Chus Burés: «Mi intención ha sido elevar el papel a la categoría de un material noble»
«Llegué a la joyería por mi interés en la simbología tribal, en las tradiciones históricas, creo que la joyería es incluso anterior a la moda»
Chus Burés presenta hasta el 11 de septiembre en el Centro de Arte Alcobendas Frágil, una exposición que explora las posibilidades del papel en el diseño de joyas. El recorrido nos lleva por una simbología pictórica, escultórica y científica, estimulando todos nuestros sentidos. Unas creaciones intervenidas con sonido, robótica, esencias y poesía de amplia lectura antropológica.
Pregunta. En tus trabajos has utilizado la tradición orfebre, muchas veces asociada a culturas tribales, pero siempre con un lenguaje contemporáneo ¿Cómo llegas al papel?
Respuesta. Desde muy pequeño lo utilizo, y profesionalmente lo trabajé por primera vez en los años ochenta, era papel de acetato, lo llamaban también papel de cobre. Siempre he experimentado con éste para hacer mis maquetas, es un material que me da mucha libertad. Es un material efímero y frágil para la joyería y sin embargo está cargado de información sensible y simbólica. Yo llego a la joyería por mi interés en la simbología tribal, en las tradiciones históricas, creo que la joyería es incluso anterior a la moda, que el ser humano se adornó antes de empezar a vestir.
P. ¿De dónde surge Frágil?
R. La muestra partió de la invitación que me hizo el Museo Picasso de Barcelona en 2020 para participar en la exposición Picasso y las joyas de artista. Mi propuesta fue hacer unos collares monumentales que había diseñado en 1990 que nunca se produjeron e instalarlos en los tres patios góticos que tiene el museo. Al llegar la pandemia y quedarnos sin presupuesto, se me ocurrió hacer diseños con papel, hice una colección de joyas muy sencilla para regalarlas en la inauguración. De esa serie que presenté, vino la propuesta del Centro de Arte Alcobendas para hacer una muestra total de joyas de papel, así nació Frágil.
P. Presentas un corpus de piezas de mucha variedad, además de papel, ¿qué otros elementos has utilizado?
R. Diamantes, perlas, cristal, plata, oro y esencias, es una propuesta experimental, son piezas de colección y mi intención era elevar el papel a la categoría de un material noble, o trabajarlo del mismo modo. Todos los cierres son del propio papel, no he utilizado ni hebillas ni metal ni pegamento o alfileres. Los diamantes están montados sobre una base de oro y a su vez engarzados dentro del papel. Pero también son joyas y se pueden usar, han sido pensadas para vestir acompañando el movimiento corporal. La joya no tiene que ser un pendiente o una pulsera, en occidente hemos reducido mucho el concepto, puede también ser un adorno corporal, algo que flota a tu alrededor o que te rodea. Eso he tratado de mostrar al espectador en esta colección, una parte lúdica y de experimentación.
P. Guillermo Espinoza ha ido el curador de la muestra, ¿por qué quisiste trabajar con él y cómo fue el proceso?
R. Porque sabe mucho sobre diseño y arte. A parte de estar muy al día de las corrientes contemporáneas, anteriormente había escrito textos sobre mi obra. Yo suelo partir de una idea y el material con el que pienso trabajarla, Espinoza se encargó de darle una lectura externa. Me propuso incluir tres mesas centrales donde se expusieran mis referencias, para que la gente entienda el hilo conductor de mis diseños en el contexto de Frágil. Se exponen temas como la utilización del reciclaje, la versatilidad y vitalidad de las plumas, traídas de mis viajes a la Amazonía peruana, o el cristal y su fragilidad, los cuales he trabajado en colaboración con la Real Fábrica de Cristales de la Granja.
P. También muestras la investigación que vienes haciendo en Mallorca…
R. Sí, sobre la orfebrería tradicional judía de los chuetas, los judíos conversos que habitaban la isla, muy perseguidos por la Santa Inquisición. Desarrollaron una orfebrería muy particular entre los siglos XVI y XVIII, muy influenciada por oriente. Sus técnicas y estilos orfebres se han utilizado hasta hace poco, una de ellas son las abotonaduras de oro o plata, que se utilizaron hasta el siglo XIX porque las llevaban los nobles en sus chaquetas o en los puños de botones. Las he retomado fotografiando los botones y sus múltiples formas, pasando el negativo al papel para hacer los collares y pulseras de la muestra. También muestro maquetas que he ido haciendo de Voronoi, diagramas o patrones que muestra la naturaleza.
P. ¿Cuál es el punto de partida en tus creaciones?
R. Una cosa es la idea, otra la que se plasma en la maqueta y otra es el resultado en dimensiones. Cuando das volumen a las ideas, el proceso de realización te puede llevar por otros caminos y esto es muy importante. En la experimentación surge el factor sorpresa que me encanta.
P. Incluyes movimiento en tus piezas y un poema calado. ¿Qué nos narra?
R. Un verso de Pier Paolo Pasolini del poema Roma 1950 titulado Adulto? Mai, (Adulto? Jamás). Hace referencia a no perder la ilusión por la vida, de ser siempre fresco como la naturaleza. Desde que lo leí por primera vez, me sentí muy identificado. Hay algo en mí que, pese ha haber trabajado en tantísimos proyectos con magníficos artistas y orfebres, sigue manteniendo algo vital, efervescente en cada creación. Y es también un homenaje al gran artista y director de cine que fue Pasolini.
P. ¿Cuántas piezas han sido sonorizadas y que otras intervenciones podemos encontrar?
R. Las cinco piezas sonorizadas han sido compuestas por Tao Gutiérrez. Cosmical Delights es una gargantilla de flores que emiten la fragancia creada especialmente por Diptyque París para la joya. También hay colaboraciones con Sigfrido Martín Begué y muestras de mi admiración por las culturas precolombinas y su cosmovisión ancestral. El papel que he utilizado para todas las piezas es medioambiental, traído de Inglaterra y fabricado con códigos de protección a los bosques. Esto era muy importante en el planteamiento, creo que debemos de cambiar nuestra percepción frente a los retos que plantea un presente y futuro de cambio climático.
P. Has trabajado con grandes artistas como Louis Bourgeois, Carmen Herrera, Julio Le Parc, Santiago Sierra entre muchos otros, siempre con un enfoque bastante geométrico.
R. Siempre he sido muy geométrico, porque veo en las líneas una posibilidad de juego que te lleva al infinito. De ahí creo que viene mi constante búsqueda por la geometría y mi interés de trabajar con artistas de la abstracción geométrica.
P. El proyecto surge en cierta forma de la pandemia. ¿Cómo fue esta etapa de creación?
R. Por eso titulé la exposición Frágil, por los tiempos que vivimos, la pandemia, la situación del mundo, estamos en un momento de mucha fragilidad. La gente ha tenido mucho tiempo para pensar, para darse cuenta de lo que verdaderamente es importante en su vida y lo que no. Haya pandemia o no, yo creo que siempre hay un impulso por querernos rodear de belleza, para mí es otro tipo de alimento vital.