Muere Max von Sydow, gigante del cine y colaborador habitual de Ingmar Bergman
El actor sueco participó en sus 90 años de vida en clásicos como ‘Fresas salvajes’, ‘El séptimo sello’ o ‘El exorcista’
Max von Sydow, con una carrera inimitable en Europa y Estados Unidos y uno de los actores fundamentales en la obra de Ingmar Bergman, ha muerto este domingo a los 90 años, como se ha ocupado de confirmar su esposa –a la revista Paris Match– «con el corazón roto y una infinita tristeza». El caballero que desafió a la muerte en un tablero de ajedrez comenzó a trabajar con el autor de El séptimo sello (1957) mucho antes del éxito de la película; se conocieron en la universidad, se compenetraron en los escenarios de Estocolmo y trasladaron su sintonía a la gran pantalla –precisamente con este título–. Luego vendrían Fresas salvajes, El rostro, El manantial de la doncella; una larga colaboración en cine y televisión que se extendió en 12 películas entre los 50 y los 70.
Luego recorrió otros territorios, aunque conservando la esencia de aquellos personajes torturados: von Sydow interpretó al oscuro y extraordinario Knut Hamsun, trabajó en Juego de Tronos y en la última saga de Star Wars, su nombre está en los créditos de la filmografía de Martin Scorsese, William Friedkin –su papel en El exorcista disparó su fama en Hollywood–, Dario Argento, Steven Spielberg, Bertrand Tavernier, David Lynch, Woody Allen, John Huston, Sidney Pollack, Francesco Rosi. San Sebastián premió su incalculable aportación al cine en 2006, cuando le entregaron el Premio Donostia a toda una carrera, y él supo a quién recordar: «Le debo muchísima gratitud a Bergman».
Sydow vivió décadas en París, se nacionalizó francés en 2002, lo nombraron Caballero de la Legión de Honor en 2012. Se casó dos veces, tuvo cuatro hijos. Nunca pensó en el retiro; llevó hasta el final la máxima de Woody Allen: «La muerte me alcanzará trabajando». Claro que los papeles ya no fueron como en los comienzos. «Conforme envejeces, te van ofreciendo personajes más mayores que, a menudo, mueren a mitad de guion», lamentó en una entrevista para The Guardian. «Es triste, pero no muy interesante». Lo vimos por última vez hace dos años, en Kursk, de Thomas Vinterberg. Pero nos quedará de von Sydow la primera imagen: el caballero frente al tablero, desafiando a la muerte, rogando más tiempo. Su familia ha pedido discreción durante el luto