Instagram estalla por la difusión de las fotos del cuerpo sin vida de una influencer asesinada por su pareja
La imagen estuvo colgada en la red social durante varias horas lo que provocó que numerosos usuarios de la plataforma pudieran verla y compartirla a otros perfiles
Bianca Davins, una joven de 17 años, fue brutalmente asesinada el pasado domingo por su novio, Brandon Clark, de 21 años, después de que ambos asistieran juntos a un concierto. Fue el propio Clark el que llamó a la policía para confesar el crimen y después amenazó con suicidarse, todo esto, después de colgar una fotografía del cadáver de la chica en su Instagram con el pie de foto: «Lo siento Bianca».
La imagen estuvo colgada en la red social durante varias horas lo que provocó que numerosos usuarios de la plataforma pudieran verla y compartirla a otros perfiles, según BuzzFeed News. Instagram ya ha prohibido la difusión de la foto, sin embargo, hasta la noche del pasado lunes se siguió difundiendo acompañada con el hashtag #ripbianca. Además, los miembros de Twitter han denunciado que, en esta red social, la imagen no se eliminó.
“It’s just online! Women should ignore the abuse,” they say.
Well, it’s not online anymore. A 17-year-old girl was stalked through Discord and murdered by an man. He posted pictures of this horror to Instagram.
There’s something deeply wrong with what we’ve built. #ripbianca pic.twitter.com/Jslm1LXZ2Y
— Brianna Wu (@BriannaWu) July 15, 2019
Por su parte, Clark ha sido trasladado al hospital y ha sido acusado de cometer un homicidio en segundo grado. Según ha confirmado la policía, Clark y Devins se habían conocido en Instagram y mantenían una relación sentimental. Devins, además, era conocida en las redes sociales por ser una influencer especializada en videojuegos.
La familia de la joven asesinada ha lamentado lo ocurrido y ha declarado que: «Era una artista talentosa, una hermana, hija y prima cariñosa y una maravillosa joven que nos han arrebatado demasiado pronto».
La velocidad a la que se compartieron las fotos, y el tiempo que tardó Instagram en retirarlas, recuerda a las imágenes que se difundieron del ataque terrorista de Christchurch.
En respuesta al ataque, Australia promulgó rápidamente nuevas leyes que penaban a todos aquellos que no informasen a la policía federal australiana sobre el contenido violento que se mostrase en las redes sociales.