THE OBJECTIVE
Ilustres olvidados

Francisco Javier Morgan Osborne, el mentor andaluz de J.R.R. Tolkien

Este cura español fue un apoyo fundamental para que la familia del escritor saliese adelante, así como para su formación

Francisco Javier Morgan Osborne, el mentor andaluz de J.R.R. Tolkien

El 'tío Curro', junto a un Tolkien niño. | .

El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien, es uno de los libros más vendidos de la historia, con más de 150 millones de copias según estimaciones. La obra del autor británico es, además, la más importante de la fantasía en la literatura contemporánea y ha supuesto una influencia imprescindible para títulos posteriores del mismo género. Pues bien, no es exagerado decir que el libro más popular de Tolkien probablemente no hubiera existido de no ser por un sacerdote español.

La infancia del escritor inglés estuvo marcada por la tragedia. Su padre murió en la lejana Sudáfrica cuando él sólo tenía tres años. Fue así como su madre, Mabel, quedó a cargo del joven John y de su hermano. Esta tarea se complicó cuando la familia se convirtió al catolicismo, ya que en la sociedad de entonces todavía se identificaba el ser un buen inglés con ser de confesión protestante; fue así como Mabel quedó marginada por sus familiares y amigos.

Fue entonces cuando entró en escena nuestro protagonista. Su nombre es Francisco Javier Morgan Osborne. Había nacido en 1857 en El Puerto de Santa María (Cádiz) y se le conocía familiarmente como tío Curro. De padre galés y madre gaditana, el abuelo de Francisco Javier había fundado las famosas Bodegas Osborne, dedicadas a la exportación de vino de Jerez. A los once años, fue enviado a estudiar al Oratorio de Birmingham (Inglaterra), bajo la tutela del famoso intelectual John Henry Newman, también converso al catolicismo, completando después su formación en el Catholic University College de Londres y en la Universidad Católica de Lovaina. Después, en 1877, ingresó como novicio del Oratorio de San Felipe Neri y fue ordenado sacerdote en 1883.

Protector de los Tolkien

Father Francis, como era conocido en Inglaterra, fue durante años secretario personal de Newman y se dedicó también a múltiples tareas dentro de su orden, en particular a la atención pastoral del Oratorio de Birmingham y de sus fieles. Fue allí donde por vez primera trabó contacto con la familia Tolkien. El padre Curro fue un importante apoyo moral e incluso financiero para la madre de la familia, Mable, y a la muerte de esta en 1904 —cuando el futuro autor de El Señor de los Anillos sólo tenía 12 años—  se hizo cargo de los dos hermanos.

Así, el sacerdote de origen andaluz se convirtió en el tutor de los chicos y contribuyó a afianzar el gusto por la literatura y por las lenguas, incluido el español, que John ya había comenzado a desarrollar años antes. Tolkien llamaba a Father Francis su «segundo padre», una influencia y un cuidado que se vio, por ejemplo, en que fue él quien lo matriculó en el colegio de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri y, posteriormente, le sufragó la posibilidad de estudiar en Oxford.

Antes de ir a la universidad, sin embargo, tuvo lugar un acontecimiento capital en la vida del futuro escritor en el que Father Francis también jugó un papel destacado. Cuando el joven tenía 16 años, se encontraba viviendo con su hermano en una pensión aneja al oratorio de Birmingham. Allí conoció a Edith Bratt, de la que se enamoró. Y, claro, todos sabemos cómo es el amor adolescente. El propio Tolkien escribió años después que la «tensión» de aquel noviazgo casi le provoca «un muy mal ataque de nervios», lo que le llevó a poner en peligro su ingreso en Oxford. Fue entonces cuando Frather Francis tomó cartas en el asunto y, como padre severo pero que se preocupa por su hijo, le prohibió volver a ver a la joven hasta que cumpliese los 21 años. Tolkien obedeció a regañadientes el veto, al término del cual se prometió con Edith.

La influencia del padre Curro en Tolkien también se trasladó a su obra literaria. Por ejemplo, años después, en 1937, cuando publicó El Hobbit. En la novela que narra las aventuras de Bilbo Bolsón, el protagonista debe enfrentarse a un duelo de enigmas contra la criatura Gollum, uno de los cuales guarda un gran paralelismo con otra encontrada en la obra de Fernán Caballero. ¿Y quién era Fernán Caballero? Pues el pseudónimo de Cecilia Böhl de Faber, novelista española del siglo XIX y tía abuela de Father Francis. Además, hay quien no duda en señalar la inspiración que Tolkien pudo obtener de su mentor a la hora de idear personajes de su obra como el mago Gandalf o Tom Bombadil.

Sin embargo, el padre Francis no llegó a ver nada de esto, ya que falleció en 1935, dos años antes de la publicación de El Hobbit. Es innegable, no obstante, su influencia sobre uno de los escritores más importantes y leídos del siglo XX.

[¿Eres anunciante y quieres patrocinar este programa? Escríbenos a [email protected]]

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D