Qué es la cultura 'woke' y por qué «una sociedad sana necesita espacios que estén despolitizados»,según David Mejía
Hablamos con David Mejía, instructor de la Escuela ethos de THE OBJECTIVE sobre la cultura ‘woke’ y cómo afecta a la sociedad actual
Cada vez resuena más el movimiento woke, que llevó a la elaboración de un manifiesto firmado por 150 escritores, profesores universitarios e intelectuales en julio de 2020; que ha tenido como consecuencia la cancelación pública masiva de personalidades de Hollywood o del mundo del arte como Anne Hathaway o J.K Rowlings, y que ha provocado que se consolide la Universidad de Austin (Texas, Estados Unidos), que sienta sus bases movida por «la búsqueda intrépida de la verdad» como respuesta a la censura de los discursos de quienes no comulgan con la ideología de la cultura woke, según nos cuenta Laura Fábregas en THE OBJECTIVE.
En Escuela ethos nos preguntamos en qué consiste este movimiento con bases americanas que parece estar afectando a sistemas inicialmente libres como la educación universitaria, o el ámbito personal tanto de anónimos como de personalidades públicas por medio de la censura de opiniones y contenidos, limitando tanto la libertad de expresión como el flujo de ideas dentro de las democracias. Nos interesa analizar y despejar incógnitas estudiando casos prácticos y sumergiéndonos en el marco teórico de los movimientos socioculturales. Es por esto que nos estrenamos con David Mejía como instructor del seminario ‘¿Qué es el movimiento woke?‘, con quien hemos hablado en la sede de THE OBJECTIVE.
Pregunta: El movimiento cultural woke sentó sus bases al otro lado del Atlántico y luego llegó a Europa. ¿Hemos importado un debate propio de Estados Unidos? Y si es así, ¿qué implicaciones tiene esto? ¿Está la cultura de cancelación dentro del movimiento woke?
Respuesta: Creo que hemos importado un marco teórico propio de una cultura como la americana, que tiene difícil parangón en otros lados del mundo y, en este caso Europa. Creo que tiene la consecuencia de que podemos empezar a preocuparnos o a legislar sobre asuntos que no son realidades sociales, sino que son mas bien modas ideológicas. Esto no quiere decir que todo lo que incluye la cultura woke sea necesariamente negativo, hay algunos aspectos que no me parecen negativos que hayamos importado.
Lo que entendemos por cultura de cancelación responde a una tendencia que no es nueva, que es la de silenciar las opiniones que consideramos inoportunas o inmorales en base a un determinado paradigma cultural. La novedad respecto a la cultura de cancelación tal y como la conocemos ahora es que se hace en nombre de una supuesta idea del bien, de alejar las voces discrepantes, silenciarlas y pasar una factura por errores que a lo mejor se cometieron en el pasado y que sobre todo tienen poco que ver con la intención de la persona cancelada. Evidentemente no es lo mismo cancelar a una persona por una agresión sexual, cosa que está ampliamente justificada y ante la que la ley actuaría, que cancelar por un comentario erróneo, mal interpretado o sacado de contexto.
P: ¿Está también importada?
R: Sí, y creo que, por fortuna, la importación todavía no se ha hecho en masa. Es decir, creo que en Europa es mucho más difícil que estos movimientos o estas purgas tengan éxito. Creo que el control social se ejerce de una manera diferente y afortunadamente no estamos ahí todavía.
Las políticas de identidad han tenido un papel creciente, como sabemos, a lo largo de los últimos 20 años y digamos que han desplazado a otras ideas de libertad o de compromiso político
David Mejía
P: ¿Cómo define David Mejía la cultura woke? ¿Cuál es la importancia de la identidad para entender cómo surge?
R: La cultura woke hace un llamamiento a estar despierto: la palabra woke viene del inglés vernáculo afroamericano y se refiere a estar despierto y atento a las posibles injusticias sociales que suceden a nuestro alrededor. Estas injusticias no necesariamente son explícitas sino muchas veces son simbólicas, microagresiones, micromachismos, microracismos, etc.
La cultura woke pone en el centro de su paradigma la identidad. Es decir, la idea de que nos configuramos políticamente en base a una identidad, y que es nuestra identidad lo que nos da esa estancia política. Las políticas de identidad han tenido un papel creciente, como sabemos, a lo largo de los últimos 20 años y digamos que han desplazado a otras ideas de libertad o de compromiso político.
P: Nos los acabas de decir, woke viene de to be awake, estar despierto. ¿Es posible estar despierto o consciente de todas las injusticias sociales que pasan a nuestro alrededor? ¿Podríamos decir que este movimiento es una crítica de sí mismo?
R: Podría ser una crítica de sí mismo en el sentido de que determinados excesos a la hora de patrullar la vida privada de la gente o lo que están haciendo, puede ser invasión y por lo tanto también hay que estar despiertos con esos atropellos a la libertad y de las cosas que suceden en la esfera privada. En este sentido, si veo que la cultura woke podría volverse contra sí misma. Respecto a si se puede estar alerta o despierto ante todas las injusticias sociales, creo que conviene estarlo y que no es lo mismo a politizarlo todo; es decir, hacer una lectura política de si un camarero te ofrece aceitunas en lugar de patatas. Tampoco es conveniente. Una sociedad sana necesita espacios que estén despolitizados.
P: Te estrenas en la Escuela ethos en febrero 2022 con el seminario ‘¿Qué es la cultura woke?: de la corrección política a la cultura de la cancelación ¿Cómo te afecta?’. ¿Qué nos puedes adelantar?
R: Vamos a trabajar desde los orígenes intelectuales de la cultura woke; es decir, desde hablar del postestucturalismo y la posmodernidad para que veamos de dónde viene el tejido ideológico e intelectual de todo este paradigma. También veremos muchos casos prácticos, ejemplos concretos de cómo funciona, cómo determina las relaciones sociales y profesionales, y en qué medida podemos considerar que esto es algo positivo, negativo o con cuánto tenemos que quedarnos para salir mejor parados en el futuro.
P: Para terminar, ¿a quién le interesaría asistir a este seminario? ¿Cuál es la importancia de entender en profundidad qué implica el movimiento woke y cómo nos afecta?
R: En mi opinión la cultura woke es de los movimientos culturales más interesantes de los últimos años. Creo que es importante entenderlo para saber posicionarse en el marco cultural, que es cada vez más global, independientemente de que esto sea un producto muy americano vemos también cómo influye en las relaciones sociales en Europa y Latinoamérica. Es importante para entender también los productos simbólicos que consumimos, ya sea la ficción, las series, la novela, e incluso la propia estética también está influenciada por esa cultura, y por eso creo que es una manera de afinar nuestro análisis cultural y nuestra relación con el mundo.
Puedes preinscribirte en este seminario de modalidad presencial y online aquí o escribiendo a [email protected]