Los abogados de Tupac y Tom Petty abanderan una demanda millonaria contra Universal
Los representantes de decenas de músicos reclaman compensaciones por encima de los 150 millones de dólares por la pérdida de sus originales en un incendio que sufrió la productora
Los representantes legales del legado del rapero Tupac Shakur y el rockero Tom Petty, ambos fallecidos, abanderan un colectiva que aspira a recibir una compensación por parte de la productora Universal Music Group (UMG), que perdió valiosas grabaciones en un incendio en 2008. La demanda colectiva, que nació a raíz de una investigación publicada por The New York Times, apunta a la destrucción de unas 500.000 grabaciones, entre las que figuraban cintas originales.
Tres bufetes de abogados presentaron la demanda en Los Ángeles el pasado viernes en representación de varios artistas, entre los que también figuran miembros de bandas Soundgarden y Hole y el cantautor Steve Earle. La demanda especifica que Universal archivó los originales que contenían los trabajos musicales de los demandantes en un depósito «inadecuado» dentro del predio de los estudios UMG, un lugar cuya condición inflamable era «conocida».
Además, los afectados acusan a la compañía de «ocultar la pérdida con declaraciones públicas falsas» mientras procuraba un acuerdo de confidencialidad con su compañía hermana, Universal Studios.
Los artistas, que hacen mención a algunas cláusulas de sus contratos de grabación, dicen que tienen derecho a por lo menos la mitad del montante de ese acuerdo, que podría tener un valor total de al menos 150 millones de dólares, según los documentos presentados ante la justicia. Entre los trabajos que supuestamente fueron reducidos a cenizas figuran los de artistas como Billie Holiday, Louis Armstrong, Bing Crosby, Ella Fitzgerald, Sonny & Cher, Joni Mitchell, Eric Clapton, Elton John, Janet Jackson y Nirvana.
Las llamadas master recordings (cintas originales) son fuentes únicas que se utilizan para crear vinilos, discos compactos y copias digitales. La pérdida de ese material afecta sobre todo a ediciones póstumas y al lucrativo negocio de las reediciones.
El director ejecutivo de UMG, Lucian Grainge, dijo que la compañía le debe «transparencia» a los artistas sobre la devastación que produjo el incendio, pero desde la escandalosa publicación de The New York Times la compañía ha minimizado la entidad de las pérdidas. «Sucedió hace 11 años y los titulares no son más que ruido», dijo Arnaud de Puyfontaine, director ejecutivo de Vivendi, compañía propietaria de UMG, en una entrevista concedida a Variety.
Vivendi, un conglomerado mediático gigante de origen francés, intenta vender el 50% de UMG, que es de lejos la compañía musical más grande del mundo, una transacción que están siguiendo muy de cerca y que, según De Puyfontaine, aún se mantiene como posibilidad.