció 100.000 años antes de lo que se creía hasta ahora.
El equipo de investigadores encargado de excavar el yacimiento arqueológico de Yebel Irhoud, en Marruecos, descubrió el pasado junio, aunque ha sido revelado ahora, que los fósiles de Homo sapiens hallados en dicho lugar son los más antiguos jamás hallados, e indican que nuestra especie apareció 100.000 años antes de lo que se creía hasta ahora.
Un artículo publicado en la revista Nature, que ha sido firmado por los directores de la investigación, Jean-Jacques Hublin y Abdelouahed Bennacer, ha revelado al mundo la importancia de este hallazgo que, según los paleontólogos, confirma el «origen panafricano» del Homo sapiens y retrasa la fecha de su aparición a hace aproximadamente 300.000 años. Antes de este descubrimiento, la máxima antigüedad de un vestigio de nuestra especie correspondía a unos restos localizados en el yacimiento de Omo Kibish, en Etiopía, de unos 195.000 años.
El repertorio de fósiles de Yebel Irhoud, al noroeste de Marrakech, cuenta con 22 piezas humanas de al menos cinco individuos, tres adultos, un adolescente y un niño, según las estimaciones. Entre estas hay cráneos, dientes y un húmero, a los que hay que sumar el hallazgo de restos animales y una abundante cantidad de herramientas de piedra.
El yacimiento se conocía desde el año 1961, cuando fue desenterrado por accidente mientras se explotaba una mina de baratita. Allí se encontraron varios fósiles que, en un principio, se identificaron como Neandertales. «En un primer momento se hizo una estimación de antigüedad de unos 40.000 años, que posteriormente se amplió hasta 160.000», ha revelado a la agencia EFE el profesor de Prehistoria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) Sergio Ripoll.
Tras el fracaso de las excavaciones realizadas en 1967 y durante los años 90, el actual equipo investigador con los progresos tecnológicos actuales en los métodos de datación han permitido que se saque a la luz la riqueza de Yebel Irhoud.
Para fechar los fósiles, los científicos del Instituto Max Planck, la institución alemana que apadrina las excavaciones, han empleado el método de la termoluminiscencia, que analiza las alteraciones en la estructura cristalina de los minerales, causada por los elementos radiactivos del ambiente a lo largo del tiempo .
Los rostros y mandíbulas de los homínidos de Yebel Irhoud son prácticamente idénticos a los de un humano del siglo XXI. La principal diferencia se encuentra en la forma del cráneo, que es más plana y alargada, detalle que ha llevado a parte de la comunidad científica a cuestionar si realmente son ejemplares de Homo sapiens y no de un homínido anterior.
Para el profesor Ripoll de la UNED, aunque los fósiles no se puedan «clasificar taxativamente como unos restos de Homo sapiens«, sí cabe destacar que «las características morfológicas están más próximas a nosotros que a otras especies».
Marruecos construye actualmente en el valle del Buregreb, un Museo de Ciencias Naturales donde se expondrán al público los restos de Yebel Irhoud, que han alterado el relato de la evolución humana y las teorías científicas sobre el origen de nuestra especie.