Este es el truco infalible para limpiar la rejilla del horno sin mover un dedo
No hay necesidad de gastar horas frotando ni invirtiendo en costosos productos químicos para disolver la grasa
Truco para limpiar la rejilla del horno. | Stefan C. Asafti (Unsplash)
Limpiar el horno es una de las tareas domésticas más difíciles, especialmente cuando se trata de la rejilla. Este elemento suele acumular grasa y restos de comida en sus recovecos, lo que dificulta mucho su limpieza. Muchas personas recurren a estropajos, productos abrasivos o incluso cepillos de dientes para eliminar la suciedad incrustada, pero es posible dejar las rejillas impecables sin apenas esfuerzo.
Y es que, limpiar la rejilla del horno no tiene porque ser una tarea complicada y agotadora. Puesto que existe un truco con el que se puede ahorrar tiempo y esfuerzo, y obtener unos resultados impecables. Solo necesitas agua caliente, detergente en polvo o pastillas para lavavajillas, y un poco de paciencia mientras este truco actúa.
Las rejillas del horno
La rejilla es una de las partes del horno que más sufre con el uso diario. Su diseño con barras y esquinas complica la limpieza, especialmente cuando la grasa se endurece con el uso. Aunque existen productos específicos para limpiar hornos, la tarea sigue siendo tediosa y requiere de tiempo, algo que no todos podemos permitirnos en nuestra rutina diaria.
Sin embargo, no hay necesidad de gastar horas frotando ni invirtiendo en costosos productos químicos. Con este sencillo truco, puedes limpiar la rejilla del horno sin mover un dedo.
El truco para limpiar la rejilla
Mrs Hinchliffe, es una tiktoker conocida por sus ingeniosas ideas para mantener la casa impecable, que ha compartido un método revolucionario que promete resultados sorprendentes. Su secreto se basa en un uso inteligente de productos de limpieza cotidianos y una buena dosis de paciencia (pero no de esfuerzo).
Para llevar a cabo este truco, sumerge la rejilla en agua caliente y detergente en polvo de lavar la ropa. Para ello, busca una bañera, un barreño grande o cualquier recipiente que permita que la rejilla quede completamente cubierta. Llénalo con agua caliente y añade una generosa cantidad de detergente en polvo para la ropa.
A continuación, deja que el detergente en polvo haga su efecto dejando actuar durante toda la noche. La clave está en dejar que la mezcla haga todo el trabajo por ti. Para ello, deja las rejillas sumergidas durante al menos 12 horas o toda la noche. Durante este tiempo, el detergente disolverá la grasa y la suciedad incrustada.
Por último, enjuaga y seca. Por la mañana, simplemente retira las rejillas del agua, enjuágalas con abundante agua limpia y déjalas secar. Verás cómo la suciedad se ha desprendido por completo, dejando la rejilla reluciente y sin necesidad de esfuerzo frotar.
Recomendaciones
Si decides utilizar la bañera, coloca una toalla vieja en el fondo para evitar que las rejillas la rayen. Aunque el detergente se encargará de la mayoría de la suciedad, es útil retirar los trozos grandes de comida adheridos antes de sumergir las rejillas. Y asegúrate de secar las rejillas completamente antes de volver a colocarlas en el horno para evitar la aparición de óxido.
Otra formas para hacer este truco
Si no usas detergente en polvo habitualmente, hay una alternativa igual de eficaz. Algunos seguidores de Mrs Hinchliffe han probado este truco utilizando pastillas para lavavajillas en lugar de detergente en polvo. Estas pastillas contienen componentes similares que ayudan a descomponer la grasa y la suciedad. Para ello, tendrás añadir una o dos pastillas al agua caliente antes de sumergir la rejilla.
¿Por qué es tan eficaz?
Este truco no solo es fácil, sino que también ofrece varias ventajas: ya que no es necesario pasar horas frotando con estropajos ni usar productos agresivos. Además, la mezcla de agua caliente con detergente en polvo o pastillas para lavavajillas descompone incluso la grasa más resistente. Se trata de un truco económico porque los materiales necesarios son baratos y probablemente ya los tengas en casa. Y al no utilizar abrasivos, las rejillas no se dañan ni pierden su brillo original.
¿Funciona con otros electrodomésticos?
Este método no solo es útil para las rejillas del horno. También puede aplicarse a otros utensilios o parrillas que acumulen grasa, como las rejillas de barbacoa o incluso sartenes con suciedad persistente. El principio es el mismo: sumergir en agua con detergente y dejar actuar.
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