El botón de la lavadora que nadie utiliza y reduce la factura de la luz un 60%
El lavado en frío es mucho más eficiente porque la mayor parte del consumo de electricidad se destina a calentar el agua
Ahorra en la factura de la luz un 60% con el lavado en frío. | Oli Woodman Unsplash
En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de ahorrar energía, reducir el consumo eléctrico se ha convertido en una prioridad para muchas familias. Una gran parte de nuestro gasto energético se destina a tareas cotidianas como lavar la ropa, lo que convierte a la lavadora en uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Y todo esto termina viéndose reflejado en la factura de la luz al final de mes.
Si embargo, existe un pequeño truco que si lo llevas a cabo no solo se puede reducir la factura de la luz hasta un 60%, sino también contribuir a la conservación del medio ambiente y al cuidado de nuestra ropa, ya que se estropearán menos los tejidos.
Y es que tan solo introduciendo un pequeño cambio en tu rutina de lavado mientras haces la colada, notarás una gran diferencia en tu factura de la luz y en los tejidos de tu ropa, ya que se estropearán menos. Además, con este gesto estarás contribuyendo a cuidar el medio ambiente. A fin de cuentas, no se trata solo de ahorrar dinero, sino también de de adoptar hábitos más sostenibles y responsables en nuestro día a día.
La clave está en la temperatura
El botón en cuestión que debemos utilizar si queremos reducir nuestra factura de la luz de forma considerable, no es otro que el de «lavado en frío» o «eco», presente en la mayoría de las lavadoras actuales. A menudo, este botón pasa desapercibido o se subestima su utilidad, ya que estamos acostumbrados a pensar que el agua caliente es esencial para una limpieza efectiva.
Sin embargo, esa creencia es más un mito que una realidad. De hecho, la mayoría de las veces, la ropa puede quedar igual de limpia utilizando agua fría. Además hay que tener en cuenta que, el agua caliente no es beneficiosa para los tejidos.
El lavado en frío es mucho más eficiente desde el punto de vista energético porque la mayor parte del consumo de electricidad de una lavadora se destina a calentar el agua. Se estima que entre el 75% y el 90% de la energía que usa una lavadora en cada ciclo se emplea en calentar el agua. Esto significa que, al lavar con agua fría, se puede reducir de manera significativa el consumo eléctrico.
Cómo funciona el botón «lavado en frío» o «eco»
El funcionamiento del botón «lavado en frío» o «eco» es bastante simple. Al seleccionarlo, la lavadora realiza el ciclo de lavado utilizando agua a temperatura ambiente, en lugar de calentarla. Dependiendo del modelo de lavadora, este ciclo puede incluir otros ajustes para optimizar el uso de agua y electricidad, como ciclos de centrifugado más lentos o tiempos de lavado más largos pero a menor temperatura.
Algunos podrían preguntarse si este tipo de lavado es realmente efectivo para eliminar manchas difíciles o lavar ropa muy sucia. La respuesta es sí, en la mayoría de los casos. Hoy en día, los detergentes están diseñados para ser efectivos a bajas temperaturas, lo que permite que las prendas queden limpias sin necesidad de calor adicional.
Además, al evitar el agua caliente, no solo ahorramos energía, sino que también prolongamos la vida útil de nuestra ropa, ya que las altas temperaturas pueden dañar las fibras de los tejidos con el tiempo.
Beneficios adicionales del lavado en frío
Además del ahorro en la factura de la luz, el uso del botón de «lavado en frío» tiene otros beneficios. Por un lado, es más respetuoso con el medio ambiente, ya que reduce la huella de carbono asociada al uso de la lavadora. Por otro, como ya se mencionó, contribuye a preservar la calidad de las prendas. Esto es particularmente importante para la ropa de colores, ya que el agua fría minimiza el riesgo de que los colores se destiñan o se mezclen.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, al reducir la temperatura del lavado, también disminuimos la cantidad de microfibras que se desprenden de la ropa. Estas microfibras, que son diminutas partículas de plástico, terminan en el sistema de aguas residuales y, en última instancia, en los océanos, donde contribuyen a la contaminación marina. Por lo tanto, optar por un lavado en frío no solo beneficia a nuestro bolsillo, sino también al medio ambiente.
Desafíos y cómo superarlos
A pesar de todos estos beneficios, algunas personas siguen siendo reticentes a utilizar el botón de «lavado en frío». Uno de los principales motivos es la preocupación de que el ciclo no sea lo suficientemente potente para eliminar manchas o gérmenes. Sin embargo, es importante recordar que no toda la ropa requiere un lavado intensivo.
Y para aquellas prendas que realmente necesitan un tratamiento más profundo, como las toallas o ropa de cama, se puede optar por un ciclo de lavado caliente ocasionalmente, reservando el lavado en frío para la ropa del día a día.
