Más del 20% de la población cree imprescindible saber el origen de los productos que consume
Los consumidores que más desechan alimentos son el grupo de jóvenes menores de 24 años
El origen y el precio son determinantes para los consumidores a la hora de realizar la compra de alimentos, según un estudio presentado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), según el cual el 21,2% de la población considera imprescindible conocer el origen de los productos que consume.
Si bien, esta tendencia ha caído un 1,8 puntos en 2018 respecto al año anterior, sigue siendo «determinante«. Además, en el estudio sobre el comportamiento sociológico de los españoles y su vinculación con los hábitos de compra alimentarios y el estilo de vida, las personas que miran el etiquetado a la hora de comprar alimentos, llevan hábitos de vida saludables – hacen deporte y caminan – en mayor medida que los que no dan importancia al etiquetado, y están preocupadas por su salud.
En cuanto a los ingredientes en que los que se fijan los consumidores, fundamentalmente suelen fijarse en los azúcares, el tipo de aceite o grasa, las grasas saturadas o los aditivos, especialmente quienes siguen una dieta equilibrada.
El 46,8% compra productos y marcas españolas antes que productos y marcas de otros países incluso si éstos son más caros, mientras que el 53,2% sólo lo hace si tiene un precio similar o inferior. Además, el 54,7% compra productos y marcas de su tierra antes que productos y marcas de otros lugares aunque sean más caros frente al 45,3% que sólo lo hace si su precio es similar o inferior.
Ciertos estilos de vida favorecen no tener hábitos alimentarios ordenados en el hogar o comprar más de lo necesario, propiciando así el desperdicio alimentario. Los consumidores que más desechan alimentos son el grupo de jóvenes menores de 24 años, con una diferencia de casi 15 puntos porcentuales respecto del grupo que menos desperdicia alimentos, comprendido entre 60 y 65 años.
Las personas mayores parecen estar influida por su pasado, habiendo experimentado momentos de escasez. Este grupo de edad, que nació entre 1953 y 1958, trae consigo una “educación” diferente cuando se trata de manejar alimentos en relación con la población más joven (sus nietos). El 67% del grupo 60-65 rechaza el desperdicio de alimentos.
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Interés por la cocina
El interés por la cocina y la alimentación han aumentado, según el estudio y las fuentes de información son muchas y diversas. En 2018, el principal medio para informarse sobre la alimentación y nutrición fueron los blogs y foros (50,4%), seguidos de las redes sociales (47,1%). A cierta distancia se situaron los nutricionistas (42%) y los médicos (38,8%).
El tiempo se ha convertido en un factor importante para los consumidores y eso se refleja también en los hábitos de cocina de la población. Así, el estudio constata un aumento de la compra por internet en grandes almacenes, supermercados o hipermercados.
