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Vicky Losada: «A la gente antes la veía con tatuajes de Messi, ahora se hacen mi nombre»

Vicky Losada es una de las futbolistas más queridas: colecciona ligas y Copas de la Reina y fue la primera española en marcar en un mundial

Vicky Losada: «A la gente antes la veía con tatuajes de Messi, ahora se hacen mi nombre»

Vicky Losada celebrando la Champions league y la Primera Iberdrola | David Ramirez / Zuma Press / ContactoPhoto

«A la jovencita la pelota siempre la atrapó. Era algo hipnótico, mágico, inexplicable con palabras o gestos. Tan grande fue la obsesión, que cogía carrerilla y se lanzaba a golpear con sus minúsculos pies cualquier cosa redonda que viera, aun a riesgo de dejarse allí restos de zapatilla, carne y huesos por la emoción del momento. No pocas veces fue a por algo ovalado compuesto por cemento, sin ir más lejos». Así describe Andrés Corpas, en uno de los pasajes de Capitana (Editorial Oberon, 2022), la pasión innata por el fútbol de su amiga Vicky Losada. Ambos se conocieron hace ahora más de diez años, cuando la catalana no tenía la fama y el reconocimiento actuales. La entrevistó y nunca perdieron el contacto. Años después, Andrés supo que su historia merecía ser contada. 

«En este libro», reza otro fragmento, «no se incluye un capítulo donde aparezca el palmarés completo con los títulos de Vicky Losada (…). En estas páginas se acumulan todas las vivencias y sensaciones que ha protagonizado». Es cierto: hasta la redacción de Capitana, Vicky no llevaba la cuenta de sus logros, tal como me confirma durante nuestra entrevista: «Yo creo que he sido una persona siempre de disfrutar el momento. El futbolista de elite muchas veces no tiene tiempo de pararse a pensar, y gracias al libro he tenido la oportunidad de pararme a ver lo que he conseguido, y hasta yo me he sorprendido». 

«El futbolista de elite muchas veces no tiene tiempo de pararse a pensar, y gracias al libro he tenido la oportunidad de pararme a ver lo que he conseguido, y hasta yo me he sorprendido»

Vicky Losada

Aunque ella no tenga el contador activo, desde estas líneas vamos a ofrecerles estos datos, para que se hagan una idea de la envergadura de sus gestas: actualmente juega como centrocampista en el Manchester City. En 2014 fue la cuarta española en jugar en la liga internacional de EE.UU. y en 2015 fue la primera futbolista española en marcar un gol en un mundial. Además, colecciona ligas (tiene seis en su haber) y copas de la Reina (siete en total) con el Barça, su casa de siempre, donde jugó durante 13 años. 

Pero si por algo destaca Losada es por haberse empecinado en perseguir su sueño, aunque el camino (el campo de juego, en su caso) fuera pedregoso: «Mientras el Barça entrenaba en busca de la gloria con Ronaldinho, Leo Messi, Samuel Eto’o y compañía, el femenino seguía divirtiéndose sin objetivos tan exquisitos. El césped natural era un lujo que cataban muy de vez en cuando, y recibir la visita en los partidos de gente que no fueran familiares era una proeza», escribe Corpas. Al respecto, Vicky me cuenta que lo más duro para ella fue irse de su casa, «lejos de la familia y amigos, a un país en el que casi no hablaba el idioma, en EE.UU». Se refiere a cuando fichó por el Western New York Flash, en 2014. «Además mis 23 de aquella no eran los de ahora, no había redes sociales, yo nunca había salido de Terrasa… Pero lo que me hizo moverme fue el sueño de ser futbolista», añade, manteniendo en la voz la misma ilusión que le hizo cruzar un océano. 

Vicky Losada representando a la Selección Española en un juego amistoso contra EEUU. | Foto: Brad Smith / Zuma Press / ContactoPhoto

La lucha feminista sigue sobre el terreno de juego

Y eso, ese tesón, lo tuvo siempre a pesar de las circunstancias. Porque ella también tuvo que escuchar que le llamaran marimacho por disfrutar de su pasión. Como tantas y tantas mujeres futbolistas en el mundo. Le pregunto si estamos avanzando algo al respecto, y Vicky me dice que sí, pero que le siguen llegando por redes sociales «denuncias de árbitras, de jugadoras» por situaciones vejatorias. «Por eso lo reivindico, eso tiene que cambiar», afirma.

«Conozco, incluso ahora, niñas de seis y siete años en ciudades más pequeñas que han dejado el fútbol por el miedo al rechazo»

Vicky Losada

En su caso, ella tuvo siempre el apoyo de su familia, que la inscribió en el Can Parellada: «Vengo de casa futbolera, aunque yo era culé y mi familia merengue», dice con simpatía, «y siempre estaba con un balón en los pies. Al final fue algo que me venía de serie, hasta que un día uno de mis hermanos y mi madre decidieron apuntarme al club de barrio y empecé a jugar con chicos, porque no había femenino». Sin embargo, no todas las niñas que sienten esa atracción por el balompié pueden desarrollar su pasión: «Ha cambiado muchísimo el panorama, pero tengo que decir que conozco incluso ahora niñas de seis y siete años en ciudades más pequeñas que han dejado el fútbol por el miedo al rechazo, a no ser aceptadas en el grupo… Esa es la parte educativa que me gustaría reivindicar en las casas y los colegios». 

Vicky Losada en un partido del Chelsea vs Manchester. Foto: Isaac Parkin / Zuma Press / ContactoPhoto

La mujer en el fútbol profesional

¿Puede una mujer vivir del fútbol femenino en la España del siglo XXI? Le hago esta pregunta a Vicky en un momento de nuestra charla y ella suspira antes de contestar: «Sí, pero hay algunos equipos de la liga profesional que no son del todo profesionales, y ese es el cambio que tiene que haber. Estamos cerca de que primera y segunda división llegue a un nivel de vivir, no de sobrevivir, como yo digo. Es el mismo trabajo, dedicamos las mismas horas y también con más piedras en el camino». 

Una de las cosas que más emocionan a Vicky es tener hinchada femenina. Hay un grupo de niñas muy pequeñas que siguen a la capitana (la llaman así porque en el Barça se le ha reconocido la categoría de ‘capitana eterna’) allá donde va, con verdadero furor. Y las demostraciones de apoyo y cariño no se quedan ahí: «He visto cuatro o cinco tatuajes, cosas que cuando era joven no me imaginaba ni por asomo. Se hacen mi nombre, o la copa de Europa, la camiseta con mi número… son cosas que me dicen hace cuatro o cinco años y no me lo creo, a la gente la veía con tatuajes de Messi». 

vicky losada
Vicky Losada, la capitana. | Foto: David Ramirez / Zuma Press / ContactoPhoto.

Unas botas rosas para reclamar la igualdad

Vicky Losada es, además, un referente para el mundo LGTBI. Por eso siempre calza unas botas rosas que se han convertido en todo un emblema: «Con ellos sale a disputar cada encuentro desde el Mundial de 2019, cuando su marca deportiva le ofreció la posibilidad de que tuviera algún lema o estampado, algo diferente y único, en sus zapatos rosas. (…) Quería ser honesta, sincera y visibilizar al colectivo LGTBI. Mostrar el orgullo que transmite esa paleta de colores que engloba al movimiento lésbico, homosexual, bisexual y transexual. A fin de cuentas, para ella es el signo de la libertad, la enseña que une y no separa, la que busca el amor y no la guerra», escribe Andrés en su obra. 

«Quería ser honesta, sincera y visibilizar al colectivo LGTBI. Mostrar el orgullo que transmite esa paleta de colores que engloba al movimiento lésbico, homosexual, bisexual y transexual»

Vicky Losada

Aunque al Manchester se fuera a continuar el show, a buscar nuevos horizontes, su casa, donde ha pasado «media vida», siempre será el Barça. Por eso le pregunto si tiene pensado regresar: «Es mi casa, estoy segura de que volveré, aunque aún no sepa cómo. Si no, estoy segura de que las puertas siempre van a estar abiertas, aunque sea para tomar un café. Yo siempre tengo un ojo en las chicas, veo todos los partidos que juegan… Piensa que he pasado más de media vida allí», termina diciéndome, con el cariño reflejado en su voz. 

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