'Delante de ti': saber mirar la vida
En ‘Delante de ti’, Hong Sang-soo sigue con su particular universo para contar una emocionante historia sobre el deseo de amar la vida y la importancia de vivir el presente
A principios de esta semana conocíamos la noticia de la muerte del exministro de Cultura José Guirao a causa de un cáncer. Cada vez que alguien cercano o conocido muere me digo que esto va en serio. Que en realidad no tenemos tanto tiempo. La vida no es tan larga. Todo tiene un final. Además, también está la suerte. «La vida cambia deprisa. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar y la vida que conocías se acaba», escribía Joan Didion en el inicio de El año del pensamiento mágico. Te puedes morir todo el rato. O peor, las personas a las que amas pueden morir. Aunque tratemos de vivir al margen de ella, esa posibilidad nunca desaparece. La vida implica la muerte.
Esta es la cuestión de fondo que plantea Delante de ti, una de las últimas películas del cineasta surcoreano Hong Sang-soo (con este director es difícil llevar la cuenta de sus películas, siempre tiene algo nuevo entre manos), presentada en el Festival de Cannes 2021, dentro de la sección Cannes Premiere, Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Gijón, y estrenada ahora en España gracias a la distribuidora Atalante. La película habla sobre la conexión entre la vida y la muerte, y con ello, sobre el significado del pasado y el futuro, sobre la importancia de vivir el presente.
En Delante de ti, el cineasta coreano vuelve sobre parte de los motivos de sus películas, la ambigüedad del comportamiento humano, la naturaleza de las relaciones, lo ordinario y extraordinario de lo real, la relación entre el cine y la vida, pero quizá, esta vez, de una forma más narrativa. «Todo lo que tengo ante mí es una bendición. No existe el mañana. Ni el ayer ni el mañana. Pero el momento presente es el paraíso. Puede que el paraíso sea esto», dice la voz de la protagonista (una contenida Lee Hye-young, muy acertada en su papel) al comienzo de la película. Esta reveladora voz interior será el hilo narrativo de la historia, una historia sobre una veterana actriz surcoreana que, tras años viviendo en Estados Unidos, regresa a su país para pasar una temporada en Seúl. En la ciudad, se reencuentra con su hermana, prácticamente ya una desconocida después de tanto tiempo sin saber nada la una de la otra, y también planea reunirse con un cineasta admirador suyo que quiere proponerle un proyecto.
Se trata de una voz reveladora porque, a través de ella, Hong Sang-soo narra de una forma lírica y reflexiva lo que le sucede al personaje por dentro, sus pensamientos, sentimientos e inquietudes, su visión de la vida en un momento muy concreto de ella, y, de este modo, con sutileza, las cuestiones que subyacen en la película. La belleza del mundo cotidiano, el peso del pasado, la precariedad del mañana, lo que fue y ya no es, lo que nunca será, la capacidad de disfrutar del ahora, de saber ver las cosas importantes de la vida. «Los recuerdos pesan mucho en mi corazón. No sé por qué he venido aquí. Ha sido una mala idea, yo nunca viviré así. Déjame ver lo que tengo delante de mí», sigue el personaje en otra emocionante secuencia.
Pero como suele suceder en la realidad, en el cine de Hong Sang-soo no todo es profundidad, también hay mucha ligereza, la vida tal y como es. Las reflexiones se introducen en la historia de los personajes, en su cotidianidad, en sus encuentros y conversaciones. En Delante de ti, el director se toma el tiempo para contar las cosas como realmente son, con su lado insondable y su lado fútil, una conversación, una comida, gente de paso, algo inesperado, una mirada que dice más que todas las palabras. Porque lo importante también es lo que no se dice, todo lo que hay implícito en la mirada de la protagonista. A través de esta narrativa, el cineasta consigue reflejar con verdad las situaciones y a sus personajes, su parte oscura y su parte más trivial.
Una de las virtudes de las películas de Hong Sang-soo reside en esta humanidad de los personajes, en lo cercanos que resultan. Son personajes con sus errores y aciertos, que pueden ser mezquinos y también nobles, capaces de engañar y al tiempo amar, patéticos y enternecedores, feos o dejados y a su vez con cierto atractivo. Algunos de ellos entran y salen de la trama como si fueran parte de otras historias posibles, se cruzan con los principales y les hacen cuestionarse a sí mismos, indagar en sus actitudes, decisiones, dudas, miedos y deseos. En esta última película, hay un momento en que la protagonista se mancha la ropa de comida, luego tiene que acudir a una cita, pero no pasa nada, se tapa un poco con la gabardina y sigue con sus planes, como si a través de este pequeño imprevisto el cineasta quisiera decir que las cosas pueden torcerse y que a pesar de ello la vida sigue su curso.
Como sucede con sus personajes, las películas de Hong Sang-soo no son perfectas, pero son reales. También logran lo que parece haber quedado olvidado en muchas de las ficciones actuales, eso que Pere Gimferrer decía (en su libro Cine y Literatura) que significaba hacer cine para directores como Rossellini, Orson Welles o Godard, contar de modo personal una historia en imágenes. Delante de ti termina siendo una bella y lúcida película sobre el deseo de amar la vida, de vivirla como uno desearía. Una emocionante película que nos recuerda lo valioso que hay en ella, que, a pesar de su negra cara, de su condición mortal, este viaje puede merecer la pena.