Magalí Etchebarne se alza con el VIII Premio Ribera del Duero
El jurado del premio ha sido presidido por Mariana Enriquez, acompañada por Brenda Navarro y Carlos Castán
Magalí Etchebarne. | Catalina Bartolomé
La octava edición del prestigioso Premio Ribera del Duero de narrativa breve ha coronado a la talentosa escritora argentina Magalí Etchebarne como su ganadora. La obra ganadora, titulada La vida por delante, compuesta por cuatro cautivadores cuentos, se abrirá paso en las estanterías el próximo 8 de mayo bajo el sello editorial Páginas de Espuma.
Magalí Etchebarne (Buenos Aires, 1983) teje una intrincada red de relatos que exploran las complejidades de la maternidad, el trabajo, la muerte y el amor. Durante la rueda de prensa del premio, la autora desvela que su obra se sumerge en las profundidades del dolor físico y emocional, así como en la incomodidad que yace en el corazón de sus personajes.
Estos personajes, un grupo diverso de mujeres, se enfrentan valientemente a la adversidad: desde la enfermedad y la ausencia de sus esposos hasta la planificación de vacaciones junto a personas con tendencias suicidas. A través de sus páginas, Etchebarne desvela el viaje de dos hermanas que postergan la dispersión de las cenizas de su madre en el mar o, a una pareja inmersa en un conflicto perpetuo.
El jurado de esta edición, presidido por Mariana Enriquez, incluye a los escritores Brenda Navarro y Carlos Castán, el editor Juan Casamayor de Páginas de Espuma, y el presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual. Este equipo de críticos elogia La vida por delante como «una obra escrita con un humor auténtico, que logra crear imágenes y personajes complejos con la maestría que solo alguien que domina el lenguaje puede alcanzar».
Dotado con 25.000 euros, el Premio Ribera del Duero ha atraído más de mil obras de escritores procedentes de 38 países en esta edición. Para Etchebarne, este galardón representa un sueño hecho realidad: «Recibir un premio así y viajar tan lejos de mi hogar para recibirlo se siente casi irreal, como sacado de una película».
Entre los finalistas se encuentran obras como «Medea me ayudó a abortar», de Dahlia de la Cerda; «Un nombre para tu isla», de Katya Adaui, «No se van a ordenar solas las cosas», de Nuria Labari; y «Una mujer de su época», de Fernanda Trías.
