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Juan Carlos Yuste: «El asistente de fútbol es como el banderillero de un matador de toros»

Hablamos con «Juanqui», el veterano juez de línea español con más de 800 partidos como asistente

Juan Carlos Yuste: «El asistente de fútbol es como el banderillero de un matador de toros»

Juan Carlos Yuste. | Wikimedia Commons

Lo dice Juan Carlos Yuste «Juanqui», el veterano asistente o juez de línea español que acaba de retirarse después de 23 años en la élite del fútbol español. Es el asistente europeo con más presencias en torneos continentales: cuatro eurocopas y dos mundiales. Suma más de 800 partidos como asistente y ha participado en cinco finales de Copa del Rey y cinco de Supercopas de España.

P: ¿El asistente está bien valorado en el fútbol?

R: El asistente de fútbol está bien valorado pero no deja de ser el «banderillero» de un matador de toros. Es muy importante, pero tenemos que saber nuestro rol. El árbitro es el jefe pero un buen asistente, como el banderillero, debe saber en qué momento le puede ayudar e incluso salvar un partido. Un penalti que nadie ve y que puede salvar el encuentro. El rol que tenemos es secundario. El árbitro es el jefe dentro y fuera del campo.

R: ¿Por qué su labor es tan importante?

R: Porque, al final, un asistente, aún estando en el segundo plano, es fundamental. Un buen asistente, hoy en día con los intercomunicadores, le está dando indicaciones al árbitro, todas ellas para la mejora del encuentro. Un asistente puede ayudar mucho a un árbitro en la dirección del partido

«El VAR ha venido a hacer justicia en el fútbol»

P: ¿No cree que el VAR le ha quitado funciones?

R: No, el VAR lo ha hecho es venir a hacer justicia. Yo he estado durante 20 años yendo a «vida o muerte» a los partidos, donde dirigías a un equipo y una selección y solo por un error podías condicionar su futuro. Con el VAR tienes la tranquilidad de que si hay algo gordo y te equivocas, el VAR te va a salvar. Bien utilizado hace justicia al mundo del fútbol

P: ¿Cómo se prepara un asistente para un partido?

R: Igual que lo hace un árbitro. Los asistentes estudiamos a los dos equipos, sabes cómo son sus jugadores y si son o no proclives a dejarse caer en el área; si juegan con la defensa adelantada etc. Esto es algo habitual estos últimos años porque cuando yo empecé ibas a los encuentros a puerta gayola. Ahora se estudia todo al milímetro.P: ¿Ha tenido algún banderín fetiche, que siempre haya utilizado?

R: Yo llevo 15 años con el mismo banderín. En cada partido tenemos un juego de dos banderines y otro de urgencia. Recuerdo un partido en Bakú de la Europa League donde rompí los dos banderines y el cuarto árbitro me dijo que, como rompiera otro, ya no había más. En el Mundial de Sudáfrica rompí otro. Además, como no estaba enfrente los banquillos, se tuvo que detener el encuentro para dármelo. Más de una vez he tenido que correr con el trapo agarrado porque estaba roto.

P: ¿El asistente con más torneos mundiales en Europa?

R: En mis 18 años he tenido la suerte cuando he tenido algún error gordo ha sido en la liga local, en España. Porque si cuando cometes un error grave te pasa en un Mundial o gran evento, cuando vuelves ha habido incluso casos donde han tenido que dejar al arbitraje. 

Evidentemente mi curriculum está ahí, pero no niego que he tenido la suerte de no cometer grandes errores en grandes partidos porque como es lógico he tenido muchos en mis 23 años de carrera.

P: ¿Con qué árbitro te quedas de todos los que has estado, Megía Dávila Mejuto González, Undiano Mallenco, Velasco Carballlo o Del Cerro?

R: Con Carlos Megía Dávila, sin ninguna duda. Estuve con él durante ocho años y medio. Carlos supo entender a un joven que entonces tenía 23 años,que acababa de subir a Primera División, siendo apenas un niño. Tengo que agradecerle que supo educarme. Le debo mucho porque de repente me ví con dinero que antes no tenía..eran muchas cosas. Le debo media vida. 

«Hacer el partido inaugural de una Eurocopa es la leche»

P: ¿Cuál ha sido el campeonato que recuerdas con más cariño?

R: El Mundial de Brasil fue muy bonito por lo que suponía estar en un país considerado como la cuna del fútbol y donde pitamos el duelo de cuartos entre Brasil y Colombia. Y además el Polonia- Grecia que fue el encuentro inaugural de la Eurocopa 2012. Hacer un partido inaugural es la leche, es el más bonito con la final. No ha podido hacer una final pero si este encuentro inaugural. 

P: ¿Y el partido? 

Sin duda las finales de Copa. Me da igual la Liga de Campeones, Mundial… las finales de Copa son especiales. Y he hecho cinco, la última en el 2018. Cada vez que suena el himno de España, siempre lloro. Recuerdo la del 2018 que me miró Gil Manzano y me dijo: «¿Qué te pasa?». Estaba llorando como un niño por la emoción y porque sabía que, como así ha sido, era mi última final copera. Las finales de Copa tienen un ámbito muy especial. Es el único que, en el mismo día del partido, me doy una vuelta por la ciudad para palpar ese ambiente. Habitualmente no salgo del hotel. 

«El médico me dijo que igual no podía volver a arbitrar»


P: ¿Cómo llega un niño a convertirse en linier?

R: Lo primero, tienes que tener ganas de ser árbitro. Y yo entré para ser árbitro pero entonces en 1997 se creó un cuerpo de asistentes y decidí hacer las pruebas. A mí, inicialmente, no me gustaba. Pero el curso salió bien y, de repente, me vi pasando de Tercera Regional a Segunda B. Cuando ascendí a Segunda lo que más recuerdo es la cantidad de ropa que me dieron. Había días incluso que salía a la calle con mis amigos con el chándal que me dieron. Orgulloso de tenerlo. 


P: Esta última temporada estuviste a punto de tener que retirarte con antelación por una embolia. ¿Qué pensaste?

R: Recuerdo que cuando estaba en la UCI le dije al médico: «Tengo partido el sábado» y él me dijo que no podía, además de avisarme de que «incluso no podría volver a arbitrar». Pero mi cuerpo respondió de manera extraordinaria y lo que inicialmente era un mínimo de seis meses de baja, acabaron siendo sólo seis. Han sido días duros pero mi cuerpo reaccionó de forma extraordinaria. Como me dijeron los árbitros: «Lo tuyo no es normal».

«Si un árbitro está bien con 46 o 47 años, creo que hay que aprovechar su experiencia»

P: ¿Te parece lógico el límite de edad de 45 años?

R: En realidad no hay límite de edad. Y yo creo sinceramente que si un árbitro está bien físicamente y bien en el campo. Da igual que tenga 46 o 47 años. Hay que aprovechar esa experiencia. Pero también entiendo que el estamento arbitral apueste porque hay que dar paso a los más jóvenes. Fíjate en mi caso, yo he estado a punto de ir al Mundial y en apenas dos días tener que retirarme. Pero lo entiendo perfectamente. 

P: Sí, porque has estado a punto de ir a tu tercer Mundial.

R: Sí, hemos vivido un último mes de mucha tensión pendientes de cuándo la FIFA iba a dar la lista definitiva. Íbamos a Sevilla inicialmente sin saber si era el partido de la despedida, como así fue, o la fiesta por acudir al Mundial. El deporte es así y la FIFA ha decidido que sea Mateu Lahoz y no Carlos Del Cerro. Y no queda otra que aceptarla.

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