Calcografía Nacional recibe el legado de la obra gráfica de Daniel Argimon
Su viuda, Josefa Maza, y sus herederos han donado más de un centenar de grabados del pintor, grabador y litógrafo
Calcografía Nacional ha recibido una donación de la obra gráfica del pintor, grabador y litógrafo Daniel Argimon (1929-1996), que realizan su viuda, Josefa Maza, y sus herederos después de años de clasificación tras la muerte del artista. THE OBJECTIVE ha podido hablar con una de sus hijas, Eugenia Argimon. «Al morir mi padre, tuvimos mucho trabajo de ordenar toda la obra. Teníamos que clarificar un poco todo lo que había y después mirar a ver qué cosas íbamos emprendiendo. El año pasado empezamos el contacto con Calcografía Nacional y ahora es cuando se ha hecho la donación formalmente», explica.
Calcografía Nacional es una institución fundada en 1789 y se encuentra dentro de la Real Academia de Bellas Artes. Su misión es preservar un gran legado de estampación. «Es importante para nosotros. Nuestro objetivo como herederos es que la obra quede bien conservada y la garantía de conservación por parte de Calcografía Nacional es segura. Y, por otro lado, queremos hacer difusión de todo su trabajo y que la gente pueda consultarlo. La finalidad clara es la conservación y difusión de la obra de mi padre como un gran estampador», aclara su hija.
Daniel Argimon es considerado como uno de los máximos exponentes del informalismo en España. Sus obras se han expuesto en el mundo entero. Se encuentran en los principales museos y colecciones públicas de arte contemporáneo de Europa y América. Reconocido igualmente por su significativa labor como profesor de litografía, fue un artista comprometido política y socialmente. Fundó y colaboró en varias asociaciones de artistas dedicadas a defender la profesión.
En el ámbito de la estampa, y solo para esbozar sus inicios, cabe destacar que, en 1965, estudia litografía en l’École des Beaux Arts de París, becado por el Gobierno francés. Dos años más tarde, Oriol Duran edita su primera carpeta de obra gráfica, titulada El coure amb l´àcid i la resina: 5 resultats, con cinco aguafuertes y una introducción de Roland Barthes. Becado por el Institute of International Education en 1968, reside nueve meses en Nueva York, donde perfecciona sus conocimientos de serigrafía en el Pratt Center Institute. A partir de 1969, intensifica su labor en el campo de la obra gráfica: realiza una carpeta, Equidistancias, compuesta de cinco serigrafías introducidas por un texto de Enrique Salgado (1969). Un año después, presenta La Noticia, carpeta de cinco litografías, editada por Santos Aparicio con un poema de José Agustín Goytisolo (1970).
En 1973, ingresa como profesor de litografía en la Escola d’Arts Aplicades i Oficis Artístics (Llotja) de Barcelona, donde trabajará hasta su jubilación (1995), llevando a cabo en ella una importante labor pedagógica. En 1983 ve la luz un nuevo trabajo (Editart, Ginebra), titulado Objects de la Nuit, con un aguafuerte y un poema de José Ángel Valente. «De las obras, hay algunas que son tirajes sumamente cortos, quiero decir, dos o tres ejemplares. Y hay otros tirajes que eran de cien. Si conoces también la obra pictórica de mi padre, ves que hay unos vínculos clarísimos entre su pintura y la obra gráfica», aclara su hija.
Distintas técnicas
«Ya en vida, mi padre quería donar obras a la Calcografía. Él murió en el 96 y antes ya, él había expresado que quería hacerlo. Entonces, tomamos su legado. Hemos tardado unos años porque todo ha sido un proceso complejo». Esta colección consta de 16 estampas dispuestas en cuatro carpetas con sus respectivos textos y de 109 estampas sueltas.
La importancia de esta donación radica, por una parte, en el volumen de la obra legada. Si la donación de la obra íntegra de un artista no suele ser habitual, la familia considera que, precisamente, confiar el conjunto de la obra gráfica de Argimon a la Calcografía Nacional no solo permite destacar la valiosa contribución del artista a la estampa, esencial en su proceso creativo, sino que permite igualmente apreciar en su conjunto la exploración de las distintas técnicas de estampación de un artista fuertemente comprometido en la divulgación de estas artes.
Por otra parte, la Calcografía Nacional recoge el patrimonio español en el ámbito de la estampación, y la aceptación de esta donación contribuye a que este patrimonio esté a disposición no solo de los investigadores, sino del público en general, fomentando así la apreciación de la estampa. La Calcografía está digitalizando su fondo y en el futuro todas las piezas que componen la donación podrán ser accesibles de forma digital. «Es prácticamente la colección completa: toda la obra gráfica de mi padre», concluye Eugenia Argimon.