¿Por qué las naranjas de Mercadona se venden en mallas de color rojo?
La ilusión de Munker: el efecto óptico que juega con nuestra percepción, haciendo los colores más intensos

Naranjas en mallas rojas. | Computer hoy
La presentación de un producto, ya sea envasado o fresco, es fundamental para captar la atención de los consumidores. Desde el diseño de la etiqueta hasta la ubicación en la estantería, cada detalle cuenta a la hora de convencernos de llevar un producto a nuestro carrito. De hecho, estas estrategias suelen ser más efectivas que la publicidad tradicional.
¿Cómo vender más frutas y verduras?
Miguel Ángel Lurueña, experto en ciencia y tecnología de los alimentos, ha desvelado uno de los secretos mejor guardados de los supermercados: el color de las mallas en las que se venden las frutas y verduras no es una elección al azar.
Según Lurueña, este detalle está cuidadosamente estudiado para influir en nuestra percepción y hacer que los productos nos resulten más atractivos. Por ejemplo, el rojo de las mallas de las naranjas y el amarillo de las de los limones son colores que asociamos con la frescura y la vitalidad, estimulando así nuestro apetito.
¿Por qué esos colores?
Detrás de los llamativos colores de los envases de frutas y verduras se esconde un secreto: la ilusión de Munker. Este efecto óptico juega con nuestra percepción, haciendo que los colores de los productos parezcan más intensos y atractivos. Nuestro cerebro interpreta los colores en función de los que tiene alrededor, por lo que los productores aprovechan esta característica para crear envases que nos inviten a comprar.
Imagina dos objetos idénticos, completamente iguales. Si los cubrimos con líneas de colores distintos, nuestro cerebro percibirá cada objeto con un tono diferente, aunque en realidad sean del mismo color. Esto se debe a un efecto visual que demuestra cómo el contexto influye en nuestra percepción.
Un experimento para entenderlo
En un experimento casero, Lurueña demuestra cómo el color de fondo puede alterar nuestra percepción del color de los alimentos. Al colocar naranjas idénticas sobre fondos de distintos colores, observa que nuestra percepción del tono de la fruta cambia.
Este fenómeno, que también se aplica a otros productos como limones o pimientos, nos muestra cómo la presentación visual puede influir en nuestras decisiones de compra. Por eso, el experto recomienda leer las etiquetas y adquirir frutas y verduras a granel para evitar sorpresas.
¿Cómo elegir bien una naranja?
La elección de una naranja puede parecer sencilla, pero hay algunos trucos que te ayudarán a seleccionar la más jugosa y sabrosa. El peso, el color, la textura y el aroma son factores clave a considerar. Una naranja que se siente pesada para su tamaño suele ser más jugosa.
La piel debe ser brillante, de un tono naranja intenso y sin manchas. Evita las naranjas con la piel blanda o con zonas hundidas, ya que pueden estar pasadas. El aroma es otro indicador importante: una naranja madura despide un perfume intenso y agradable.

La variedad de la naranja también influye en su sabor y textura. Existen numerosas variedades, cada una con sus propias características. Las naranjas Navel, por ejemplo, son conocidas por su dulzura y facilidad para pelar. Las naranjas sanguinas, por su parte, se caracterizan por su pulpa de color rojizo y su sabor ligeramente ácido.
¿Cómo elegir un limón jugoso?
Un limón jugoso y sabroso debe sentirse pesado en relación a su tamaño. Evita aquellos que se sientan ligeros o secos al tacto. El color de la piel también es importante: busca un limón con una piel brillante y de un color amarillo intenso. Las manchas marrones o verdes son señales de que el limón puede estar pasado o en mal estado. La textura de la piel debe ser lisa y uniforme, sin arrugas ni abolladuras.
El aroma es otro factor determinante. Un limón maduro desprende un aroma intenso y cítrico. Si al olerlo no percibes un aroma fuerte, es probable que no esté en su punto óptimo de madurez. Además del aroma de la piel, puedes tratar de oler la parte superior del limón, cerca del tallo, para asegurarte de que está fresco.