La ONU advierte de que hay que cambiar la dieta para frenar el cambio climático
El documento señala que “una mejor gestión del suelo puede contribuir a frenar el cambio climático, aunque no es la única solución”
Para lograr la meta del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global por debajo de dos grados es necesario cambiar los usos globales del suelo y los hábitos en el consumo de alimentos, según ha advertido este jueves un informe de la ONU.
El documento, aprobado tras cinco días de reuniones de científicos en la 50º sesión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), destaca que “una mejor gestión del suelo puede contribuir a frenar el cambio climático, aunque no es la única solución”.
El análisis contiene recomendaciones para que los gobiernos dicten políticas con el fin de cambiar el uso forestal y agrícola del suelo para contribuir a la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, se recomienda la puesta en marcha de “políticas que reduzcan el despilfarro de comida e influyan en la elección de determinadas opciones alimentarias”, en referencia a dietas menos carnívoras y que reduzcan la población con sobrepeso u obesidad, cercana a las 2.000 millones de personas en el mundo.
El informe señala que se derrocha entre un 25% y un 30% de la comida que se produce en el planeta y afirma que acabar con este problema puede rebajar las presiones por reducir los bosques y aumentar el suelo agrícola, lo que contribuiría a reducir las emisiones del CO2.
También propone retomar prácticas agrícolas, ganaderas y silvícolas de las poblaciones indígenas tradicionales, pues los expertos consideran que “su experiencia puede contribuir a los desafíos que presentan el cambio climático, la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y el combate de la desertización”.
Este documento fija por primera vez la relación directa entre el cambio climático y la degradación del suelo, a la vez que advierte de un aumento de las sequías en regiones como el Mediterráneo y África del Sur debido al cambio climático.
El informe, el segundo de los tres encargados al IPCC tras la firma del Acuerdo de París de 2016 para facilitar su cumplimiento, es clave para futuras negociaciones entre los países firmantes e influirá en las que se produzcan durante la cumbre climática anual que se celebrará en diciembre en Santiago de Chile.