El fallo más común al guardar los abrigos en primavera, según Trini Pérez (y cómo evitarlo)
Es importante conocer bien el trato que debe darse al tejido de cada prenda para no estropearla

Armario con abrigos. | (Canva)
Con la llegada del buen tiempo, llega el temido cambio de armario. Y digo temido, porque… Sí, reconozcamos que a todos nos da una pereza horrorosa cuando llega la primavera y tenemos que guardar prendas de gran tamaño en un pequeño espacio. Para que la forma de guardar cada prenda sea lo más sencilla posible, muchos expertos en orden insisten en que hay detalles que marcan una gran diferencia a la hora de conservar bien la ropa de invierno.
Entre uno de los fallos que cometemos, hay uno que se repite con frecuencia: guardar los abrigos en bolsas de vacío. Aunque éstas pueden parecer la opción más práctica por el escaso espacio que ocupa. Lo cierto es que, según Trini Pérez, pueden resultar perjudiciales para el tejido de las prendas si no se dan ciertas condiciones. Por eso, solo las recomienda en el caso de que vivas en un piso pequeño.

Cómo guardar los abrigos en el armario
Trini Pérez, experta en organización y responsable del perfil de Instagram @decomiuniverso, recomienda que: «Los abrigos, como otras prendas voluminosas, deben poder respirar». Por eso, su consejo estrella es almacenarlos en cajas de tela, preferiblemente con cremallera, que permitan la circulación del aire y no dañen las plumas o el paño. A diferencia de las cajas de plástico herméticas o las bolsas de vacío, las de tela evitan la acumulación de humedad y malos olores, y protegen la ropa del polvo sin asfixiarla.
Estas cajas suelen ser plegables, ligeras y fáciles de guardar cuando no se utilizan. Además, su diseño permite colocarlas tanto en la parte superior del armario como debajo de la cama. Trini recomienda si la caja lo permite, añadir una bolsita anti humedad o una pastilla de jabón natural para que la ropa conserve un olor agradable.
¿Por qué evitar las bolsas de vacío?
Aunque las bolsas de vacío son populares por su capacidad para reducir el volumen de las prendas, Trini advierte que no son la mejor opción para guardar abrigos. La razón es sencilla: estas bolsas presionan en exceso las fibras de los tejidos, lo que puede provocar que las prendas pierdan su forma, se apelmacen o se deterioren antes de tiempo.
La única excepción que menciona Trini Pérez es cuando se vive en una casa especialmente pequeña y no hay alternativa de almacenamiento. En esos casos, se puede recurrir a las bolsas de vacío como última opción, pero solo si se va a utilizar con tejidos resistentes y no delicados como la lana, el paño o el cashmere.
¿Cómo guardar cada prenda de abrigo?
El tipo de prenda y su tejido determinan cuál es la forma óptima de guardarlos para que conserven su calidad. Aquí te damos una guía práctica según el tipo de abrigo:
- Abrigos largos: hay que doblarlos cuidadosamente y guardarlos en cajas de tela. Siempre tumbados para evitar dobleces y marcas. Si hay espacio, colgarlos en fundas de tela transpirables es aún mejor.
- Abrigos cortos: pueden doblarse y colocarse en cajas de tela como los largos, pero al ocupar menos espacio, también pueden almacenarse en los estantes superiores del armario, pero siempre protegidos con una sábana o tela de algodón.
- Chaquetas: si son de cuero o lana, lo mejor es colgarlas en perchas anchas para conservar su forma, cubiertas con fundas de tela. Si su tejido no es delicado, pueden doblarse y guardarse en cajas.
- Chalecos: al no tener mangas, ocupan menos volumen, por lo que pueden doblarse fácilmente y almacenarse en cajones o cajas pequeñas. Se recomienda poner papel de seda entre las prendas si son acolchados.
- Rebecas: estas prendas de punto deben doblarse y nunca colgarse, ya que podrían deformarse. Se guardan perfectamente en cajones con antipolillas naturales, como bolsitas de lavanda o cedro.
- Impermeables y chubasqueros: guardarlos en fundas de tela y en un lugar seco es clave para evitar hongos o moho.
Otros consejos de los expertos para hacer el cambio de armario
Además de seguir los consejos específicos para cada tipo de abrigo, los expertos en organización insisten en algunos pasos previos imprescindibles: como lavar todas las prendas antes de almacenarlas, ya que el sudor, los perfumes y las partículas de suciedad pueden atraer polillas o dañar los tejidos. También es importante revisar los bolsillos y cerrar los botones o cremalleras.
Otro truco útil es etiquetar cada caja con el contenido que hay en su interior. Esto facilita la localización de prendas si necesitas alguna durante el cambio de estación. Y, por último, procura revisar tus abrigos a mitad de temporada si los has guardado en un lugar húmedo o poco ventilado.
Hacer el cambio de armario de forma correcta no solo mejora el orden y el espacio disponible en casa, sino que también alarga la vida útil de nuestras prendas más costosas y delicadas, como los abrigos. Al final, se trata de cuidar lo que tenemos con pequeños gestos que marcan una gran diferencia. ¿Listo para hacer el cambio de armario con más sentido que nunca?