Un equipo cinco estrellas para especular sobre el gran apagón energético y tecnológico
La nueva producción de Movistar Plus reúne a los mejores guionistas y directores del audiovisual español reciente
En mayo de 1921, Nueva York se colapsó por una gran tormenta solar. El suceso natural paralizó las redes ferroviarias. La ciudad de los rascacielos no fue la única urbe afectada, pero su cualidad icónica hizo que acaparase los titulares en los medios. Los sistemas telegráficos de países como Dinamarca, Australia, Francia, Reino Unido, Brasil y Japón también se interrumpieron como consecuencia del fenómeno geomagnético. Casi dos décadas después, en enero de 1938, los cielos de España se tiñeron de rojo. En Madrid pensaron que ardía el Monte de El Pardo; los bandos en conflicto durante la Guerra Civil, que se trataba de una nueva arma del enemigo; facciones católicas, que con la luminiscencia la Virgen de Fátima anunciaba la II Guerra Mundial.
Aquella visión era una aurora boreal. No fue la primera ni tampoco será la última que recale en nuestro firmamento. Su máxima expresión se registró en 1859 y se bautizó como evento Carrington. Con la próxima especula la nueva serie de Movistar Plus, Apagón, que reúne a una selección de primeras espadas de nuestro audiovisual reciente. Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña, Raúl Arévalo, Alberto Marini, Fran Araújo, Isa Campo, Alberto Rodríguez, Rafael Cobos e Isaki Lacuesta se dividen en parejas para la escritura y dirección de cada uno de los cinco capítulos que la conforman.
La propuesta de ficción se basa en el podcast original de Podium Podcast El gran apagón, y especula con las consecuencias de la interrupción de la energía y la tecnología en el planeta, pero concretando en las instituciones y los habitantes de nuestro país. El proyecto trabaja desde la ciencia ficción, pero sin recurrir a los efectos especiales propios del género.
«Desde el principio teníamos clarísimo que íbamos a trabajar desde el realismo. Ningún capítulo tiene grandes escenas de postproducción», expone el creador de la serie, Fran Araújo, quien firma al alimón con Isa Campo los guiones del tercer y el quinto episodios, Confrontación y Equilibrio, dirigidos, respectivamente, por Campo y por Isaki Lacuesta.
Apagón es un conjunto de historias de personas, de sus angustias, sus miedos, sus frustraciones, su coraje y sus recursos para afrontar un escenario incierto, una nueva realidad que remite, inesperadamente para sus artífices, a la pandemia. La todavía latente crisis sanitaria permea el visionado de las vivencias de los protagonistas.
«Haber vivido la covid-19 nos ha puesto en nuestro sitio y nos ha hecho sobre todo conocer la reacción de la sociedad, así que no solo impregna todo lo que hemos escrito, sino que el público la va a ver de manera distinta a si se hubiera estrenado hace cuatro años. La experiencia no enriquece a nivel argumental tanto como que da verosimilitud a las historias. La pandemia te da más verdad que convencer al público con argumentos científicos», valora el guionista Alberto Marini, autor del capítulo 2, Emergencia, dirigido por Raúl Arévalo.
Otra teoría de la conspiración
Comparte Isaki Lacuesta que hay un hashtag viral que ha extendido la teoría conspiranoica de que la serie forma parte de un gran plan para crear alarma social y beneficiar a alguien. A quién, se encoge de hombros, con incredulidad, no lo sabe. El equipo del que forma parte espera que su trabajo no provoque el sobreabastecimiento de baterías, como antes se vivió con el papel higiénico y el aceite de girasol.
«Esta serie nos dice que el ser humano late en muchas direcciones, porque es poliédrico. Tiene una parte oscura, pero también hay luz, y así lo reflejan todos los capítulos», aprecia Alberto Rodríguez, director del cuarto episodio, Confrontación, una plasmación literal y figurada del dicho del filósofo inglés Thomas Hobbes «el hombre es un hombre para el hombre», con guion de Rafael Cobos. Ambos tienen en cartelera desde la semana pasada el drama histórico carcelario Modelo 77.
El suyo es el único capítulo autoconclusivo de la tanda. En los otros cuatro hay conexión entre algunos de los personajes. Así sucede con el primero y el quinto, y el segundo y el tercero. El capítulo que inaugura Apagón, Negación, es obra de otro tándem creativo habitual, el del realizador Rodrigo Sorogoyen y la guionista Isabel Peña, que el 11 de noviembre estrenarán su séptima colaboración, el thriller rural As bestas.
«Una vez surgió la idea de la reaparición del personaje principal en el último capítulo, estuvimos en contacto en la mesa de guion para hacer un personaje coherente», detalla Peña, que está muy agradecida por haber podido plasmar en la serie muchos de los temas de debate de nuestros días, como la adicción a las tecnologías, la estigmatización de los menores no acompañados y la precariedad de la sanidad pública.
«Hay que invertir un poco más en ciencia, cuidarlos, valorarlos, porque son esenciales, y eso a veces a la sociedad y a las clases dirigentes se les olvida. Y lo que es peor es que a los segundos, a veces, convenientemente. Creo que está muy bien tirar por ahí en los dos primeros capítulos. Hay una voluntad de hacer bandera», reconoce Sorogoyen. A lo que Peña añade: «Siempre que tienes la oportunidad de hablar del tipo de sociedad en el que nos estamos convirtiendo desde la ficción, es súper jugoso».