THE OBJECTIVE
Cultura

19 expertos comparten sus predicciones para 2022

Un grupo de expertos, en áreas que van desde el medioambiente y la tecnología hasta la política y el liderazgo, ha compartido con nosotros lo que esperan que ocurra en el año 2022

19 expertos comparten sus predicciones para 2022

N Kamalov | Unsplash

Dice Andy Weir en Proyecto Hail Mary que «los seres humanos tienen una notable capacidad para aceptar lo anormal y hacerlo normal» y ese parece haber sido el lema con el que navegamos 2021 y con el que empezaremos 2022. De ahí que este año, tal y como lo hicimos en 2018, 2019 y 2020, hayamos decidido comenzar explorando el futuro.

El ejercicio de imaginar el futuro es siempre relevante, después de todo es ahí en donde viviremos. Hacerlo con ayuda de expertos tiene también algo de balsámico, porque a diferencia de los charlatanes y los apocalípticos, tan abundantes por estos días, quienes generosa y responsablemente ofrecen opiniones informadas nos anclan en la plausibilidad y en ocasiones también en el optimismo realista porque nos recuerdan que el futuro no es un decreto oracular, ni una imagen borrosa, ni miedo abstracto, es un proyecto colaborativo que comienza con un ejercicio de imaginación, y en la medida en la que seamos capaces de idearlo, seremos capaces de crearlo. 

Aquí algunas ideas, pistas, deseos, pronósticos —siempre informados— de una serie de expertos en diferentes áreas que van desde internet, genética e inteligencia artificial hasta el mundo del audio, los videojuegos y la gastronomía y, por primera vez este año, también ponemos el foco en China y nos adentraremos en la psique humana, en particular, en nuestra mente conspiradora. 

¡Feliz 2022!

Foto: National Cancer Institute | Unsplash.

CIENCIA, MEDIOAMBIENTE Y TECNOLOGÍA

Ciencia

Para 2022, año en el que la humanidad confiaba que habríamos dejado la pandemia COVID-19 atrás, todavía deberemos mantener la cautela y las medidas de seguridad, pues el coronavirus y sus sucesivas variantes seguirán causándonos problemas cíclicamente. Pero esperemos que lleguen las nuevas vacunas, todavía en desarrollo, y que alguna de ellas sea esterilizante, como la que está desarrollando el laboratorio de Luis Enjuanes e Isabel Sola, en el CNB-CSIC, con capacidad de atajar la infección del virus de raíz. También confiamos que las múltiples investigaciones encaminadas a encontrar antivirales triunfen y aumente nuestro arsenal de medicamentos para luchar contra este y otros coronavirus.

En terapia génica veremos nuevos desarrollos de las nuevas herramientas CRISPR, en particular los editores de bases, que se han convertido en la esperanza para diversas aplicaciones clínicas y cuyos primeros ensayos con pacientes empezarán en 2022. Las múltiples aplicaciones y métodos de edición genética nos seguirán sorprendiendo y aportando innovación al desarrollo de nuevos tratamientos para muchas enfermedades de base genética.

Palabra(s) para el 2022: Esperanza.

Dr. Lluís Montoliu | @LluisMontoliu | Genetista. Investigador Científico del CSIC y del CIBER de Enfermedades Raras del ISCIII en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB).

Inundacion del rio Alfeios en la Antigua Olimpia. | Foto: George Skouloudis | Reuters.

Ambiente

Siempre desde una óptica esperanzada, espero que este 2022 sea algo más que un año de recuperación económica tras la COVID-19. Creo que debe ser el año, tras los insuficientes resultados de la Cumbre del clima de Glasgow, en el que los países con mayores emisiones históricas de gases de efecto invernadero sean capaces de asumir su responsabilidad y aumentar la cacareada y aún vacía acción climática.

También espero que la ciudadanía continúe movilizándose para exigir y protestar. Y más aún, me gustaría ver, y es posible que así sea, cómo en 2022 abandonamos definitivamente la contabilidad de carbono como única medida de la sostenibilidad, para pasar a un enfoque integral de la transición ecológica, que no es simplemente la transición energética.

Palabra(s) para el 2022: Biodiversidad.

Andreu Escrivà |@AndreuEscriva | Ambientólogo y divulgador en cambio climático.

Foto: Possessed Photography | Unsplash.

Tecnología

El contexto en el que estamos ha hecho que quede de manifiesto la relevancia de contar con una buena estrategia digital, donde el big data, la inteligencia artificial, la ciberseguridad y, cada vez más, el blockchain tienen un protagonismo muy relevante. La digitalización es clave tanto para empresas (grandes y pequeñas) como para gobiernos. Prueba de esto último es el primer Plan Director de IA de Turismo de España que el Cabildo de Tenerife presentó el 10 de diciembre y en donde se cuenta además con una pieza clave en cualquier digitalización: la colaboración de todo el ecosistema de innovación, empresarial y de emprendimiento (Startups). Este enfoque es uno de los requisitos en cómo la Comisión Europea quiere que se trabaje en sus ayudas o fondos, así como el foco en los ODS, la sostenibilidad y la inclusión (en especial, la de género), y en la ética del uso de la tecnología y la privacidad, esto es, en las personas. 

Ahora bien, para llevar esto a cabo se necesita de talento con mucha experiencia y amplio conocimiento, que sí que hay pero no se le paga lo que vale, quien ayude a diseñar, ejecutar y supervisar esa digitalización o el uso de tecnologías disruptivas con impacto en negocio, y de talento de personas de diferentes edades, perfiles y condiciones, que ayudan en la ejecución de tareas, con una formación más ágil y adaptada a las necesidades del sector digital, ofreciéndoles así oportunidades laborales en el sector digital o crear su propia empresa. Hasta que exista una compensación entre oferta y demanda laboral, vamos a ver como equipos experimentados y con amplia experiencia que trabajan por proyectos a la vez que forman a los equipos de las empresas ayudan a acelerar procesos y aprendizaje y facilitando la transferencia de conocimiento para agilizar la digitalización. 

Palabra(s) para el 2022: Ecosistemas de innovación y emprendimiento.

Cristina Aranda Gutiérrez | @cris_aranda_ | Co-fundadora de Big Onion y MujeresTech 

«Big data te está viendo». | Foto: EV | Unsplash.

Internet y redes

Veremos, tal vez, una primera versión de Bluesky, un protocolo descentralizado y abierto para construir toda una nueva generación de redes sociales, impulsado por Twitter.

En el ámbito judicial y regulatorio:

– Veremos si se ponen en acción (y cómo) tres normas clave: la Ley de Servicios Digitales, la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea.

– Tal vez asistamos a la prohibición de la publicidad hiperpersonalizada en la UE, tal y como demanda el Supervisor Europeo de Protección de Datos.

– El G7 tendrá que aclarar cómo pretende vehicular en la práctica sus Principios de Comercio Digital: un acuerdo para regir el uso de datos transfronterizos y el comercio digital alcanzado hace escasos meses.

– Habrá, previsiblemente, más multas para Facebook y Google, y tal vez palos para las otras GAFAM (Apple, Amazon, Microsoft).

– No es descartable que asistamos a casos similares al ‘Facebookgate’, con otras filtraciones o confesiones sobre la podredumbre de las grandes tecnológicas que gobiernan la red. Estas seguirán tirando de su habitual ‘ethics-washing’, o lavado de cara ético.

-También veremos más caídas masivas de internet como las de Facebook (Meta), Amazon Web Services, Fastly y Akamai.

Lastimosamente, nuestros derechos seguirán siendo violados de forma sistemática online (privacidad, discriminación, vida digna…). En contraste, seremos más conscientes de esta realidad y habrá más fuerza y movimientos para exigir que cambie, y más iniciativas y herramientas para contrarrestar los abusos. Junto con el accionamiento de las normas ya existentes, harán de contrapeso mientras carezcamos de un sistema supranacional de gobernanza digital. Finalmente, veremos, con seguridad, cómo nos meten el metaverso hasta en la sopa y cómo más empresas se apuntan un tanto marquetiniano con su incursión en ese universo virtual aún inexistente (pero que sirve para generar expectativas y más consumo).

Palabra(s) para el 2022: Gobernanza.

Esther Paniagua | @e_paniagua | Periodista especializada en ciencia y tecnología, profesora y autora de Error 404. ¿Preparados para un mundo sin internet? (Ed. Debate).

Pegados a la pantalla. | Foto: Kimm Kyung-Hoon | Reuters.

Digitalización

Comenzamos un nuevo año pegados a las pantallas. Nuestro tiempo diario no hace más que aumentar. Más del 90% de los españoles estamos conectados y por desgracia, parte de la violencia del mundo físico se ha trasladado al mundo online. Especialmente hacia las mujeres. Insultos, amenazas, linchamientos y humillaciones son ataques habituales en el ámbito digital. Se azuza el fantasma de la violencia sexual constantemente. Se multiplican los casos de ciberacoso o de sextorsión. 

El Parlamento Europeo ha alertado del aumento de la violencia machista digital y este año será el año de decir basta. Surgirán iniciativas para poner límite a los ataques que padece la mitad de la población con el objetivo de controlarlas y alejarlas de su participación en la vida pública. La ciberviolencia goza de una impunidad que no nos debemos permitir.

Palabra(s) para el 2022: Violencia digital.

Lucía Velasco @jones_lucia | Economista y experta independiente de la Comisión Europea.

#Mood | Foto: Fabrizio Bensch | Reuters.

POLÍTICA Y SOCIEDAD

Unión Europea

La Unión Europea se adentra en el 2022 sin Angela Merkel, la persona que llevaba sujetando el timón continental desde antes de que existiera el iPhone, y con una pandemia que, lejos de claudicar, sigue desgarrando economías y alimentando unas tensiones sociales que ya venían calentitas de antes. Semejante desbarajuste está ocurriendo, además, en un contexto internacional cada vez más beligerante, con Estados Unidos y China disputándose la hegemonía mundial en todos los frentes –tecnológico, comercial, militar, etcétera– y con una Rusia especialmente revoltosa en la frontera oriental. 

En otras palabras: la Unión Europea se encuentra ante un punto de inflexión. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿y ahora qué?

Los expertos en geopolítica señalan tres caminos. El primero implicaría un cambio de chip por parte de los políticos europeos, que pasarían a asumir el nuevo escenario para, acto seguido, buscar la manera de arrimar el hombro con la intención de convertir el territorio que comanda Bruselas en la tercera superpotencia del globo. El segundo da por sentado que ya es muy tarde para andar el primero; da por sentado, en fin, que una parte sustancial de la población, harta de un proyecto continental al que no le ve sentido, optará por la reivindicación del viejo Estado-nación y a partir de ahí ya se verá. El tercer camino implicaría seguir como hasta ahora: como un proyecto que no termina de germinar y que ante los vaivenes de la ya mencionada coyuntura internacional corre el riesgo de desgajarse entre muestras de preocupación, lamentos y acusaciones entrecruzadas.

Quien busque pistas de por dónde pueden ir los tiros haría bien en asomarse a las próximas elecciones de Francia, que se celebrarán esta primavera, mientras echa una ojeada a lo que quiera que haga o deje de hacer Olaf Scholz, nuevo canciller de Alemania.

Palabra(s) para el 2022: Turbulencias.

Borja Bauzá | @ClanMacbean | Periodista freelance. Colabora con El ConfidencialThe Objective El Español. También firma reportajes en varias revistas especializadas.

Xi Jinping (centro) | Foto: Mark Schiefelbein | Reuters.

China

El pasado es pegadizo, como una canción, o como dicen más formalmente los historiadores, la historia se repite. La regla es universal. Es casi imposible, para lo grande y para lo pequeño, liberarse de la pegajosa vuelta del pasado, del Eterno Retorno, de lo que algunos llaman palingenesia. En el campo de los hechos, el Presidente Xi será elegido en otoño de 2022, en el vigésimo Congreso del Partido, por tercera vez, para conducir los destinos del dragón.

Ocurre también que las ideas se repiten. Más de un trastorno mental le causó a Nietzsche aceptar que no son sólo los acontecimientos y sucesos, los que se repiten, sino que también lo hacen los pensamientos e ideas. Ante la perspectiva de vivir todo igual, su superhombre (el Übermensch), sólo llegará a serlo, si se libera del miedo a repetir lo mismo. La idea predominante en 2022 será el nacionalismo, tanto de mercado, los chinos consumen ahora Huawei en vez de Apple, o la marca Li Ning en vez de Nike; como el nacionalismo político. Todos los países tienen su dosis de nacionalismo político. Pero como en todas las cosas, su grado de peligro varía según el peso del país. Hoy en día, no hay nacionalismo más pernicioso, que el de las dos superpotencias mundiales, los Estados Unidos y China. Es una ingenuidad pensar que lo realmente peligroso es una escalada militar, porque lo que se dispara primero son las ideas. Es necesario reducir la escalada ideológica nacionalista, que es la que desencadena posteriormente la escalada militar.

Palabra(s) para el 2022: El pasado es pegadizo, como una canción.

Félix Valdivieso | @iefelix | Chairman de IE China Center | IE University

Foto: Nacho Doce | Reuters

España

A partir del año 2022 comienza el ciclo electoral en España. De momento se sabe seguro que habrá elecciones en Andalucía y Castilla y León, pero podrían sumarse otras comunidades autónomas como la Comunitat Valenciana. De momento en las elecciones regionales se está llevando el premio el partido en el gobierno y podrían ser elecciones favorables a los respectivos presidentes.

Sin embargo, lo importante es que esto pone el raíl a 2023 y la fortuna de las Elecciones Generales sí dependerá de manera crucial de cómo evolucionen, no solo esas contiendas, también la economía. Si todavía se retrasa más y el consumo no se activa es muy probable que la izquierda encare una situación poco favorable para poder sumar en el nuevo Congreso de los Diputados.

Pablo Simón @kanciller | politólogo y profesor en la universidad Carlos III de Madrid. Escribe sobre partidos y sistemas electorales.

Foto: Ueslei Marcelino | Reuters.

Economía

2022 ya no será el año definitivo para salir del socavón económico provocado por la pandemia. Son demasiadas las incertidumbres que se ciernen sobre la economía mundial. La principal; la capacidad de adaptación del coronavirus. Su última variante, la ómicron, es capaz de sortear la barrera de la vacuna para seguir contagiando aunque de forma más leve. Para evitar que el virus continúe mutando y campando a sus anchas, lastrando de paso la actividad económica, el mundo debe volcarse en la vacunación de todos los habitantes del planeta. Costaría 50.000 millones de dólares, según la OCDE. Sería el dinero mejor invertido. 

La evolución de la inflación es la otra gran fuente de inestabilidad. La presión para subir los salarios, mermados por la imparable subida de la energía que ya se ha trasladado a otros productos, podría hacer que la inflación se convierta en estructural. Los bancos centrales intentan adaptarse a este escenario y este será el año de la retirada de sus estímulos. EEUU incluso subirá sus tipos de interés. El BCE de momento lo descarta. Pero no hay que excluir que lo haga si se prolonga la crisis de la energía, condicionada por intereses geopolíticos difíciles de calibrar, y los países de la eurozona ceden a la presión para subir los salarios. 

¿Las consecuencias? Para países periféricos como España, a la cola de la recuperación y con altos desequilibrios fiscales, los tipos de interés a los que financia su deuda subirán y se encarecerá el coste de la salida de la crisis. La clave será la rapidez con la que política fiscal fruto del histórico acuerdo de la Unión para regar sus economías con 800.000 millones de euros, toma el relevo de la monetaria. Y en esto tampoco hay margen para el optimismo: la llegada de los fondos se retrasa y su gestión en algunos países como es el caso de España, es desgraciadamente muy deficitaria. La zozobra continúa.

Palabra(s) para el 2022: Zozobra.

Victoria Carvajal | @vcarvajalhoyos | Economista empeñada en hacer comprensible y hasta entretenida la información económica. Madre feliz y actriz en sus ratos libres. 

Foto: Diyahna Lewis | Unsplash.

Cannabis

En cuanto al cannabis en personas adultas, preveo el año 2022 como el inicio del fin de nuestra particular y sistémica pandemia, la ausencia de una Regulación Integral y Responsable del cannabis. Se materializará la regulación a nivel federal en EE.UU, que sumada al reciente anuncio de la regulación en Alemania, provocará un efecto dominó en multitud de países de Europa y Latinoamérica, principalmente, que anunciarán regulaciones y competirán por posicionarse en el mercado y no ser los últimos. La duda es si en España el PSOE, con dos Proposiciones de Ley al respecto pendientes de ser tomadas en consideración, una de ellas presentada por su socio de Gobierno, evolucionará hacia tesis más coherentes con la realidad social y más justas con los derechos de las personas usuarias y la sociedad en su conjunto, ante el más que evidente fracaso del sistema de prohibición, al igual que ya está haciendo la socialdemocracia europea. Hasta entonces auguro un aumento de la represión mientras el prohibicionismo agoniza, al igual que ha ocurrido en otros países antes de la regulación.

En lo relativo al cáñamo, cannabis no psicoactivo y a los cannabinoides no fiscalizados como el Cannabidiol (CBD), su comercio se armonizará a nivel europeo apoyado por las sentencias judiciales al respecto que conoceremos durante el año, lo que debería provocar una regulación clara de este fenómeno. El cannabis medicinal pasará a ser una realidad al regularse el acceso a los pacientes ante la imposibilidad y la inconsistencia de seguir manteniendo el discurso de la falta de evidencia sobre su potencial medicinal y la peligrosidad ligada a su uso. 

Palabra(s) para el 2022: Cambio de paradigma.

Bernardo Soriano Guzmán | @BernardoJSG | Director de S&F abogados y portavoz de Regulación Responsable. Ha coordinado el grupo de diseño legislativo y ha redactado la Proposición de Ley de Regulación Integral y Control del Cannabis en Personas Adultas registrada en el Congreso por UP-ECP-GEC.

Humanidad además de productividad. | Foto: Helena Lopes | Unsplash.

Estrategia y liderazgo

La verdadera epidemia que subyace frente al Covid empieza a extenderse de forma acelerada en ámbitos de nuestra vida como el trabajo. La depresión, la ansiedad, y la angustia, han sido siempre temas tabú en la sociedad y en muchas organizaciones, donde inmediatamente cualquier profesional que se encuentre en esta situación se percibe como no productivo.

Debido al cansancio acumulado, esta realidad comienza a salir del armario para visibilizar un problema que debemos abordar. La manera de relacionarnos en las empresas y en muchas organizaciones genera dolor, lo lleva haciendo años sin que seamos conscientes de sus consecuencias e implicaciones.

Hemos asumido ciertos relatos como sociedad que nos dirigen más a comportarnos como máquinas que como seres humanos. Lo soft está mal visto, y expresar nuestra vulnerabilidad muchas veces es signo de debilidad en vez de fortaleza. Pero después de este sobre esfuerzo algo se ha roto y el talento de muchas organizaciones empieza a decir «hasta aquí».

Cambiar este paradigma es crítico y es sobre todo una cuestión moral. Los líderes deben asumir su responsabilidad de crear espacios amables y sensibles a esta realidad, y a la de todos sus equipos, donde además de lo productivo haya espacio para lo humano, haya espacio para los cuidados, una labor que se basa en el respeto y el reconocimiento al otro.

Palabra(s) para el 2022: Cuidados.

Carmen Bustos | @Carmen Bustos | Socia fundadora de Soulsight, Consultora de Diseño estratégico y de Wander, espacio de exploración y talento.

Es tiempo de nómadas. | Foto: Tom Rits | Unsplash.

Turismo

La pandemia nos ha aportado algunas revelaciones masivas. Una de ellas puede transformar a medio plazo el sector turístico, se refiere a un antiguo sueño: poder trabajar con libertad a largo de este bello mundo. La constatación de que se pueden desarrollar remotamente muchas de nuestras tareas profesionales ha cambiado los planes de vida de una masa crítica de personas. Son los llamados nómadas digitales: trabajadores remotos, autónomos o emprendedores que tienen la libertad de trabajar desde cualquier parte del mundo. Todo lo que necesitan es un portátil y una conexión a Internet aceptable, pudiendo así moverse de un lugar a otro cuando lo deseen. Viajan por el mundo, hacen de un lugar su hogar durante algunas semanas o meses, y luego pasan al siguiente destino.

La proliferación de tecnología y herramientas en línea, como las aplicaciones basadas en la nube, ha hecho posible que los trabajadores de muchos campos diferentes, desde la industria creativa hasta la IT y el marketing, comiencen a pasar más tiempo fuera de las oficinas. LEIS (Laboratorio de Emprendimiento e Innovación Social de la Universidad de las Islas Baleares) ha observado en su reciente estudio que uno de cada tres turistas que visitan Baleares han valorado poder realizar estancias largas de carácter profesional, porcentaje que llega al 85% cuando la misma pegunta se plantea a empresarios y emprendedores locales. Los informes del Global Entrepreneurship Monitor constatan igualmente esta tendencia, embrionaria pero ya muy visible y de gran calado. Ello está siendo observado por muchas empresas hoteleras en todo el mundo: proliferan las ofertas de largas estancias y la ampliación de la oferta de apartamentos cercanos a los hoteles y de creación en los hoteles de espacios (y estructuras) de co-living y co-working.

Casos visionarios y emblemáticos como Zoku o The Student Hotel son imitados y referencias básicos en todos los informes de tendencias en turismo.  Este proceso, además, se ve alimentado por un factor coyuntural único en la historia: los fondos de recuperación. El sector turístico es un ámbito que está siendo objeto de numerosos proyectos regionales estratégicos,  integrando tecnología  (internet de las cosas, descarbonización, circularidad, digitalización, mapas de calor, etc) e innovación de una forma inédita. Muchas regiones de España y de toda Europa están intentando posicionarse como polos de know-how en ámbitos concretos como los citados y muchos otros, aspirando a atraer knowmads (nómadas con conocimiento singular), lo cual, a medio plazo, promete una potencial transición en segmentos de turistas.

Las implicaciones (económicas, sociales, cambio planificado en la imagen de destinos maduros) y peligros (gentrificación, congestión) son de gran alcance y reclaman un debate social y una gobernanza compartida. Estamos frente a una oportunidad de reinventar nuestro sector turístico y crear capital social, es una oportunidad que no cabe desaprovechar.

Palabra(s) para el 2022: Knowmads.

Francisco Julio Batle Lorente | @JulioBatle | Profesor de turismo e innovación de la Univ. Illes Balears.

Manifiestación en Torino el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. | Foto: Marilla Sicilia / Zuma Press / ContactoPhoto.

Feminismo

El feminismo ha ido cosechando algo fundamental a través de la revolución que ha vivido estos años, sobre todo ha creado referentes. Para muchas mujeres era muy difícil establecer sus objetivos, sus metas, sus prioridades, porque no encontraban en las figuras públicas, o en las cercanas, ejemplos que pudiesen inspirar sus sueños. Pienso en muchas de vosotras durante estos días, que habéis dado todo por lo vuestro durante este año 2021 y habéis sentado un caminito para otras que vendrán en el 2022 y sucesivos.

No hace falta irse muy lejos, tenemos buenos referentes nacionales. Pienso en Victoria Martín y Carolina Iglesias, que consiguieron estos días vender 12 mil entradas para un show de humor o en la frase de Nathy Peluso hace unos días en La Resistencia: «Pongo la mano en el fuego que si me demostrara insegura recibiría mucho menos hate. Se re nota que les da bronca una mina que se siente bien y la quieren hacer sentir mal precisamente por eso. Menos mal que soy una forra fuerte y no me tumban ni con 3 camiones». Nada que añadir. 

En el 2022 se verá que la sociedad se llena, aún más, de todos esos referentes de mujeres que nos hacen más libres y mientras este proceso siga creciendo se iniciará un camino de no retorno. A través de estos iconos, también de las mujeres que lo son en la sombra, miles de millones, se definirán también los nuevos conceptos y el mundo dejará de ser pensado por hombres para ser pensando de forma igualitaria. 2022 estamos a tiempo de reinventarnos, debemos hacerlo.

Palabra(s) para el 2022: Reinvención.

Marina García Diéguez@marinagdieguez | Corresponsal en Italia y el Vaticano, intentando contar un país que son dos al mismo tiempo. 

Protesta en contra de los Pasaportes Covid en Bucarest. | Foto: Inquam Photos | Reuters.

Psicología

A medida que se acerca 2022, está claro que los niveles sin precedentes de estrés e incertidumbre globales que han caracterizado los últimos años no van a reducirse en el corto plazo. La amenaza de la pandemia continúa, a medida que aparecen variantes nuevas y potencialmente más peligrosas o contagiosas, y las expresiones de preocupación por nuestra incapacidad para enfrentar el cambio climático se hacen cada vez más fuertes.

En el contexto de la desinformación y desinformación omnipresentes, la creencia en teorías de conspiración infundadas se mantendrá en niveles altos durante algún tiempo, mientras las personas luchan por dar sentido a lo que está sucediendo. Trágicamente, las consecuencias de tales creencias incluirán la muerte innecesaria de muchos miles y más daños graves a nuestro medio ambiente.

Palabra(s) para el 2022: Desconfianza.

Chris French | @chriscfrench | Profesor emérito de Psicología, Unidad de Investigación de Psicología Anomalista en Goldsmiths y Fundador de Greenwich Skeptics en el Pub.

Foto: Kim Hong Ji | Reuters.

CULTURA Y ENTRETENIMIENTO

Televisión

No es de extrañar que la nostalgia sea la gran tendencia en el consumo cultural. ¿Quién no quiere volver al pasado cuando mira los dos últimos años? Sí, todos quieren viajar en el tiempo y huir de este presente repetitivo y traumático, pero la verdad es que la nostalgia lleva un tiempo siendo la que decide mucho de lo que se produce en el cine y la televisión. 2022 no va a ser diferente. Reboots, remakes y spin-ofs van a marcar el panorama de las series sin vergüenza de ningún tipo. Cómo conocí a vuestro padre, El príncipe de Bel-Air, Los picapiedras, Frasier… son algunos ejemplos de nuevas versiones de clásicos que los millennials (quienes actualmente crean el contenido y, no, no son los jóvenes de la generación Z) vieron durante sus infancias y adolescencias. 

Los servicios de streaming crecerán, de eso hay poca duda. Pero solo los que sepan adaptarse al mercado cambiante y cada vez más competitivo. Netflix seguirá manteniendo su estrategia de mucho contenido, sea bueno o no, y otros, como Apple TV, seguirán con la suya: poco contenido, pero caro y de calidad. 

Otra posibilidad alta es la de la televisión internacional teniendo enorme apoyo tras los éxitos de El juego del calamar y La casa de papel. El streaming necesita contenido y espectadores dónde los haya y si eso significa producir fuera de las fronteras estadounidenses (siempre que sea un éxito), que así sea. 

Otro movimiento que está ganando apoyo en el mundo de los servicios de streaming, es el de los programas de concursos emitidos semanalmente. Antes, una marca clara de la televisión convencional, ahora cada vez más se producen para espacios como Amazon (Celebrity Bake-Off España) o HBO Max (Harry Potter: El torneo de las casas de Hogwarts), por nombrar dos ejemplos. 

El 2022 no va a a ser un año típico (o tal vez sí, si se le compara con 2020 y 2021). La producción, los menores ingresos, la incertidumbre… todo afecta a lo que vemos o no llegamos a ver. Eso, de todas maneras, no evita (como también demostraron 2020 y 2021) que se pueda generar contenido, y bueno. ¡Feliz año! Y ¡felices días en el sofá, viendo todas las series que vienen!

Palabra para el 2022: Más (más tele, streaming, servicios, producción. Más todo).

Nerea Dolara | @ndolara | Periodista cultural. He colaborado en L’Officiel, Harper’s Bazaar, Univisión, Esquire y Forbes. Actualmente escribo en The Objective acerca de cultura y entretenimiento.

El que ríe de último… | Foto: Marta Vázquez Rodríguez | Europa Press / ContactoPhoto.

Audio

El 2022 será un año decisivo para el audio. Seguimos inmersos en la ‘Era de la Audificación’ que está haciendo posible el desarrollo de formatos tan interesantes como los altavoces inteligentes, las apps de audio social, el audiolibro, la música en streaming, los audio artículos y, sobre todo, el podcast. Veremos un despliegue de grandes producciones sonoras por parte de grandes compañías de medios y de empresas tecnológicas

En cuanto a la distribución, 2022 será clave para saber si el fenómeno de la suscripción por audio será sostenible y si hay un mercado de oyentes dispuesto a pagar. La monetización a través de publicidad (dinámica, patrocinio, integraciones o branded podcast) seguirá creciendo exponencialmente. Veremos también cómo los periódicos comienzan a acercarse con más fuerza al mundo del audio, como un formato que ayude a atraer a suscriptores. 

Las adaptaciones de podcast a formato audiovisual (en 2022 se estrena Apagón, la serie de Movistar + que adapta ‘El gran apagón’, la primera gran ficción de Podium Podcast) o al teatro (en septiembre se llenará el Wizink Center gracias a las creadoras de podcast  Estirando el chicle) seguirán creciendo. Por último, en 2022 se celebrarán los primeros Premios Ondas Globales del Podcast, organizados por PRISA Audio, Cadena SER y la colaboración de Spotify en el que se premiarán en 15 categorías los mejores podcasts producciones en español en España, Latinoamérica y Estados Unidos.

Palabra(s) para el 2022: Audificación.

María Jesús Espinosa de los Monteros | @mjesusespinosa | Directora General de PRISA Audio. Apasionada del audio, la literatura y las flores.

Pasaporte Covid a la mano. | Foto: Visual Stories Micheile | Unsplash.

Gastronomía

La gastronomía continuará mirando a la tradición y lo local. Lo sofisticado será descubrir al mejor productor cerca de casa, beber y comer gastronomía de raíz. Tanto en la cocina doméstica como en la alta cocina, valoraremos más la tradición y premiaremos a aquellos hosteleros y comercios que apuestan por lo que tienen cerca de casa. Si la tendencia en los últimos años ha sido suprimir los fuegos artificiales en el plato, en 2022 le encontraremos también el gusto a lo local en otras ramas de la gastronomía, desde sistemas de producción y cultivo a congresos.

En cuanto a la hostelería, lamentablemente las palabras más pronunciadas en 2021 han sido cierre, cancelación, reserva y terraza en vez de producto, temporada, fondos, caldos o contratos dignos. Desde 2020 la hostelería está siendo el escudo y el termómetro de la gestión política de la pandemia y 2022 no va a ser menos. Este año promete tomar de nuevo como soldado a la hostelería para llevárselo a la batalla de la vacunación. De nuevo, el laboratorio político y sanitario serán los bares. Ya los han cerrado, abierto, permitido solo terrazas, les han restrinigido el aforo, los comensales por mesa, acortado el horario, etc. Y en 2022 toca pasaporte Covid. Suena rocambolesca la cosa: volvemos a la cocina local, pero con pasaporte. 

Palabra(s) para el 2022: Pasaporte.

Inma Garrido | @garridotcom | Periodista y editora freelance. Ahora escribe en la Guía Repsol, El Comidista y The Objective. Le gusta el flamenco, el jerez, comer y hablar de lo que come.

‘Machine Hallucinations’, obra del artista Refik Anadol. | Foto: Reuters.

Videojuegos

Hace ya mucho tiempo que vivimos en el metaverso, aunque no hayamos sido capaces de darle nombre hasta que no ha llegado Facebook a apropiarse de él. Y de un sufijo, meta, que el emporio de Mark Zuckerberg ha enarbolado como su bandera e identificación corporativa. 

Los videojuegos se están apresurando en adoptar el concepto de metaverso como propio, y con ello vienen cambios que no gustan a todo el mundo. El más relevante, la preeminencia de la tecnología blockchain como medio de generar nuevos espacios y economías; en los últimos meses hemos asistido a un auge vertiginoso de los controvertidos NFTs y de MMOs online que permiten obtener criptodivisas mientras se juega. Todo ello no es sino una continuación de ese viraje a lo intangible del que hablábamos hace nada menos que dos años. No obstante, estas nuevas estructuras traen consigo más sombras que luces: se sustentan sobre sistemas similares, en ocasiones, a estafas piramidales, y ejercen un daño significativo sobre el medio ambiente debido al enorme consumo de energía que demanda el minado de criptomonedas. 

El metaverso y su adaptación al videojuego parecen estar aquí para quedarse, y probablemente sigan acaparando la conversación durante gran parte de 2022. Y la brecha seguirá expandiéndose: mientras que un amplio sector de desarrolladores y artistas expresan su escepticismo, las grandes empresas parecen dispuestas a seguir explorando nuevas formas de “empoderar” al usuario a través de posesiones intangibles y la capitalización del acto lúdico. 

Palabra para el 2022: Intangible.

Mariela González | @Scullywen | Periodista freelance y escritora especializada en género fantástico. Escribe crítica literaria y de videojuegos, centrándose especialmente en los creadores independientes, donde siempre hay nuevas fronteras por descubrir.

Foto: Richard Horvath | Unsplash.

Futuro

El 2021 ha sido un año de transiciones, y no hay razones para pensar que 2022 será tan diferente. Quizás se hará más palpable y visible. Por ejemplo, de la transición de población sin inmunizar vs inmunizada (con campañas de vacunas en países occidentales). O una transición invisible en comunicación. En el 2021 las confesiones de la exempleada de Facebook, Frances Heugen, mostraron lo que mucha gente no sabía de esta empresa. Pocos días ésta anunció su nuevo cambio de nombre (Meta) y su propuesta estratégica basada en experiencias RV, poniendo sobre la mesa el concepto que Neal Stephenson acuñó en 1992: Metaversos. Justo cuando todavía dependíamos de Zooms, Teams… El año en que nos cansamos un poco más de Facebook, de Instagram (ahora es más para memes), y de estar tan conectadas en la red y desconectadas del tacto y la experiencia corporal. 

Es el año en que nos dimos también cuenta que las COP (como la 26º que se celebró en Glasgow), son infructuosas, tachadas de pantomima. Estrenamos el año entre un vórtice polar debilitado, un temporal Filomena casi impredecible, una agudización de sequías en verano, el cambio climático viento en popa, y lo cerramos parecido. El 2021 también fue el año en que vimos que dar por hecho que en 24 horas nos puede llegar una tele desde China a casa depende de algo tan físico como una cadena de suministros con equilibrios muy delicados. Del atrancamiento en el Canal de Suez a los microchips. 

La tensión entre el deseo de volver a una normalidad «business as usual» y la urgencia de una transformación y transición energética más complicada de lo que nos contaron pondrán en entredicho nuestros marcos de explicación del mundo. Algunos buscarán retomar la promesa de que todo puede volver a cambiar como hasta los 2010’s (mucho en superficie, poco en el fondo social, político y económico), retomando una «normalidad» con toques futuristas techie (metaversos), mientras se abrirán de manera menos sonora más propuestas hacia la sostenibilidad y otras formas de organización social y política. 

Palabra(s) para el 2022: Extensión (del 2021).

Elisabet Roselló Román | @lisrosello | Fundadora de Postfuturear, agencia estratégica y de prospectiva. Miembro del Center for Postnormal Policy and Futures Studies.

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