Origen de las expresiones «tirar de la manta», «estar sin blanca» y «no dar palo al agua»
Los refranes y frases hechas de nuestro idioma en ocasiones están vinculados a eventos históricos específicos
El castellano se diferencia del resto de idiomas por ser una de las lenguas más ricas del mundo en cuanto a lo que expresiones, frases hechas, vocabulario y refranes. Esto se debe a la gran cantidad de países distintos en los que se habla nuestra lengua, han propiciado que los hablantes de cada uno de ellos haya ido dejando sus particularidades y acentos en el castellano.
Y es que, las expresiones populares, refranes y frases hechas de nuestro idioma en ocasiones están vinculados a eventos históricos específicos, tradiciones populares o antiguas costumbres que hoy resultan curiosas. Aunque a menudo, las usamos sin detenernos a pensar en su significado original o en cómo surgieron.
«Tirar de la manta»
La expresión «tirar de la manta» hace referencia al acto de revelar secretos importantes o confesar algo que puede comprometer a otras personas. Su origen se sitúa durante el reinado de los Reyes Católicos, tras la expulsión de los judíos en 1492.
En esos primeros años, muchos judíos se convirtieron al cristianismo, y los católicos de ascendencia pura elaboraron un censo para identificar quiénes eran «cristianos de pura raza» y quiénes no. Este registro se exhibía en grandes telas colgadas en las parroquias de Navarra, con los nombres y apellidos de las familias judeoconversas, permitiendo a todos saber quiénes eran.
Una de las telas más célebres fue la que se mostró en 1610 en la Catedral de Tudela, donde se identificaba a más de 200 familias judías convertidas al cristianismo. Esta manta permaneció expuesta hasta el siglo XIX.
«Estar sin blanca»
Una de las más conocidas es «estar sin blanca», que significa no tener dinero. Su origen se remonta al año 1379, durante el reinado de Juan I de Castilla. Este monarca acuñó una nueva moneda para financiar la guerra contra el Duque de Lancaster de Inglaterra.
Dicha moneda se llamaba Blanca del Agnus Dei. En un principio se fabricaba en plata y cobre, pero con el tiempo, debido a su devaluación, se empezó a producir únicamente en cobre, lo que redujo significativamente su valor.
Durante el reinado de Felipe II, la Blanca se convirtió en una moneda de tan escaso valor que la expresión «no tener ni blanca» comenzó a usarse para indicar que alguien no tenía dinero. Más tarde, en la época de las pesetas, esta expresión se modernizó y se decía «estar sin un duro».
«No dar palo al agua»
En la navegación antigua, especialmente en barcos de vela, los marineros tenían diversas responsabilidades. Una de estas tareas consistía en remar o manejar largos palos, conocidos popularmente como remos, para empujar el barco en aguas poco profundas o para realizar otras labores relacionadas con la navegación.
La expresión «no dar palo al agua» surgió cuando alguien, en lugar de contribuir al esfuerzo colectivo, evitaba usar su remo, es decir, no cumplía con su trabajo. Por tanto, «no dar palo al agua» empezó a utilizarse para describir a quienes no colaboraban o se desentendían de sus responsabilidades.