Fuerzas policiales y militares toman el Parlamento venezolano ante una supuesta amenaza de bomba
En la sesión del Parlamento, de contundente mayoría opositora, el antichavismo pretendía denunciar la persecución de varios de sus miembros
Un operativo policial para hallar un presunto explosivo evitó este martes la sesión del Parlamento venezolano[contexto id=»381721″], de contundente mayoría opositora, en la que el antichavismo pretendía denunciar la persecución de varios de sus miembros, acusados de alentar el alzamiento militar de hace dos semanas.
Más de un centenar de agentes de la policía y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) custodiaron las adyacencias del Palacio Federal Legislativo, donde se instala la Cámara, después de que circulara en internet una denuncia de un presunto artefacto explosivo dentro de las instalaciones.
«Funcionarios antiexplosivos del Sebin entran al Palacio Federal Legislativo, al parecer un supuesto artefacto explosivo estaría colocado dentro», informó el Parlamento a través de su cuenta en Twitter.
Esta fue la única información que circuló sobre el suceso, que parecía revestir peligro para los diputados, pero cuyo líder, Juan Guaidó -a quien más de 50 Gobiernos reconocen como presidente interino de Venezuela-, desestimó al denunciar un intento de la Administración de Nicolás Maduro de cerrar el Legislativo.
En ese sentido, Guaidó señaló que el Parlamento se instalará mañana incluso en las calles si es necesario, al reafirmar una información que circuló más temprano y que convocaba a los diputados a una nueva sesión para el miércoles.
«Vamos a sesionar, vamos a insistir en llegar al Palacio Federal (Legislativo) y si tenemos que sesionar (…) en la calle lo haremos, pero el Palacio Federal le corresponde al Parlamento, al pueblo de Venezuela y no vamos a renunciar a él», afirmó en una rueda de prensa en Caracas.
En su opinión, la decisión la tomó Maduro porque «el régimen, la dictadura» se ve «sola, sin respaldo popular» ni internacional, mientras que el mundo debate temas como la guerra civil de Siria, la desnuclearización y Venezuela, una muestra de «la complejidad y gravedad de asuntos que hoy sufre» el país caribeño.
Por todo ello, reiteró que el gobierno de Maduro «tendrá la fuerza bruta pero no convence, no enamora ya a nadie». «Solo le queda entonces perseguir, hostigar, levantar inmunidades (a diputados), hacer señalamientos que van a seguir haciendo: es el camino que decidió el régimen», apostilló.
Asimismo, elevó «ante el mundo» la denuncia de «que están tratando de cerrar por la vía de los hechos el parlamento nacional, única instancia legítima reconocida» por la comunidad internacional, aseveró.
«Incluso países como Grecia e Italia que piden por una salida a la crisis reconocen solamente al Parlamento nacional como institución legítima en Venezuela«, comentó Guaidó.
Finalmente, envió un mensaje a los militares a quienes dijo que «el camino de la dictadura» es el «de la persecución, el del desastre».
Con todo, la amenaza de explosivos no impidió que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un foro integrado por más de 500 afectos al chavismo y que no reconoce buena parte de la comunidad internacional, se instalara este mismo martes para levantar el fuero a otros 5 parlamentarios por el alzamiento militar del 30 de abril pasado.