Jorja Smith, la voz femenina de una generación
Lo más importante es su mensaje, que sostiene una clara defensa de la feminidad y la emancipación de la mujer
La cantante británica Jorja Smith.
Voces femeninas como Taylor Swift o Lana del Rey son las que resuenan en la mente colectiva cuando se habla de mujeres artistas de prestigio internacional que hoy día triunfan llenando estadios, acompañadas de un poderosísimo fenómeno fan. ¿Qué tienen en común ambas? Sus fans dicen conectar, aparte de con su estilo, con su manera particular de abordar las emociones, a menudo relacionadas con el amor y lo cotidiano. La británica Jorja Smith, a sus veintiséis años, ya apunta a convertirse en otro fenómeno de masas que acabará pasando a la historia musical por tratar temas que identifican a toda una generación; en su obra encontramos relaciones líquidas, bajones emocionales, desasosiego vital, fiestas y sociedad de consumo rápido, con una mezcla de géneros tan dispares como el pop, R&B, soul, hip-hop, funk, jazz y EDM —electro dance music—. La cantante acaba de publicar su nuevo disco, Falling or Flying, aunque ya se consagró anteriormente con Lost & Found (2018), cuando apenas contaba con veintiún años de edad.
Jorja Smith nació en Wedlands, un pueblo de clase obrera situado en el condado de West Midlands, Reino Unido. Desde pequeña, toma como referentes a las cantantes Lauryn Hill y Amy Winehouse. Esta última se convirtió una de las reinas del R&B a mediados de los 2000, de la que surgieron figuras posteriores como Duffy o Adele. Sin embargo, Jorja va un paso más allá puesto que, aparte de asentarse en las bases vocales de Amy, explora con diferentes estilos para crear el suyo propio, de una gran riqueza musical. A su corta edad, ya ha colaborado con artistas de la talla de Drake, Burna Boy, Bruno Mars, Kendrick Lamar, Stormzy e incluso Kali Uchis, otro de sus ídolos. Pero ¿cómo llega una artista en plena efervescencia a colaborar con músicos de tal reconocimiento mundial? En 2016 publica su sencillo debut, «Blue Lights» —que después tomaría formato «A Collors Show»—, que hablaba sobre la realidad de ser joven, negro y británico, y que trataba el tema de la violencia policial. Un mes después, ya contaba con más de cuatrocientas mil reproducciones en Soundcloud y era añadida a diferentes listas de las radios nacionales británicas.
Así, acaparó la atención de estrellas como Drake —que le pidió colaborar en dos canciones de uno de sus álbumes más importantes, More life (2017)— y se coronó, a sus dieciocho años, como parte del futuro de la música británica. En Lost & Found, su primer LP, reunió diferentes singles publicados hasta el momento junto a nuevos inéditos, donde trataba temas como el amor y la inseguridad propia de la juventud en una mezcla de voces suaves y melódicas con toques pop. Tras esto, cantó por primera vez en Glastonbury, uno de los festivales más prestigiosos de Reino Unido, y ganó un Brit Award como solista femenina británica —galardón que presume de nombres como Dua Lipa, Amy Winehouse y Shirley Bassey—. Además, tuvo la oportunidad de participar en famosa serie de conciertos Tiny Desk de NPR Music.
«Este disco tiene la vocación de descubrirse más a sí misma mediante la narración exhaustiva de cómo va encontrado su camino en el mundo»
Si Lost & Found recopilaba distintos singles anteriores, Falling or Flying, su última publicación, funciona como su primer LP de una intención unitaria. El título, que sigue la misma filosofía que el anterior, abarca dos extremos que, de alguna manera, acaban tocándose. En palabras de la artista para Billboard: «Soy Géminis, no tengo punto intermedio […] ‘caer o volar’ es literalmente lo que sentí al hacer esta música. ¿Estoy haciendo bien o mal? ¿Estoy cayendo o estoy volando? ¿Estoy feliz o triste? Mi carrera va volando, pero en realidad sentía que estaba cayendo […] Siento que he dado un paso hacia la feminidad. He cambiado». Siendo esa «crisis de la feminidad» una constante en sus canciones, ya su tema «Teenage fantasy» reflexionaba sobre el paso de ser adolescente a convertirse en una mujer mediante el amor y la ingenuidad.
Falling or Flying, producido junto a DAMEDAME y de ritmos más bailables, comienza con «Try me», tema sobre el que la artista ha opinado: «Esa canción soy yo hablando de cómo, en los últimos años, la gente ha tenido tantas opiniones sobre mí, que yo no puedo ganarlas […] La gente espera que cambies por lo que está pasando en tu vida, por el éxito de lo que estás haciendo. Pero no ha cambiado mucho para mí; en realidad, lo que ha cambiado son todos los demás, cómo es el mundo que te rodea». Además, llama especialmente la atención el videoclip, que trata sobre la lucha entre el poder masculino y femenino. «Little things», presentado como uno de los ejes centrales del disco, experimenta con los ritmos del funk mientras corea «Son las pequeñas cosas las que me elevan / ¿No vendrás conmigo a pasar esta noche?» en favor de pasarlo bien y vivir el momento. En el videoclip, ambientado en una discoteca, una periodista entrevista a sus fans antes de un concierto con las preguntas «¿Qué es lo que encuentras atractivo en otras personas? ¿Cuál es tu lenguaje del amor?».
Así, se teje un disco que va desde la mezcla entre R&B y afrobeat en «Feelings» junto al rapero J Hus, a los ritmos reggae en «Greatest Gift» de la mano de Lila Iké y a la experimentación con el pop punk en «GO GO GO», un himno a favor del empoderamiento femenino. «Broken is the man», de una base más lenta, reflexiona sobre la vulnerabilidad que conlleva una ruptura amorosa: «Conocí a un hombre / que hizo todo lo que pudo para derribarme / y para construirme de nuevo». El disco termina con la melódica «What if my hears beats faster?», que de nuevo abarca el desapego emocional y la voluntad de crear relaciones personales más profundas: «Háblame de las mentiras en la esquina de tu sonrisa […] Si alguna vez encuentro que mi corazón late más rápido / podría amar por millas». Además, esta canción es la que más nos recuerda su influencia de la icónica Amy Winehouse.
Como ya ha declarado Jorja Smith en alguna entrevista, este disco tiene la vocación de descubrirse más a sí misma mediante la narración exhaustiva de cómo va encontrado su camino en el mundo, en sus palabras, en su música. Pero, en ese mundo arrastrado por la incertidumbre, nunca muestra un proceso de evolución lineal; frente a los bailes en discotecas, el empoderamiento y los amores superficiales, Smith contrapone los bajones, las rupturas, la vulnerabilidad, la dependencia emocional y la pérdida. Smith ya promete de manera firme como artista, a pesar de su juventud, gracias su mezcla entre talento y experimentación, transitando entre el respeto a las voces más clásicas y la introducción de nuevos sonidos que hacen de su estilo personal y único. Aunque, sin duda, lo más importante es su mensaje y su manera de abrirse sentimentalmente sin filtros, a la par que sostiene una clara defensa de la feminidad y la emancipación de la mujer. En su canción «Beautiful Little Fools» (2017), inspirada en la novela El gran Gatsby, ya lo dejaba claro: «¿Dónde está la raza femenina? ¿Dónde están esas llamadas mujeres independientes?».
