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Sagitario Films: oro nazi en el cine español

La Academia de Cine premia un libro de Santiago Aguilar sobre la importancia del general honorario de las SS Johannes Bernhardt en el cine español de posguerra

Sagitario Films: oro nazi en el cine español

Parte de la portada del ensayo de Santiago Aguilar.

Al término de la Guerra Civil, Antonio del Amo estuvo prácticamente ante el pelotón de fusilamiento debido a su militancia comunista y sus trabajos de filmación para la Brigada Líster. Gracias a la intercesión de Rafael Gil, se le conmutó la pena por unos años de prisión. Mientras, Manuel Mur Orti, que comenzó publicando artículos en El Socialista, acabó la contienda exiliado en Francia e internado en un campo de concentración. De vuelta en España, pasó unos meses a la sombra en las cárceles franquistas.

Hasta aquí, nada que no entre dentro de la horma de esos lodos del 36. Lo curioso del caso no es que ambos se reintegraran a la vida social y laboral de la España franquista, como tantos otros artistas o intelectuales del llamado ‘exilio interior’, sino que iniciaran sus largas carreras en el cine cobijados en una productora dentro de un entramado societario al frente del cual se encontraba un nazi de primera, Johannes Bernhardt. Dos comunistas bajo el paraguas de un general honorario de las SS refugiado entre Madrid y Denia y con un gran ascendiente sobre Francisco Franco. Un planteamiento de puro cine. 

La productora, Sagitario Films, en la que confluyeron también aristócratas mal vistos por Falange como Edgar Neville, pasó de manera fugaz a caballo entre los años 40 y 50 con un ramillete de películas que se han ido reivindicando con el tiempo. Nadie preguntó y nadie quiso saber. Solo quisieron hacer cine en las únicas condiciones posibles. 

Portada del libro.

«Varios historiadores habían apuntado ya la singularidad de esta productora, tanto por la personalidad de su artífice, Johannes Bernhardt, como por lo anómalo de los cineastas que trabajaron para él. Mi interés en seguir profundizando en la filmografía de Edgar Neville, Luis Escobar o Antonio del Amo, y la oportunidad de que las empresas de Bernhardt aparecieran en los informes publicados por la CIA sobre los crímenes de guerra del nazismo, fueron la chispa que encendió la mecha», explica a THE OBJECTIVE Santiago Aguilar, autor de Sagitario Films. Oro nazi para el cine español (Editorial Shangrila). Su obra ha sido recientemente premiada con el Muñoz Suay de la Academia de Cine para trabajos de investigación sobre la filmografía española. 

Sobre la presencia de nazis en la España de la posguerra se viene arrojando luz desde hace años. José Manuel Portero investigó para el libro Nazis en la Costa del Sol (Almuzara) a un nutrido grupo de refugiados en el entorno de Málaga: el ‘doctor muerte’ Aribert Heim, Otto Remer, el general de las SS que salvó a Hitler, Alfred Giese Hausmann, Leon Degrelle, etc… En la Costa Blanca destacaba Bernhardt, que, además de en Denia, llegó a tener propiedades en las mejores áreas de Madrid y una gran finca en Salamanca. La enorme influencia de este financiero, general honorario de las SS, se ha ido descubriendo con el tiempo, pero más desconocida es su aventura en el cine español, diseñada con la clara intención de lavar dinero de un entramado societario expuesto a ser desmantelado por los aliados vencedores en la contienda mundial.

Fotograma de la película ‘Un hombre va por el camino’ (1949). 

La pandemia pilló a Aguilar siguiendo el rastro de este nazi prominente: «Por fortuna, cada vez hay más archivos y hemerotecas en línea, lo cual me permitió acceder a multitud de registros sin los cuales hubiera sido imposible afrontar el trabajo». Además, se adentró en la bibliografía relacionada con las complejas relaciones económicas y políticas entre España y Alemania entre 1936 y «1945 y el posterior tira y afloja con los aliados para recuperar los fondos y bienes que los nazis tenían en España». Documentos de la CIA, expedientes de censura y archivos de la Filmoteca han servido al autor para reconstruir la aventura de Sagitario Films. 

La relación de Bernhardt con España data de los años 30, cuando empieza a hacer negocios de exportación en el Marruecos español. Con la guerra comenzada, su intermediación entre Franco y Hitler fue fundamental para la logística de apoyo nazi a los militares alzados. Esos favores, junto con los negocios del wolframio y toda suerte de iniciativas industriales, plantan la semilla de su inmunidad en España una vez los nazis han perdido la Segunda Guerra Mundial. Los norteamericanos deciden valerse de Bernhardt, al mismo tiempo que respetan el asilo que Franco le ha dado, hasta el punto de nacionalizarlo español. Este correoso personaje sobrevive a la hecatombe germana y camufla su poder y su dinero a través de numerosas empresas y testaferros.

Cartel del la película ‘Cuatro mujeres ’ (1949) producida por Sagitario Films.

Una de ellas sería Sagitario Films, técnicamente encabezada por Santiago Peláez. Mur Orti sí llegó a reconocer que sabía que Bernhardt estaba detrás de aquello. Sea como fuere, la productora lanzó un puñado de cintas extravagantes y algunas meritorias en la filmografía de los años 40 en España. Como explica Asier Aranzubia, de la Universidad Carlos III de Madrid en el prólogo del libro de Aguilar, aunque «Sagitario Films es el vehículo a través del cual trata de ‘lavar’ y ‘desbloquear’ la fortuna del que fuera el ciudadano alemán más influyente en España durante la Segunda Guerra Mundial. Lo curioso del caso es que, bajo ese paraguas empresarial tan ominoso, se realizan unas cuantas películas de incuestionable interés, en las que es posible identificar, incluso, una suerte de marca de fábrica, una especie de ‘sello Sagitario’ que se hace visible a través de la predilección por determinados temas y atmósferas, y que pone en relación la producción de Sagitario con una de las corrientes subterráneas más interesantes del cine español de posguerra: esa veta que José Luis Castro de Paz ha llamado ‘obsesivo-delirante’».

Aguilar señala a este diario que lo que destaca en el cine de Sagitario Films, cuyo emblema es un centauro, es «lo heterogéneo desde el punto de vista ideológico de los directores, músicos, guionistas e intérpretes que pasaron por la productora y que incluye a los más inquietos creadores de una etapa que, a poco que se rasque en la superficie, resulta mucho más diversa y estimulante de lo que habitualmente se dice. La otra sorpresa ha sido encontrar una veta de romanticismo germano y de fantastique al modo de E.T.A. Hoffmann, común a varias de sus producciones y a algunos de los proyectos que no llegaron a la pantalla; entre ellos, uno escrito por el mismísimo Josef Hans Lazar, el temible jefe de prensa de la Embajada alemana en Madrid durante la Segunda Guerra Mundial».

Sagitario ampara, entre otras, las películas Cuatro mujeres (1947) y El huésped de las tinieblas (1948) de Del Amor, El señor Esteve (1948) de Neville y el brillante debut de Manuel Mur Orti, Un hombre va por el camino (1949). 

En el año 51, Bernhardt, como tantos otros nazis, decidió desmantelar sus asuntos en España y poner rumbo a Argentina. Se retira a la finca La Elena, en Tandil, con, entre otros bienes, un Greco que supuestamente le había regalado Franco. Sagitario Films da por concluida su andadura, aunque la carrera de los creadores que se articularon en torno a la productora seguirá dando muchos frutos de ahí en adelante. Finalmente, el nazi que escribió una extravagante página en el cine español de la posguerra muere en el año 80 en Múnich. En España, una esquela de ABC hace las veces de the end.

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