Un Disney barroco: ‘Il Ritorno d’Ulisse in patria’ de Monteverdi llega a Madrid

L’Orfeo de Monteverdi del conocido tenor suizo-chileno Emiliano González Toro (Ginebra, Suiza, 1976) —y fundador del conjunto francés I Gemelli— obtuvo grandes elogios cuando se estrenó en el célebre sello discográfico francés Naïve en 2020, tras recibir cinco Diapasons d’Or, y el Diamant de Opéra Magazine, entre otros. Ahora ha centrado su atención en Il ritorno d’Ulisse in patria, la penúltima ópera de Monteverdi, estrenada en el Teatro San Giovanni e Paolo de Venecia en 1640 con libreto de Giacomo Badoaro, que ha editado en su propio sello Gemelli Factory, creado en 2022. Tras varios meses de gira por Europa y Estados Unidos, el Ensemble I Gemelli termina estos días su gira en España. Presentó Il ritorno d’Ulisse in patria el lunes en el Teatro Colón de A Coruña y lo hará el 4 de diciembre en el Teatro Real de Madrid.

«Tuve la gran suerte de trabajar con casi todos los grupos barrocos de Europa e incluso del mundo. Trabajé mucho en Estados Unidos también. Y entonces, después de 20 años, con mi mujer, la directora artística Mathilde Etienne, encontramos el impulso de trabajar juntos y más adelante fundamos el Ensemble I Gemelli», cuenta González Toro a THE OBJECTIVE. El tenor es reconocido internacionalmente como uno de los intérpretes más destacados de Monteverdi en el circuito lírico actual. Tras haber cantado numerosos títulos monteverdianos bajo la dirección de Emmanuelle Häim, Ottavio Dantone y Christophe Rousset, entre muchos otros, y crear su propio conjunto barroco en 2018, decidió fundar su sello discográfico en 2022. 

Es chileno de origen, pero nació en Suiza. «Mis padres se fueron de Chile por el golpe. Entonces había una especie de búsqueda de raíces, de las segundas generaciones». Su mujer es soprano, actriz, autora y escenógrafa, tiene «un talento múltiple». Su primer proyecto juntos fue Te Recuerdo, que trataba de los sentimientos de los chilenos nacidos fuera de Chile. Formaron tan buen equipo que, tras el proyecto, tomaron la decisión de fundar I Gemelli. «Después de todos esos años cantando barroco con todo el mundo, yo quería, desde hace mucho, cantar el papel de Orfeo, y por varias razones, buenas y malas, nunca se lograba. O sea, había muchos jefes que me lo proponían, pero nunca se armaba. I Gemelli nació de las ganas de hacer esta música que nos encanta tanto, del siglo XVII italiano, y empezar por L’Orfeo era bastante importante para mí».

La apuesta discográfica más ambiciosa 

La grabación de la ópera Il ritorno d’Ulisse in patria es la apuesta discográfica más ambiciosa del sello Gemelli Factory hasta la fecha, fruto de un profundo estudio y análisis de las fuentes y el estilo monteverdiano. Para la edición de este álbum de estudio, en formato de Livre-Disque (tres CDs con el prólogo y los tres actos de la ópera), fueron necesarios 23 días de grabación y tres años de intenso trabajo. El álbum incluye, además de los discos, 234 páginas impresas en papel de alta calidad: un extenso booklet con textos firmados por la soprano Mathilde Etienne, responsable de la dirección artística del proyecto.

«Para grabar un disco como L´Orfeo o como Ulisse, que es un triple disco, que son tres horas de música, hemos tardado mucho tiempo. Eran años de trabajo y más de tres semanas de grabación de estudio porque necesitábamos tiempo. Porque cuando uno quiere hacer las cosas bien, es difícil hacerlas con prisa. Es necesario madurar, equivocarse, corregir, avanzar y trabajar de una forma colectiva», explica González Toro. El disco de Il ritorno d’Ulisse in Patria ha recibido ya numerosos premios y reconocimientos de la crítica discográfica: Diapason d’Or, Choc de Classica, Melómano de Oro, entre otros.

Del compositor de Cremona, considerado el creador de una de las primeras obras que se catalogaron como ópera, nos han quedado unas cuantas obras líricas, pero las más conocidas son las tres que pertenecen a su trilogía operística: L’Orfeo (1607,) Il ritorno d’Ulisse in patria (1640) y L’incoronazione di Poppea (1643). «L’Orfeo fue compuesta para una élite que sabía mucho, pero Ulisse no solamente tenía que dedicarse a conectar con esa clase alta, sino también con la gente de una clase más baja, que venía para divertirse. Pero en el inicio del siglo XVII había solo un reducido grupo de personas educadas para ir a este tipo de espectáculos y cuando llegó la segunda parte del siglo, empezó justamente esta nueva forma de hacer teatro, que era un teatro más popular, para todos. Entonces, lo que cambia es que Orfeo es una fábula en música, una tragedia. Ulisse es una comedia-tragedia». Ulisse y Poppea son las dos últimas óperas que tenemos de Monteverdi. Las escribió cuando tenía más de 70 años. «Ya era una grandísima estrella del mundo de la música en Italia y en toda Europa. Ya tenía mucha plata, mucha fama y ya no necesitaba trabajar. Lo hacía solamente por placer».

La filosofía detrás de I Gemelli

Lo interesante y destacable de I Gemelli es que Emiliano González Toro ejerce de director musical del conjunto, actúa como chef-chanteur, con especial atención a la declamación siguiendo la retórica del texto. Esto significa que el conjunto no se apoya en la figura del director de orquesta. No existe alguien moviendo la batuta o las manos delante para dirigirlos. Funciona de otra manera. «En este momento de la historia musical que estamos representando nosotros, el concepto de un jefe que dirige la música, no existe. En el siglo XVII en Italia no hay nadie que dirige. Es el cantante mismo el que lo hace», de ahí el concepto de chef-chanteur. 

Este es el desafío de I Gemelli: grabar y representar óperas como Ulisse de tres horas, pero sin que nadie esté delante dirigiendo a todos. «Para hacerlo es necesario ensayar intensamente y, sobre todo, un trabajo de anticipación bastante importante. Nosotros trabajamos sobre la partitura muchos meses y años antes. Después lo mandamos a todo el casting y a todos los músicos. Hacemos talleres, mandamos la partitura con explicaciones». González Toro graba todos los papeles a todos los músicos para dar las indicaciones musicales adecuadas. Mathilde Etienne graba la explicación expresiva y retórica. «Y entonces, cuando empezamos la producción, en los primeros días de ensayo, todo el mundo tiene la información ya vista y estudiada. No empezamos desde el inicio, sino desde un nivel un poco más alto y podemos ir mucho más allá».

En la base de la creación del propio sello discográfico Gemelli Factory también se esconde la aspiración de González Toro de poder ayudar a intérpretes talentosos. «Todo surgió también porque en aquella época yo tenía en mente ayudar a jóvenes artistas que tenían proyectos hermosos. Y cuando lo propuse a varios sellos, y les decía ‘creo en este proyecto y me parece muy importante ayudarles, así que yo quisiera producirlo y que usted lo lance en su sello’ todo el mundo me dijo que no. Entonces pensé en fundar un sello propio. Es una oportunidad que no solo nos crea la posibilidad de armar los proyectos como nosotros queremos, pero también de apoyar y de ayudar a jóvenes artistas de la mejor forma posible».

Llegar al público

Se trata de una filosofía que transmite un arte total. No solo una precisión musical o una linda melodía, sino un texto bien armado, inteligente, con un papel de calidad y hermosos dibujos. «Intentamos que la edición esté muy cuidada. La idea es tener un producto final que corresponda al amor, el trabajo y el esfuerzo que hemos puesto en esta grabación».

Una anécdota que merece ser contada es que el Ensemble I Gemelli ha ofrecido recientemente un «concierto sorpresa» en un tren de París a Tours, organizado en colaboración con el Festival Concerts d’Autome. «Me pareció una idea genial porque así también atraemos al público que no se interesa o no sabe que existe este tipo de música». El concierto estaba anunciado, los pasajeros sabían que se iban a encontrar con unos músicos, pero no estaban al tanto de más detalles.

«La gente se animó y se acercó a escucharnos. Nos tomamos el tiempo de cantar, de tocar y de hablar con ellos. La idea es despertar la curiosidad en la gente y tal vez animarlos a entrar en una ópera o en un teatro por primera vez porque lo que vio en el tren les gustó. Y eso también es parte de nuestra misión como músicos y cantantes: la de buscar el contacto de la gente y no solamente quedarnos en los teatros».

Como dice González Toro, el público español va a disfrutar mucho de esta ópera en forma de concierto y de espectáculo. «Van a ver una especie de Disney, pero en vivo y barroco, con instrumentistas increíbles y cantantes de alto nivel». Las críticas de la gira han sido muy positivas y los espectadores han salido de la sala con mucha alegría. «Es una historia muy entretenida con una música hermosa». No hay que perderse estas citas únicas en España.