¿Qué significa el aullido de los perros? Estos son los motivos por los que lo hacen
Este sonido es una forma de comunicación compleja que ha sido transmitida a los perros por sus ancestros los lobos
El aullido es uno de los comportamientos más enigmáticos y fascinantes de los perros. Aunque a menudo lo asociamos con imágenes de lobos en la naturaleza, el aullido en los perros tiene sus propias razones y significados. Comprender por qué los perros aúllan no solo nos acerca más a nuestras mascotas, sino que también nos ayuda a responder mejor a sus necesidades emocionales y físicas.
El aullido es mucho más que un simple sonido; es una forma de comunicación rica y compleja que ha sido transmitida a los perros desde sus ancestros lobunos. Entender los diferentes tipos de aullidos y sus causas nos permite conectar mejor con nuestras mascotas y responder a sus necesidades de manera más efectiva. Al fin y al cabo, un perro que aúlla está tratando de decirnos algo, y es nuestra responsabilidad escuchar y entender lo que necesita.
El origen del aullido
El aullido tiene sus raíces en los ancestros de los perros modernos: los lobos. En la naturaleza, los lobos utilizan el aullido como una herramienta de comunicación vital. Según estudios los lobos aúllan para expresar emociones, marcar territorio y mantener la cohesión dentro de la manada. Este comportamiento ancestral ha sido, en gran medida, heredado por los perros, aunque con algunas diferencias.
Tipos de aullidos
Uno de los descubrimientos más interesantes sobre el aullido es que no todos los aullidos son iguales; cada tipo tiene un propósito específico. Por ejemplo, cuando aúlla un solo perro, este tipo de aullido suele estar asociado con la caza. Aunque la mayoría de los perros domésticos no cazan, el instinto persiste, y este aullido puede escucharse cuando el perro siente la necesidad de rastrear algo o a alguien.
El aullido similar al ruido de una sirena es un comportamiento que los perros muestran en respuesta a sonidos agudos, como sirenas o incluso otros perros que aúllan. Se cree que esta es una respuesta automática, un eco de la necesidad de comunicación grupal con la manada de sus ancestros los lobos.
Un aullido prolongado puede ser un indicativo de soledad. Los perros son animales sociables y, cuando se sienten solos o aislados, aúllan para expresar su necesidad de compañía. Por el contrario, un aullido breve, en cambio, puede ser un signo de felicidad o excitación. Es una forma de comunicar que están contentos o que algo les ha estimulado positivamente, como puede ser una caricia de sus dueños o la comida.
Porqué aúllan los perros
Además de los tipos de aullidos, varios factores pueden influir en la frecuencia e intensidad del aullido de un perro: como las razones emocionales, el ambiente en el que vive el animal, el tipo de vínculo afectivo que establece con sus dueños y cuestiones de salud, como posibles enfermedades.
El aullido a menudo refleja el estado emocional del perro. Si un perro está estresado, ansioso o simplemente emocionado, es más probable que aúlle. Es una forma de liberar energía acumulada o expresar una emoción que no puede comunicar de otra manera. Por otro lado, el entorno también juega un papel importante. Un perro que vive en un ambiente ruidoso o estresante puede aullar más a menudo. Del mismo modo, los perros que están más expuestos a estímulos como sirenas, otros perros o cambios en su entorno, pueden mostrar un aumento en los aullidos.
Hay que tener en cuenta, que los perros desarrollan un fuerte vínculo con sus dueños, y el aullido puede ser una forma de llamar la atención. Por ejemplo, un perro que se siente ignorado o que no está recibiendo suficiente atención puede aullar para captar el interés de su dueño.
A veces, el aullido puede ser una señal de que algo no está bien físicamente. El dolor, la enfermedad o la incomodidad pueden llevar a un perro a aullar como una forma de pedir ayuda. En estos casos, es importante estar atentos a otros síntomas que puedan acompañar al aullido.
Cómo actuar ante el aullido
Comprender las razones que hay detrás de cada tipo de aullido es crucial para saber cómo responder ante ellas. Si el aullido es una respuesta a la soledad o el aburrimiento, aumentar el tiempo de juego o la interacción social puede ser una solución. Si es una respuesta a un estímulo externo, como una sirena, distraer al perro con una actividad agradable puede ayudar a reducir la frecuencia del aullido.
En el caso de que el aullido sea constante o inusual, podría ser indicativo de un problema más profundo. Consultar con un veterinario para descartar problemas de salud es siempre una buena práctica. Además, un etólogo o un entrenador canino puede ofrecer técnicas y estrategias para gestionar el comportamiento si se convierte en un problema.