El método efectivo y económico para limpiar la plancha: sal como la solución perfecta
Realiza una limpieza periódica de los electrodomésticos para prolongar su vida útil y evitar manchas en tus prendas

El truco para limpiar la plancha. | (Canva)
Una plancha limpia es clave para mantener nuestra ropa impecable y sin manchas. Sin embargo, con el uso constante, es común que la base de la plancha acumule residuos y almidón, dejando marcas antiestéticas en nuestras prendas favoritas. Muchos recurren a productos químicos para limpiarla, pero la realidad es que con un simple ingrediente que todos tenemos en casa, puedes devolverle el brillo en segundos.
En redes sociales, especialmente en TikTok, se ha hecho viral un truco casero con resultados sorprendentes. La cuenta @comeconsav ha mostrado cómo limpiar la plancha quemada usando sal de cocina, un recurso económico, accesible y completamente natural.

Paso a paso para limpiar la plancha de ropa
Con este método limpiar tu plancha cuando esté quemada será tan sencillo como efectivo. Para limpiar la base de tu plancha solo necesitarás: sal de mesa (preferiblemente sal gruesa), papel de horno y una superficie resistente al calor. Para llevar a cabo este truco solo tendrás que: colocar una buena cantidad de sal sobre el papel de horno, pasar la plancha (caliente y sin vapor) sobre la sal.
Hay que hacerlo realizando movimientos hacia adelante y hacia atrás durante unos segundos. Así notarás cómo los residuos quemados comienzan a desprenderse de la plancha, quedando atrapados en los granos de sal. Los buenos resultados de este truco se deben a que los cristales de sal actúan como una lija suave que no raya la superficie metálica, pero sí arrastra la suciedad adherida. Además, al no utilizar líquidos, es ideal para planchas eléctricas que no deben mojarse.
Otros trucos caseros para limpiarla
Aunque el truco de la sal es rápido y eficiente, existen otros métodos igualmente útiles si quieres profundizar en la limpieza de tu electrodoméstico. Aquí te mostramos tres alternativas que puedes probar según el tipo de suciedad:
1. Con vinagre blanco
El vinagre es un potente desinfectante y desincrustante natural que también puede utilizarse para limpiar la base de la plancha. Este método es muy útil para eliminar manchas más suaves y también sirve para limpiar los orificios de salida del vapor. Para preparar este truco:
- Primero, mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua.
- Después, humedece un paño limpio con la mezcla y colócalo sobre una superficie resistente.
- A continuación, pasa la plancha caliente (sin vapor) sobre el paño durante unos segundos.
- Por último, si la suciedad persiste, frota directamente la base de la plancha con un paño humedecido solo con vinagre o usa bastoncillos para las ranuras.
2. Con un bastoncillo de los oídos
Para aquellas áreas más difíciles de alcanzar, como los agujeros por donde sale el vapor, un bastoncillo de los oídos puede ser tu mejor aliado. Este truco es ideal para mantener el sistema de vapor funcionando correctamente y evitar las manchas de agua en la ropa. Tan sólo tendrás que:
- Sumergir la punta del bastoncillo en vinagre blanco o alcohol isopropílico.
- Con la plancha apagada y fría, limpiar cuidadosamente el interior de los orificios.
- Y repetir el procedimiento si notas acumulación de sarro o residuos.
3. Con un estropajo suave
Si la base de la plancha está muy deteriorada, un estropajo suave (nunca un estropajo nanas) puede ayudarte a eliminar las capas más difíciles sin dañar el metal. Por eso, es esencial evitar usar estropajos metálicos, ya que pueden rayar la superficie y dejar marcas permanentes que podrían transferirse a la ropa. Para llevar a cabo este procedimiento de limpieza hay que:
- Aplicar una pequeña cantidad de vinagre caliente o detergente suave sobre la base de la plancha.
- Frotar suavemente con el estropajo, siempre en la misma dirección.
- Y limpiar con un paño húmedo para eliminar los restos de producto y secar bien.
Como ves mantener la plancha en buen estado no requiere que complejas rutinas de limpieza. Y es que, tan solo con ingredientes tan simples como sal, vinagre o un bastoncillo, puedes devolverla su funcionalidad y apariencia original en cuestión de minutos. El truco de la sal, en particular, se ha convertido en el favorito de muchos por su efectividad inmediata.