Un ‘bodegón’ de whisky pintado por Churchill se vende por 1,3 millones de dólares en una subasta
Un cuadro pintado por el histórico ex primer ministro británico Winston Churchill (1874-1965) que representa una botella de su whisky favorito se ha vendido este martes por 983.000 libras, según ha informado la casa de subastas Sotheby’s.
Por qué te lo contamos: el bodegón, que incluye una botella de Johnnie Walker Black Label, una botella de brandy, una jarra y dos vasos, simboliza el amor de Churchill por esta bebida, que a menudo bebía nada más despertarse mezclada con agua gaseosa, según Sotheby’s. El precio final, equivalente a casi 1,3 millones de dólares, es «cinco veces el valor de la estimación preventa de 150.000-250.000 libras, y está entre los precios más altos de un cuadro de Churchill en subasta», tal y como ha especificado la prestigiosa entidad en un comunicado.
Sotheby’s vendió en 2014 otro cuadro de Churchill, El estanque de los peces en Chartwell, por la cifra récord de 1,8 millones de libras. Por su parte, la empresa de bebidas Johnnie Walker se ha mostrado irónica en sus redes sociales, donde ha publicado un mensaje en el que afirma que podría encontrar un lugar para el cuadro en sus pasillos.
Churchill, para quien la pintura era un gran pasatiempo (y el alcohol una de sus constantes), realizó este cuadro en su casa solariega de Chartwell en la década de 1930. El primer ministro conservador del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial regaló la obra al empresario estadounidense William Averell Harriman, enviado especial de Estados Unidos en Europa en la década de 1940.
#AuctionUpdate Last Orders🥃This still-life of a bottle of whisky, painted by Sir Winston Churchill in the 1930s, meets stiff competition, selling for £983,000 – the fourth highest price for his paintings at auction.#SothebysModBrit pic.twitter.com/8yVT5bkK0c
— Sotheby’s (@Sothebys) November 17, 2020
Harriman fue fotografiado en 1942 en Moscú con Churchill y Josif Stalin. El diario The Times señaló el lunes que el cuadro de Churchill podría haber tenido otro destinatario: no se sabe si el mandatario británico, que solía regalar sus lienzos a sus amigos, estaba al tanto del romance que su nuera Pamela, esposa de su hijo Randolph, tenía con Harriman. Sea como fuere, los dos amantes se casaron en 1971 y el cuadro se vendió a coleccionistas estadounidenses tras la muerte de Pamela en 1997.