Italia pretende recuperar la Vía Apia con 580 kilómetros de historia para competir con el Camino de Santiago
Se construyó hace 2.300 años para trasladar a los ejércitos de los ambiciosos estadistas romanos
El Estado italiano trabaja en un proyecto para recuperar la Vía Apia, la calzada que cruza el país desde las afueras de Roma hasta Bríndisi y que cayó en desuso tras siglos de ser transitada por legionarios, comerciantes y peregrinos. Sus 580 kilómetros de recorrido, muchos de ellos enterrados bajo carreteras, pueblos y construcciones modernas, se restaurarán para crear una ruta de peregrinación a través de la historia que podría competir con el Camino de Santiago.
El número de septiembre de la revista National Geographic España dedica su portada y reportaje principal a la Vía Apia, impulsada por el administrador romano Apio Claudio e inaugurada el año 312 a.C. Esta calzada, considerada la primera gran autopista europea, fue un símbolo del poder del Imperio romano. En ella se inspiró el dicho «todos los caminos llevan a Roma», y en Italia sigue llamándose Regina Viarum, la Reina de las Calzadas.
Sin embargo, cuando el Imperio empezó a desmoronarse en el año 395 d.C., la ruta fue cayendo en el olvido y una gran parte de su recorrido fue enterrado bajo milenios de historia. Los vestigios de la Vía Apia son pocos y están dispersos, por lo que el Gobierno italiano ha decidido desenterrarla y, en algunos casos, incluso localizarla para que atraiga el interés de multitudes.
En 2015, un periodista italiano, fascinado por la historia del Camino de Santiago, decidió dar un paseo insólito por su país y contárselo a los lectores del diario La Repubblica. Su idea era caminar por la Vía Apia y sus crónicas despertaron entusiasmo en Italia, sobre todo cuando se hizo evidente que ni los expertos estaban seguros del trazado concreto de la antigua calzada romana.
Ahora, la propuesta del Estado italiano y de los estudios de arquitectura encargados de convertir la Vía Apia en un recorrido practicable se basa en un precedente histórico. Angelo Costa, fundador del Studio Costa, explica a National Geographic España que los antiguos romanos que viajaban por esta ruta encontraban una parada de postas cada 16 kilómetros y una posada cada 32.
En esta línea, se plantea un trayecto de 29 trechos a pie, cada uno de unas seis horas. Así, los caminantes explorarán los escenarios de famosas luchas gladiatorias, dormirán en sencillas casas de huéspedes rodeadas de ruinas y degustarán las gastronomías regionales.
La Vía Apia, la primera de las 29 calzadas que salían de Roma, cruza ciudades, pueblos, montañas y fincas de cultivo a su paso por cuatro regiones y un centenar de municipios. El concepto del Camino de Santiago, la ruta sacra española, no pasa desapercibida entre los impulsores de esta iniciativa.
Reconocen que se está gestando «una rivalidad encubierta»: de Roma a Bríndisi, la Vía Apia es un viaje laico por la historia de Italia. Pero si se hace al revés, sigue los pasos de san Pablo en su viaje de Jerusalén a Roma. «Y al final llegas al papa», señala Costa.
National Geographic España, la primera edición europea de una revista legendaria, celebra su 25 aniversario en 2022. La primera portada de la edición española se publicó el 15 de octubre de 1997 y, desde entonces, ha introducido en la sociedad conceptos como cambio climático, mares de plástico, igualdad de género o activismo social.
El famoso marco amarillo de National Geographic siempre ha sido una ventana, una invitación a ir más allá, a descubrir lo que realmente ocurre en el mundo y merece ser contado. Desde sus páginas, la revista ha impulsado el amor por el planeta, la necesidad de cuidarlo, así como la urgencia de tomar medidas contra el abuso, la explotación y contra todo tipo de desigualdades.