Series de opioides
«Europa tampoco escapa a la sustitución de la política por los grupos de presión empresariales. Y España menos»
Fentanilo disfrazado de Oxicodona | Europa Press
USA está viviendo otra crisis de drogas, la del fentanilo. España ya es uno de los mayores consumidores europeos. Esta droga te mata, como todas, solo que más rápido. La crisis inmediatamente anterior es la de los opioides, los que te recetaban médicos sin escrúpulos pagados por las farmacéuticas, la mayoría. Sobre el problemón se pueden ver en la tele tres series ahora.
Bucea en las series el neoliberalismo que se ceba con los débiles para engordar las carteras de los ricos. La tendencia económica, política y social, empuja a cualquiera que no sea de esa casta poblada en demasiados casos de gilipollas al pozo de la vulnerabilidad. Que se mueren, ya habrá nuevas cosechas para sustituirlos en el consumo de lo que ha dejado de ser ilegal y que cuenta con la complicidad de los poderes, en especial del ejecutivo. Europa tampoco escapa a la sustitución de la política por los grupos de presión empresariales. Y España menos. Aquí estamos desguazando la Constitución con el fin de favorecer a los de siempre, los que más tienen.
Medicina Letal: serie de Netflix centrada en la batalla jurídica que dieron los jueces contra las farmacéuticas. Cada capítulo arranca con una breve introducción de una víctima mortal. Lo mejor de la serie es un Mathew Broderick en estado de gracia, que interpreta aquí a un poderosos dueño de un emporio de la droga legal.
«Goliat se saborea precisamente por el duelo de los dos titanes de la pantalla»
Goliat: serie de Prime Video. Las cuatro temporadas retratan los conflictos del abogado Billy McBride en lucha contra los gigantes de la industria. El actor Billy Bob Thorrnton insufla vida al descreído y magistral picapleitos. El antagonista de la cuarta temporada, el millonario, lo interpreta J.K. Simmons. Lo recordaran del editor cascarrabias de Spiderman. Goliat se saborea precisamente por el duelo de los dos titanes de la pantalla. De las series de opioides, es la que se sustenta directamente en el género negro, en el thriller puro y duro. Además, Goliat aventaja a las demás series en que se desarrolla en la actualidad, cuando las farmacéuticas sacan al mercado más opioides para combatir el drama de los opioides. Y lo dicen ellas.
Dopesick: serie de Disney. La más completa de todas. Ofrece un retrato detallado y aterrador sobre cómo la codicia corporativa y la desregulación gubernamental provocaron la epidemia de a opiáceos. La gente se enganchaba porque era una droga barata. Protagonizada por Michael Keaton en el papel del doctor Samuel Finnix, la serie se centra en las devastadoras consecuencias del lanzamiento del medicamento Oxycontin a mediados de los noventa por parte de la controversial empresa farmacéutica Perdue Pharma. A través de múltiples líneas narrativas que van desde los ejecutivos hasta los trabajadores rurales, Dopesick expone cómo el engañoso marketing y la prescripción del opioide creó una generación de adictos y los consiguientes miles de muertos por sobredosis.
Enseña la traición desde adentro, con un extraordinario Michael Keaton interpretando a un bienintencionado médico de un pequeño pueblo minero que inicialmente confía en que Oxicontin no crea adicción. Él mismo se convierte en adicto. La serie se adentra en los despiadados entresijos de Perdue Pharma, con Michael Stuhlbarg en el papel de Richard Sackler, el principal impulsor de la comercialización masiva del opioide. Vemos cómo la empresa utilizó estrategias engañosas y un calculado desinterés por la seguridad de los pacientes con tal de aumentar las descomunales ganancias, acomodada en el beneplácito de las autoridades.
«La serie destaca a los grupos vulnerables que fueron golpeados por prácticas de marketing dirigido y el mayor acceso a la droga»
Otras narraciones completan el paisaje desértico: una madre trabajadora que cae en la adicción tras una lesión laboral o un agente de la DEA que intenta frenar la epidemia. O la historia de una adolescente que se ve atrapada en la adicción después de una lesión deportiva menor. A través de este personaje, se corrobora que la sobre medicación afectó a generaciones enteras de jóvenes estadounidenses. La serie destaca a los grupos vulnerables que fueron golpeados por prácticas de marketing dirigido y el mayor acceso a la droga, y que siguen igual hoy en día.
Encapsula a las historias el lucro corporativo, la desinformación médica y la corrupción gubernamental que provoca una tragedia de proporciones épicas en los rincones más pobres de Estados Unidos. Ya nos tocará a los españoles.
